El Parlamento de Benin rechazó el pasado martes el proyecto de ley, presentado por el presidente Patrice Talon, que buscaba convocar un referéndum para reformar la constitución. Para ser aprobado el proyecto necesitaba 63 votos a favor, es decir, tres cuartas partes de los 84 diputados de la Asamblea Nacional, pero sólo obtuvo 60.

El paquete de reformas planteadas había despertado un intenso debate en el país, especialmente porque incluía cambios en el funcionamiento del sistema de justicia. El texto redacto por el gobierno de Benin buscaba, además, establecer un único período presidencial de 6 años y reformas en casi todas las instituciones de la República.

Durante las seis horas de intervenciones previas a la votación, los opositores a esta medida expusieron tres motivos fundamentales por los que el proyecto ley no debía salir adelante: la existencia de problemas socioeconómicos más acuciantes que la revisión de la constitución, la defensa de un proceso más participativo y consensuado con la población y el propio texto propuesto, según ellos, inaceptable.

Este voto de no admisibilidad del proyecto ley de modificación de la Constitución de Benin, que entró en vigor el 11 de marzo de 1990, se produce después de que el parlamento rechazara por unanimidad, el pasado 24 de marzo, la posibilidad de estudiar, como procedimiento de emergencia, el mismo proyecto de reforma constitucional.

Los diputados que se opusieron a la reforma de la Constitución han manifestado que este resultado es «una victoria de todo el pueblo», no una victoria contra el presidente Patrice Talon. Durante toda la jornada del martes, casi un millar de personas se reunieron en la explanada de la Asamblea Nacional para exigir el rechazo del proyecto.

Fuente: Seneweb

[Traducción y edición, Sarai de la Mata]

[Fundación Sur]

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