Hace ya años que el mundo del desarrollo asiste a una insistencia por parte de todos los actores -desde las ONG hasta las grandes instituciones internacionales- en la iniciativa local y en conceptos asociados, tales como empoderamiento, codesarrollo, capital social o estrategias participativas. En África, la combinación de los fracasos reiterados de los modelos desarrollistas y la recuperación de los macro indicadores desde mediados de la pasada década, ha exacerbado esta tendencia y las esperanzas que conlleva.
Aunque el afropesimismo no ha desaparecido, aunque los estereotipos sobre las sociedades africanas continúan a la orden del día, esas esperanzas son más palpables que en épocas no muy anteriores. Se impulsan numerosos proyectos con destino al continente vecino -incluso en un país como el nuestro, sin tradición en este campo- y entre el habitual cúmulo de noticias catastrofistas, los diarios se permiten algún guiño optimista, entre una nueva corrección política -que obliga a ver el África en positivo- y una sincera confianza en el sentido de los cambios en curso al sur del Sahara. Y, sin embargo, la perplejidad no ha dejado de invadir a los observadores, en especial a aquéllos que se acercan a los africanos desde cualquier tipo de expertise.
Las voces africanas que la actual sensibilidad está haciendo audibles resultan de una pluralidad sorprendente. A medida que la atención oscila de las proclamas oficiales -perfectamente homologables en el concierto internacional- a las recién descubiertas emisiones de “los sin voz”, ideas como democracia, participación, sostenibilidad o competitividad se muestran bajo una luz tan distinta a la que suele iluminarlas en nuestros lares que todos los patrones y recetarios del nuevo desarrollo quedan en suspenso. El canto que entonan ante nosotros los africanos no surge en absoluto de un coro de iguales y sus derroteros son más impredecibles en tanto que los expertos no pueden garantizar las condiciones de su evolución. El mundo del desarrollo africano es pues una fuente de lecciones y el curso pretende ofrecer un panorama de los nuevos discursos, más o menos explícitos, como una introducción imprescindible para revisar las aproximaciones al devenir económico y político del continente.
LUGAR: CUIMPB – Centre Ernest Lluch
C/ Montalegre, 5 (provisionalmente c/ Ferlandina, 49) -Barcelona
FECHA: 7-8 JULIO 2008
Mas Información:
Tel: 933 020634
Fax: 934 421 179
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