El Sahel

30/06/2017 | Crónicas y reportajes

sahel-ext.pngLa región saheliana de África tiene una forma de arco con 3.860 kilómetros y está situada justo al sur del desierto del Sahara, extendiéndose Este a Oestedel continente africano. Es un cinturón semiárido de tierras arenosas y rocosas. El Sahel marca la transición física y cultural entre las regiones tropicales del Sur, más fértiles, y su desierto en el norte.

Las definiciones geográficas de la región del Sahel varían. Comúnmente, el Sahel se extiende desde Senegal en la costa atlántica, pasando por partes de Mauritania, Malí, Burkina Faso, Níger, Nigeria, Chad y Sudán hasta Eritrea en la costa del Mar Rojo. Culturalmente e históricamente, el Sahel es un litoral entre Oriente Medio y el África subsahariana. Esto significa que es el sitio de interacción entre las culturas árabe, islámica y nómada del norte, y las culturas indígenas y tradicionales del sur.

Las preocupaciones abundan en los vastos espacios de la región, a menudo fuera del alcance del Estado, en una era de violentos movimientos criminales y políticos que operan a través de las fronteras. El Sahel también sufre tensiones étnico-religiosas, inestabilidad política, pobreza y desastres naturales.

En los últimos años, el Sahel ha estado en el centro de atención mundial debido a las hambrunas, el terrorismo religioso, las rebeliones contra el estado y el tráfico de armas, drogas y personas. Estos desarrollos, que son producto de dinámicas tanto locales como globales, siguen siendo desafíos sustanciales para la región en 2017.

En Malí, el extremismo islamista seguirá siendo una amenaza, a pesar de los esfuerzos nacionales e internacionales para detenerlo. Los combatientes islamistas pueden estar dispersos, pero no detenerse. El grupo al-Mourabitoun afiliado a Al Qaeda, que opera desde Malí, ha lanzado recientemente ataques en Burkina Faso y Costa de Marfil.

En Mauritania, una ruta tradicional para el tráfico de drogas y de seres humanos entre América del Sur y Europa, la existencia de actividades militantes subestatales en la región del Sahel y los desafíos de gobernabilidad local, amenazan con la violencia política en 2017.

En Nigeria, a pesar de las afirmaciones de que Boko Haram técnicamente ha sido derrotado, es muy probable que los miembros restantes del grupo estén funcionando. Por lo tanto, es muy probable un relanzamiento de la «yihad» procedente de otros lugares de la cuenca del lago Chad.

También ha habido acontecimientos positivos. Estas incluyen una consolidación emergente del apoyo a las transiciones democráticas de poder a través de protestas populares y las intervenciones diplomáticas y militares regionales dirigidas por élites contra cambios inconstitucionales de gobierno o intentos de retención ilegal de poder.

La Unión Africana y la Comunidad Económica de los Estados del África Occidental (CEDEAO) se han opuesto recientemente a la toma ilegal de poder en Malí y Burkina Faso. En Gambia, la CEDEAO ha impedido el intento de Yahya Jammeh de retener ilegalmente el poder en enero de 2017. Las protestas pacíficas en Mauritania también prometen algunos logros democráticos.

La CEDEAO y otros organismos, como la Comisión de la Cuenca del Lago Chad y la Comunidad Económica de los Estados del África Central (CEEAC), han ofrecido la promesa de una acción colectiva para hacer frente a los grandes desafíos regionales, aunque hasta ahora han tenido un éxito relativo.

Muhammad Dan Suleiman

Fuente: The Conversation

[Fundación Sur]


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