Volviendo a lo importante

23/09/2013 | Editorial

Cuando más y más personas sobreviven marginadas y empobrecidas, sobre todo en los países en desarrollo de África, Asia y América, es necesario volver a lo importante: la vida y dignidad del ser humano.

Cuando tantos grupos radicales siembran violencia y muerte, como el grupo islamista Boko Haram lo viene haciendo en Abuja (Nigeria), y otros grupos como el M23 en Kivu (RDC), etc. Necesitamos centrarnos en lo que es más necesario y universal: la dignidad del ser humano y la harmonía en la sociedad global.

Por eso es tan refrescante escuchar a una voz de peso universal, como la del papa Francisco, hablar tan claramente de lo importante: una apuesta valiente por la vida y la dignidad de cada ser humano, y un compromiso para promover el dialogo, la cooperación de todas las personas y culturas, y la promoción de un mundo más justo y humano.

“Vosotros los políticos sois especialistas en empobrecer a la gente. Tanto a través de la privatización como de la nacionalización, solo buscáis el control del poder y de los recursos nacionales. Poco os importa el bienestar del pueblo”.

Hacía tiempo que no escuchábamos a líderes religiosos hablar con tanta valentía.

Hace unos días, el papa Francisco dio una extensa entrevista al jesuita Antonio Spadaro, y me inspira el ver como se aleja del “moralismo y del espiritualismo” para volver a lo social. Sabemos cómo: B. Forcano y M. Vidal sufrieron a causa de los “moralistas”, como sufrió en su día B.Haring y otros teólogos.

¿Qué piensa de la homosexualidad? PF: “Si una persona es homosexual, quien soy yo para juzgarla. Creo firmemente que Dios está presente en cada persona”.

¿Sobre la pobreza en el mundo? PF: “Cuando se habla de la pobreza y los problemas sociales, no basta con discutirlos en los despachos, sino de ir primero allí donde están los que sufren y de curar sus heridas”.

¿Y sobre el rol de la mujer en la iglesia? PF: “Es necesario ampliar los espacios para una participación activa de la mujer en la toma de decisiones y en los puestos de responsabilidad de la iglesia. Temo la solución del “machismo con faldas”, porque es la mujer misma la que debe definir su papel responsable en la iglesia, y no la ideología machista. La iglesia no puede existir sin la participación responsable de la mujer.”

¿Y sobre la insistencia moralista? PF: “No podemos seguir insistiendo sobre las cuestiones referentes al matrimonio homosexual, uso de anticonceptivos etc. Este moralismo se viene abajo como un castillo de naipes y se olvida de lo fundamental: el Evangelio y el Reino. La propuesta evangélica es mucho más sencilla, más profunda y transformadora.”

Y continua: “Tampoco queremos soluciones disciplinarias y legalistas. Queremos una iglesia compasiva, que cure las heridas de los que sufren y que promocione un mundo más justo y humano”.

El centrarse en lo que es esencial: un Reino de compasión, de justicia y de paz, me parece lo más significativo de este profeta de hoy: el papa Francisco.

Esperemos que muchos líderes de hoy: religiosos y políticos, sigan su ejemplo.

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