Jon CUESTA y Xurxo FERNÁNDEZ, dos realizadores españoles independientes, estuvieron presentes el 20 de junio en Bruselas con ocasión de una proyección privada de su último documental “Victims of Impunity, the other Genocide of Rwandan” que tuvo lugar en la sala 1 del White Cinema, en el corazón del centro comercial Dockx, en la jornada internacional de los refugiados.

El documental, rodado en varios países (Bélgica, Ruanda, RDC y España) relata la historia trágica de las poblaciones civiles hutu que fueron víctimas, individual o colectivamente, de crímenes cometidos por militares del FPR en su camino hacia la conquista y consolidación de su poder en Ruanda entre el 1 de octubre de 1990 y el 31 de diciembre de 1998.

Basándose en cientos de horas de imágenes de los archivos de la VDT y en decenas de testimonios directos, entre ellos los de Emma Bonino, antigua comisaria europea de acción humanitaria, Marie Béatrice Umutesi, superviviente de la antigua prefectura de Byunba (Ruanda) y autora del libro “Huir o murir en Zaire” (editorial Milenio), Benoit Rugumaho superviviente del gigantesco campo de refugiados en Tingi-Tingi (RDC) y autor del libro “L’Hécamobe des réfugiés rwandais dans l’exZaïre”, el documental nos ofrece, con una previsión desconcertante, todos los elementos silenciados habitualmente en la versión llamada oficial, de cuanto sucedió en Ruanda en la última década de 1990.

Se pione especial atención en los testimonios que establecen cierta “complicidad” del ACNUR en la macabra persecución de cientos de miles de refugiados hutu en las densas selvas zaireñas entre 1996 y 1997; persecución en la que “cerca de 250.000 personas, la mayoría mujeres y niños, desaparecieron”.

Tras la proyección del documental hubo un intercambio enriquecedor entre los realizadores españoles y Marie Béatrice y Benoî Rugumaho, dos supervivientes que se habían desplazado para ello, antes de dar paso a varias reacciones del público, entre ellas, muy aplaudida, la de su Alteza Real el Príncipe Laurent de Bélgica, que declaró estar conmocionado por el documental:

“Los ruandeses han vivido un infierno, cosas dolorosas que no podemos medir; hay que sacar provecho de esta experiencia para permitir a otros que no caigan en los mismos crímenes; el pueblo ruandés puede jugar un rol internacional fundamental en favor de la paz”.

Cerca de 120 personas asistieron con emoción y algunos con alivio a un documental que por fin viene a completar una historia de Ruanda demasiado a menudo parcial y partidista, en la que los ruandeses se presentan siempre divididos entre verdugos por un lado y víctimas por otro según la etnia.

Las reacciones del público estuvieron puntuadas por la intervención relevante de Joseph Matata, infatigable defensor de los derechos humanos que expresó su emoción tras la visión del documental:

“He intervenido ya en varios documentales consagrados a la historia de Ruanda y he asistido cada vez a sus proyecciones, pero es la primera vez que me ha sucedido llorar con cálidas lágrimas a lo largo de un documental”.

En sus palabras de agradecimiento, Gustave Mbonyumutwa, presidente de la organización sin ánimo de lucro Jambo, que había organizado esta primera proyección en Bélgica, declaró que “este documental es una contribución extremadamente preciosa con vistas a permitir que la trágica reciente historia de Ruanda sea completada y de este modo se pueda restaurar la dignidad de todas las víctimas, tal y como lo explicaba el realizador en el momento de evocar sus motivaciones para producir el documental”.

Fuente: Jambonews

[Traducción, Ramón Arozarena]

[Fundación Sur]

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