Continúa el desgobierno en Darfur (parte II/final)

19/07/2016 | Opinión

Por supuesto, no hay ningún ciudadano civil armado con Dushka que conduzca a Land Cruiser paseándose en medio de los principales mercados urbanos de Darfur. Estos criminales se consideran por encima de la ley y por encima de toda rendición de cuentas y por encima de la autoridad de Estado. La única forma lógica de poner fin a este estado permanente de ilegalidad depende de que haya voluntad y capacidad.

Los gobiernos de los cinco Estados de Darfur se esfuerzan de todo corazón para cazar a los culpables, arrestarlos y ponerlos en la cárcel. Pero si esto llegara a realizarse, la amenaza del Gobierno de Jartum, para desgracia de los ciudadanos, que exige la liberación del delincuente preso frustraría el intento. Es imposible rectificar esta situación torcida dada la ausencia de prestigio del Estado. Obviamente, no se puede esperar que un ciudadano civil ordinario amenace a todo el gobierno. El círculo vicioso continúa en la forma de seguir cada incidente: los familiares de la víctima expresan su indignación y acusan a los gobernadores de los Estados de ser responsables del accidente.

En teoría, cada gobernador del estado, en los cinco estados de Darfur, representa al Presidente de la República de Sudán y es responsable de la protección o del daño a la gente de allí. También es responsable de la comisión de seguridad de acuerdo con su mandato. Sin embargo, cuando llega la verdad, a pesar del esfuerzo de cada gobernador, la situación permanece fuera de control. Hay límites a su poder y el mejor ejemplo es que incluso un soldado de a pie sin ningún rango, o incluso con una sola barra en el hombro, puede desafiar al gobernador o al jefe de seguridad o al comandante del ejército en los Estados encarándose con palabras arrogantes (¿Quién eres tú para preguntarme sobre esto y aquello?).

darfurrebels-2.jpgCuando la gente apresa a un criminal, el grupo armado interfiere exigiendo liberación del delincuente con la amenaza de crear el caos. Darfur se ha convertido en una zona a evitar, controlada por hombres enmascarados que se sitúan por encima de la ley.

Esta ilegalidad sin precedentes en Darfur continuó sin cambio alguno a pesar de las directivas del Partido del Congreso Nacional del 4 de Abril de2016. El presidente Omar Al Bashir pidió a los tribunales que a partir de ese día, cualquiera que sea hallado culpable de robo de vehículos en Darfur sea condenado a que le corten la mano según la ley islámica. Omar al-Bashir hizo esta declaración durante su visita a Darfur dirigiéndose a una gran multitud en Nyala, la capital de Darfur del Sur, en el tercer día de una gira por los estados de Darfur antes del referéndum. El castigo está, en efecto, previsto en los artículos 170 y 171 del Código Penal sudanés de 1991, que estipula el corte de la mano derecha de un ladrón.

El problema de la criminalidad en los estados de Darfur no es debido a la falta de leyes. El problema es que estas leyes no se aplican a los delincuentes que pertenecen al aparato de seguridad (NISS) o a miembros del ejército del régimen en el poder o las a milicias Janjaweed, a las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), que libran una guerra de desgaste contra la población civil en Darfur.

La falta de activación y aplicación de las leyes contra los delincuentes en Darfur es para el régimen del PNC es sólo una extensión de sus planes para crear una situación de inestabilidad, intimidación y asesinato. No es más que una extensión de los crímenes contra la humanidad y los crímenes de guerra y genocidio por los que la Corte Penal Internacional (CPI) acuso a Omar Hassan Ahmed al-Bashir desde 2009, permaneciendo fugitivo de la justicia internacional. El genocida Omar al-Bashir y su entorno criminal creen que creando una atmósfera de caos y anarquía en Darfur provocan que la población de Darfur, preocupada por sus condiciones precarias, no tenga tiempo para pensar sobre su apoyo continuo a la revolución que estalló en 2003. En estas circunstancias, no hay manera de salir de este callejón sin salida sin procurar el fin del régimen del PNC por todos los medios disponibles a través de la solidaridad y el levantamiento masivo del pueblo sudanés protegidos por la Fuerzas Armadas de Sudán (SAF).

Por otra parte, sobre las ruinas del régimen en el poder, el pueblo de Sudán debe decidir su futuro sistema político y el tipo de gobierno que estima apropiado, y no la llamada alternativa, que significa el cambio de Régimen, remplazado por un Régimen similar de Omar al -Bashir. En Sudán después de la desaparición del régimen del PNC no será suficiente cambiar las caras de la tripulación de los gobernantes, sino que la próxima fase necesitará un cambio radical, de arriba a abajo, como se suele decir.

Victor Hugo, el poeta francés, novelista y dramaturgo del movimiento romántico es citado diciendo: Cuando la dictadura es un hecho, la revolución se convierte en un derecho.

Mahmoud A. Suleiman

El Dr. Mahmoud A. Suleiman es un escritor, columnista y blogger. Su blog es http://thussudan.wordpress.com

Thus Sudan

Continúa el desgobierno en Darfur (parte I)

[Traducción, Jesús Esteibarlanda]

[Fundación Sur]

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