Los residentes de Ikoyi, la isla Victoria y otras zonas de alto nivel de Lagos, Nigeria, se han unido a sus vecinos de Ajegunle, Ikotun y otras zonas masificadas demográficamente para contar sus experiencias de las lluvias torrenciales de los pasados domingo y lunes, que dejaron a los ricos y a los pobres llorando por sus pérdidas, cuando el cambio climático desata su furia.

Era una historia de aflicción para individuos con patrimonios de alto valor de Burdillon, Oyekan Abayomi, Adeyemo Alakija, Ahmadu Bello Way cuyas casas y oficinas fueron arrasadas por las inundaciones, que en algunos casos llegaron muy alto. Algunas fuentes dicen que las casas del ex gobernador del estado de Lagos, Asiwaju Ahmed Bola Tinubu, la de Olorugun Michael, la del alto comisario británico para Nigeria, la del embajador francés, la del jefe de la marina y otras casas que estaban en la zona de Oyekan Abayomi, se han visto inundadas.

Algunos de los ricos afectados no hablan con los medios sobre su terrible experiencia, pero un ayudante del enviado británico, que habló con el periódico Vanguard confidencialmente dijo que “El fenómeno del cambio del clima no es nuevo en Nigeria ni en Lagos. Recuerde que Melbourne y otras ciudades australianas han sufrido inundaciones a principios de año, Japón sufrió un tsunami y otras formas de desastres naturales como terremotos. Lo importante es que los gobiernos se tomen el fenómeno del cambio climático en serio y lo incluyan en sus planes de política nacionales, especialmente en la planificación urbanística y de desarrollo”.

El gigante de informática, Stan Leo Ekeh, dice que “mi complejo se inundó, como todos los demás de su alrededor. Sin embargo, el agua no entró en las casas”. Explicó que lo que pasa es que con “el levantamiento de nuevos edificios, el sistema de drenaje se hace más pequeño para contener el agua cuando llueve. Así que todo el mundo se ve afectado. A menos que el gobierno del estado de Lagos actúe rápido y ahora, podemos experimentar lo que ha pasado en China. El problema de las inundaciones comenzó como las inundaciones de Lagos”.

Casas y vehículos se vieron sumergidos por la inundación mientras que algunos propietarios de coches tuvieron que dejar sus vehículos atrapados por la inundación y utilizar motocicletas para ir a sus destinos. El doctor Paul Oboh que tiene una oficina en Adeyemo Alakija, dice que su vehículo deportivo se deslizó saliéndose de la carretera al intentar vadear la inundación.

Los que estaban de visita social en casa del cacique informático, Mazi Leo Stan Ekeh dicen que su complejo también se inundó, pero los detalles de los daños sufridos no son tan importantes como los de las zonas con más concentración demográfica, en las que el derrumbamiento de algunos edificios ha causado víctimas mortales.

Los autobuses comerciales dejaron de prestar servicios prácticamente debido a la poca fiabilidad de sus neumáticos y frenos en malas condiciones, que no podrían evitar ser arrastrados a las zanjas. Algunos propietarios de vehículos acabaron en las zanjas y otros tuvieron que lidiar con grandes baches y cráteres en las carreteras.

Algunos ciudadanos de Lagos que escucharon que la inundación había alcanzado la casa del ex gobernador, simplemente han dicho “Sí, los ricos también lloran”. Ya que el gobierno del estado no ha logrado elaborar un plan sostenible que evite la inundación de la ciudad.

Los residentes de Ago, Okota y Amuwo Odofin, zonas que están emergiendo como de alto estánding, tampoco se han librado. Austin Ilozumba, promotor inmobiliario en Ago, dice que están incomunicados por carretera y muchos vehículos fueron arrastrados a la cuneta. “Es una pena, incluso si el gobierno logra resolver el problema de las malas carreteras, tenemos problemas con las inundaciones que están causadas por la naturaleza, y que son agravadas por las actividades humanas. Durante los tres últimos años, a nivel global han aumentado las precipitaciones y el nivel del agua”.

(Vanguard, Nigeria, 12-07-11)