El presidente de la República Democrática del Congo (RDC), Félix Antoine Tshisekedi Tshilombo, mantuvo conversaciones la semana pasada con una delegación del Fondo Monetario Internacional (FMI), dirigida por Mauricio Villafuerte, asesor del departamento de África. Según Villafuerte, el propósito de esta reunión era realizar una evaluación y un inventario económico, comprender la política macroeconómica del país, así como las perspectivas a corto y medio plazo. Todo ello contextualizado en un ámbito público.

Mauricio Villafuerte añadió también que hubo conversaciones con el jefe de Estado acerca de las cuestiones relacionadas con la forma en que el FMI debería orientar a la RDC en sus esfuerzos por la recuperación de su economía. Afirmó que su delegación había preparado un informe para su junta directiva con el fin de hacer recomendaciones para el futuro, particularmente con respecto a la asistencia técnica y financiera basada en el trabajo realizado en el campo.

De acuerdo con las palabras del dirigente del FMI, su delegación trabaja en la gestión de la política económica, presupuestaria y de la deuda, que es su especialidad. Este agregó que «el desafío clave para el gobierno congoleño es aumentar los ingresos y los recursos financieros».

Christine Lagarde, directora gerente del FMI, recibió al presidente de la República Democrática del Congo, Félix Tshisekedi, en la sede de las instituciones de Bretton Woods, concretamente del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI). El presidente congoleño estuvo acompañado por el ministro de Hacienda, Henri Yav Mulang y miembros de su gabinete. Después de una sesión de trabajo, las dos partes acordaron reanudar la cooperación en segundo plano después de varios años.

Lagarde declaró: “Desde 2015, no hemos realizado una revisión conjunta de la economía de la RDC. Primero comenzaremos poniéndonos a trabajar, estableciendo juntos un proyecto económico de acuerdo con el Artículo VI, es decir, la auditoría de la economía del país, lo que nos permitirá establecer dónde están las fortalezas, dónde están las debilidades y dónde se pueden mejorar las políticas presupuestarias … Y daremos el asesoramiento adecuado al presidente y su gobierno y veremos si es necesario financiar”. Posteriormente, recordó que la misión del FMI es ayudar a los estados miembros de la institución. Tan pronto como se realice una auditoría, es necesario establecer un programa de apoyo financiero, como parte de la mejora económica deseada, especifica, aunque siempre desde una perspectiva optimista sobre la relación entre ambas partes: FMI y RDC.

Según palabras del presidente de la RDC: “Volver a ponerse en contacto con el FMI no es algo malo, porque los diversos tipos de apoyo pueden fortalecer las reservas de divisas de la RDC. Pero la RDC debería detenerse con sus malos hábitos, que fueron la base para suspender esta cooperación. Sin embargo, es necesario tener en cuenta que la RDC no ha muerto, no ha desaparecido por el simple hecho de no estar en el programa de desarrollo del FMI. No obstante, la reciente firma de un programa económico junto con el FMI dará cierta credibilidad a la RDC en el mercado internacional.

Fuente: L´Avenir

[Traducción y edición, Pablo Fornos Rodríguez]

[Fundación Sur]

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