¿Y si los jóvenes europeos emigraran a África?

30/09/2011 | Opinión

La “vieja Europa” deprimida. La zona euro está al borde de la implosión y la recesión amenaza. En África, el crecimiento económico se mantiene. ¿Y si los jóvenes europeos atravesaran el Mediterráneo para emigrar?

¿Y si la ficción se convierte en realidad? ¿Y si África, con su gran juventud, sus talentos y riquezas, se convierte en un nuevo Eldorado?

Los artistas suelen anticiparse a los grandes movimientos de futuro, pudiera ser el caso del cineasta de Benín, Sylvestre Amoussou.

Recordad su película “Africa paradis”, estrenada en 2007, en la que describe las aventuras de una pareja francesa que intenta emigrar en 2033 a los Estados Unidos de África, donde la prosperidad tiene un contraste brutal con la pobreza y el desempleo de Europa.

Olivier es informático y Pauline institutriz, ambos en el paro. Pero en África, la policía de fronteras les detiene, entonces comienzan las peripecias…

El milagro africano en cifras

Todas las recientes estadísticas del Fondo Monetario Internacional (FMI) son, por una vez, favorables al África subsahariana. Hay que frotarse los ojos antes de leerlo, el África subsahariana es una de las pocas regiones del mundo con un crecimiento sostenido y en aumento; en 2011 un 5,3% y en 2012 será de un 5,8%.

Evidentemente aún estamos lejos de China que alcanza el 10%, pero muy por encima de los EEUU con un 1,5% en 2011 y de la zona euro, con un 1,6%, especialmente de Francia con 1,5%. Los niveles de desarrollo no son comparables pues África necesita crecer todavía con mucha fuerza para que su población salga de la pobreza.

Pero las buenas noticias son bastante escasas para que no las apreciemos. Si Ghana se encuentra caracoleando a la cabeza, impulsada por su petróleo [recién descubierto] con un 13,5% de crecimiento esperado en 2011; Sudáfrica, peso pesado del continente, salva los muebles con un 3,4% y los países petrolíferos como Nigeria y Angola pueden llegar a un buen 6%.

Decenas de millones de africanos sobreviven cada día con un dólar esperando a que el “milagro africano” llegue y se distribuya mejor por las élites, a menudo más cleptócratas que altruistas.

Los jóvenes europeos al asalto de África

En África como en Europa, las expectativas de la gente son enormes. Hace unos días, en la plaza de la Bastilla, lugar mítico de la Revolución Francesa de 1789, me crucé con decenas de “indignados” europeos, españoles pero también franceses- en camino hacia Bruselas. Representan la “generación sacrificada” europea que no encuentra trabajo y que tiene grandes problemas para conseguir una vivienda digna debido a los precios disparados por el boom inmobiliario.

¿Cuántos de ellos, los “nuevos pobres” de hoy, intentarán mañana la aventura africana como Olivier y Pauline, los protagonistas de la película “Africa paradis”?

Muchos jóvenes franceses ya fueron a África dentro del marco del Volontariat international en entreprises, VIE (Voluntariado Internacional en empresas), y antes de regresar a su país (el “hexágono” francés) dudaron, valorando las perspectivas, a menudo atractivas, del mercado local de trabajo.

Jóvenes franceses descendientes de la inmigración hacen igualmente el camino inverso que sus padres o abuelos para instalarse en Dakar o Abidjan, también en Argel o Casablanca. Y sus países de origen, como Marruecos y Senegal, no valoran sus esfuerzos, captando a estas “cabezas bien amuebladas” que participaran en su desarrollo.

Marruecos, que ha logrado reconducir con habilidad su “primavera árabe”, va por delante con un crecimiento esperado para este año del 4,6% y muy parecido para el próximo. Del mismo modo Argelia, gracias a su gas y petróleo, espera un crecimiento de alrededor del 3%.

Europa, la moral económica a media asta

Mientras se especula con el futuro de Occidente, cada vez más observadores recuerdan la “Gran depresión” de los años 30 en EEUU. Lejos de alegrarse…

En los países ricos de la OCDE, más de 44 millones están ya desempleados. En España, de su población productiva, uno de cada cinco está en paro y……un joven menor de 25 años de cada dos.

En Portugal, uno de los países más frágiles de la zona euro, los jóvenes están cogiendo el camino del exilio. Generalmente sus padres y abuelos habían ido a Francia. Ellos prefieren Angola y sus petrodólares, un país que hace poco salió de una terrible guerra civil y donde todo está por reconstruir o construir.

Los africanos también elegirán a sus inmigrantes

En esta antigua colonia portuguesa del África austral se solicitarían visados para 30.000 personas cada año. ¡Pero cuidado! Luanda es la capital más cara del mundo para los extranjeros – Luanda est la capitale la plus chère au monde pour les expatriés – por delante de Tokio y Yamena. Y estos nuevos emigrantes se encontrarán compitiendo con los trabajadores locales, también anhelando encontrar un empleo y buen sueldo.

Los ataques xenófobos no son exclusivos de los países del Norte. Los disturbios de mayo de 2008 en contra de los extranjeros de Suráfrica mostraron que la solidaridad africana tenía sus límites.

Entonces, ¿África es la nueva tierra de promisión para jóvenes europeos deprimidos y sin trabajo? No serán los primeros, en estos últimos años, decenas de millares de chinos se están instalando en África. Muchos de ellos regresan cuando les finaliza su contrato de trabajo. Pero otros se quedan para montar comercios y a menudo traerse a la familia.

Una vez más los chinos van por delante.

Adrien Hart

Publicado en “Slate Afrique”, el 26 de setiembre de 2011.

Traducido para Fundación Sur por Juan Carlos Solís Santander.

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