El 24 de julio de 2013, la Asamblea General de las Naciones Unidas votó por unanimidad para designar el 19 de noviembre como el día mundial del retrete. El Día Mundial del Retrete crea conciencia sobre los 2.400 millones de personas que viven sin acceso a un saneamiento gestionado de forma segura. Un ‘servicio de saneamiento gestionado de forma segura’ es un inodoro privado e higiénico que elimina de forma segura los desechos de las personas. En este día se trata de tomar medidas para abordar la crisis mundial del saneamiento y lograr el Objetivo de Desarrollo Sostenible 6: agua y saneamiento para todos para 2030. Para ser específico, la Meta 6.2; lograr el acceso a un saneamiento e higiene adecuados y equitativos para todos y poner fin a la defecación al aire libre, prestando especial atención a las necesidades de las mujeres y niñas y las personas en situación de vulnerabilidad para 2030 y la Meta 6B.

Este año, el Día Mundial del Retrete 2020 se centró en el saneamiento sostenible y el cambio climático. El cambio climático está empeorando. Las inundaciones, la sequía y el aumento del nivel del mar amenazan los sistemas de saneamiento, desde la contención hasta el transporte, el tratamiento, la reutilización y el reciclaje. Todos deben tener un saneamiento sostenible, junto con agua potable e instalaciones para lavarse las manos, para ayudar a proteger y mantener nuestra seguridad sanitaria y detener la propagación de enfermedades infecciosas mortales como la COVID-19, cólera y fiebre tifoidea. Cada día, casi 1.000 niños mueren a causa de enfermedades diarreicas evitables relacionadas con el agua y el saneamiento, esto se puede detener. Los sistemas de saneamiento sostenible también reutilizan los desechos para impulsar la agricultura de manera segura y reducir y capturar las emisiones para obtener una energía más verde, una contribución al logro del ODS 13: Combatir el cambio climático y sus impactos.

La pandemia de COVID-19 ha demostrado la importancia crítica del saneamiento, la higiene y el acceso adecuado al agua potable para prevenir y contener enfermedades. La higiene de las manos salva vidas. Según la Organización Mundial de la Salud, lavarse las manos es una de las acciones más efectivas que puede tomar para reducir la propagación de patógenos y prevenir infecciones, incluido el virus COVID-19.

Fuente: PML Daily

[Fundación Sur]

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