El Fondo Internacional de Emergencia de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) reveló el jueves que seis de cada 10 mujeres de entre 15 y 49 años en el estado de Oyo son víctimas de la mutilación genital. La Dra. Olasunbo Odebode, representante de UNICEF a cargo de la mutilación genital femenina, informó de este hecho en Ibadán, la capital del Estado, durante una declaración pública de abandono de la mutilación genital femenina por parte de 21 comunidades de la zona oeste de la región de Oyo.

Odebode, especialista en protección de la infancia, informó de que la tasa de prevalencia de la mutilación entre las mujeres de 15 a 49 años en el estado es del 55,5%, la quinta más alta de Nigeria. Las mujeres afectadas viven con las consecuencias negativas de la práctica, que socavan su bienestar físico, emocional y socioeconómico. Describió la mutilación genital femenina como una práctica tradicional nociva, una grave violación de los derechos humanos fundamentales de la mujer que compromete gravemente su salud y su bienestar psicológico: «La mutilación genital femenina no sólo es perjudicial, sino que atenta contra la naturaleza, ya que destruye la manera sana y hermosa en que las mujeres y las niñas son creadas naturalmente. Presenta un mayor riesgo de infección o de parto prolongado, hemorragia, mortalidad al nacer y muerte materna durante el parto, además de dejar cicatrices físicas y emocionales duraderas y un daño irreparable».

Asimismo, denunció que la mutilación genital femenina es una norma social y que la gente la practica porque cree que otros en su comunidad lo hacen. Instó a las partes interesadas a colaborar en la campaña para poner fin a la amenaza en sus respectivas comunidades. Dolapo Dosunmu, Directora Estatal de la Agencia Nacional de Orientación (NOA), explicó que la agencia ha llevado a cabo una serie de programas para sensibilizar al público sobre los efectos de la mutilación genital femenina. Además, elogió a los líderes tradicionales y comunitarios de la zona por haber abandonado esta práctica que se remonta a muchos años atrás.

El Alaafin (líder tradicional) de Oyo, Oba Lamidi Olayiwola, prometió en sus declaraciones apoyar los esfuerzos de UNICEF y NOA para eliminar esta práctica en el estado. Oba Adeyemi, representado por el Jefe Yusuf Akinade, el Basorun (consejero principal) del Reino de Oyo, encargó a los jefes de la comunidad que sensibilizaran a la población de su dominio sobre los efectos negativos de esta práctica.

Musliudeen Adebayo

Fuente: Daily Post

[Traducción y edición, Alejandra Purón Herreros de Tejada]

[Fundación Sur]

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