En cumplimiento de la legislación vigente, solicitamos su permiso para obtener datos estadísticos de su navegación en esta web. Si continúa navegando consideramos que acepta el uso de cookies
Más información |
ACEPTO
El 23 de octubre de 1994 fueron asesinadas en Argel dos Agustinas Misioneras:la burgalesa Caridad María Álvarez Martin y la leonesa Ester Paniagua Alonso. Al cumplirse los 23 años de esta tragedia la Iglesia en Argelia, y las Agustinas Misioneras que aún siguen presentes, mantienen vivo su deseo de trabajar en favor del Diálogo Interreligioso. Un reciente documental de la televisión francesa KTO permite descubrir el actual rostro de una comunidad cristiana cada vez más internacional y, como desde siempre, profundamente comprometida con el desarrollo integral de hombres y mujeres.
Los 19 religiosos asesinados en Argelia a lo largo de la llamada “década sangrienta”, en la que murieron a causa de la violencia islamista, más de 150.000 personas, están en proceso de beatificación. Para los obispos de Argelia, y para la Iglesia Católica si el proceso avanza, no se tratará de decir que unos buenos cristianos fueron asesinados por unos perversos musulmanes. Es, al contrario, el ejemplo a proponer a todos de quienes construyen puentes en condiciones adversas. Ya lo dijeron los obispos argelinos en el comunicado oficial publicado en 1994: “Junto a Ester y Caridad creemos que ningún pueblo puede construirse hoy basándose en el rechazo del otro. También creemos que Dios llama a todo ser humano a respetar a su hermano y a construir una humanidad solidaria”. Ester y Caridad fueron asesinadas cuando iban a misa, el día del DOMUND.
Las opiniones expresadas en estos comentarios no representan necesariamente el punto de vista de la Fundación Sur. La Fundación Sur no se responsabiliza de las opiniones vertidas por los usuarios