El 8 de julio de 2002, alrededor de 600 mujeres pertenecientes a seis regiones del sudeste de Nigeria, rico en petróleo, ocuparon semidesnudas o desnudas completamente la principal planta petrolífera de la empresa Chevron Texaco. Se manifestaban contra la contaminación de sus aguas y su tierra por parte de Chevron Texaco, a raíz de los vertidos de petróleo y las emisiones de gas. Acusaron a la empresa de explotar a la gente de la región y de no proporcionarles parte de las riquezas obtenidas del petróleo. Además, les exigieron cambios en la infraestructura de la planta.

Previamente, los hombres ya lo habían intentado, sin éxito. Las acciones de estas mujeres resultaron en una reunión pacífica con Chevron Texaco. La compañía acordó contratar trabajadores locales, establecer un plan de microcréditos para ayudar a las mujeres de la aldea a iniciar sus propios negocios y proporcionar a las comunidades escuelas, hospitales, agua y sistemas de electricidad.

Las protestas al desnudo también representan de manera significativa la voluntad de las manifestantes de arriesgar sus cuerpos para promover una causa política, como la oposición a las intervenciones gubernamentales y militares. Este fue el caso el 20 de mayo de 2017, cuando algunas mujeres miembros del Pueblo Indígena de Biafra realizaron una protesta en Abiriba, estado de Abia, contra un supuesto ataque contra ellas por parte del ejército nigeriano. Algunas mujeres estaban desnudas, mientras que otras llevaban ropa interior y túnicas.

De manera similar, en julio de 2013, casi 100 mujeres caminaron desnudas por Kokoritown, en el estado del Delta, para protestar por el "inaceptable asedio" de su comunidad por el ejército nigeriano.

Conclusiones

La importancia simbólica de protestar desnuda ha asegurado la resistencia de la "táctica de desnudarse" entre las mujeres nigerianas de hoy en día. También ha marcado un retorno a la antigua pero efectiva forma de resistencia de las mujeres. Para comprender plenamente este simbolismo, no debemos considerar a la mujer desnuda que protesta únicamente en términos sexuales, como una mercancía o un objeto sin tener en cuenta su dignidad. De hecho, el cuerpo femenino es un lugar de inmenso poder tanto en el interior como en el exterior. A través de las protestas desnudas, las mujeres se dedican a reconsiderar y reconfigurar sus cuerpos.

Estas mujeres que se han desnudado para librar una guerra justa deben ser debidamente reconocidas.

Bright Alozie

Fuente: The Conversation

[Traducción y Edición, Blanca Martínez Salvador]

[Fundacion Sur]

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