¿Un verdadero partido socialista en Sudáfrica?

23/01/2015 | Opinión

Se dirigió al micrófono con una banda en el cuello, un hueco entre sus dientes, y una visión socialista para el futuro de Sudáfrica en sus palabras. «En todo el mundo, la gran mayoría siguen languideciendo en la pobreza» a causa de un tipo de gente que «no generan el valor, sino que se quedan con el valor añadido de lo que la clase trabajadora produce» dijo Irvin Jim, el secretario general de 45 años del sindicato más grande del país, NUMSA, el Sindicato Nacional de Trabajadores del Metal de Sudáfrica. El público de activistas sociales y laborales se había reunido, con poca antelación, en el vestíbulo de la Unión de Trabajadores de la Salud 1199/SEIU, cerca de Times Square, en Manhattan, para conocer cómo Jim y sus camaradas planean desafiar al CNA, el Congreso Nacional Africano.

La transición a un gobierno de mayoría negra con el CNA de Nelson Mandela hace 21 años no era más que un único paso en la continua lucha. «La revolución sudafricana debe continuar» dijo Jim. «Sinceramente, describimos la victoria en 1994 contra los Boers como un avance político; pero el poder político sin el poder económico no es nada.» El CNA y los dos otros miembros de la «alianza tripartita» que derrotaron al apartheid– el Partido Comunista Sudafricano (SACP) y el Congreso de Sindicatos de Sudáfrica (COSATU) –«han fallado en tomar posesión y control de la riqueza nacional» dijo Jim, que en ese momento crucial de mediados de los noventa era con 26 años el Presidente regional de NUMSA en el Cabo Oriental y miembro del Comité Central en aquel tiempo.

Irvin comentó que «Las corporaciones se aseguraron un trato preferente para ellos» al quedarse con la llave del poder económico y enriqueciéndose cada vez más con la acogida del neoliberalismo por parte del nuevo gobierno negro. En 1996, el CNA reveló su nuevo programa macroeconómico, la política GEAR de crecimiento, empleo y redistribución «ésta abogaba por la liberalización del comercio, que ha producido la destrucción masiva del empleo.»

Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el 24 % de los trabajadores sudafricanos se encuentran sin empleo, el 50 % de los jóvenes. Los sindicatos ahora representan sólo al 29 % de la mano de obra nacional, y cada vez a menos.

«Red» Ronnie Kasrils, el veterano del CNA y del Partido Comunista que ocupó el cargo de ministro de Defensa en los años 90, calificó el pacto del CNA con el dinero un «pacto fáustico.» «Desde 1991 a 1996, se mantuvo la batalla por el alma del CNA, y finalmente se perdió en favor del poder corporativo: estábamos atrapados en la economía neoliberal– o, como algunos gritan hoy, “hemos traicionado a nuestra gente”» escribió Kasrils, en su autobiografía, Armed and Dangerous.

El balanceo hacia la derecha del CNA no fue desapercibido ni tuvo oposición en aquella época. NUMSA, el sindicato de Jim Irvin, en un principio se opuso a apoyar al CNA tras las elecciones de 1994, pidiendo «la formación de un partido de clase obrera y que COSATU convocase una conferencia sobre el socialismo» según los periódicos contemporáneos. La confederación de sindicatos se negó a esta propuesta pero, una generación más tarde, NUMSA está ejerciendo presión para una conferencia con el fin de crear un frente unido y, posiblemente, un partido político que constituya el socialismo en Sudáfrica.

NUMSA realizó esta ruptura histórica con el CNA y el Partido Comunista de Sudáfrica en una conferencia el 13 de diciembre de 2013. COSATU, la confederación de sindicatos, cuyo ejecutivo está dominado por agentes del CNA y del Partido Comunista, entró inmediatamente en crisis. Con el apoyo de otros ocho sindicatos miembros, NUMSA puede tener éxito en la tarea de transformar COSATU en una fuerza obrera independiente, desmantelando la «alianza tripartita» de colaboración con el capital multinacional. Esta es la razón por la que se expulsó a NUMSA de COSATU, el pasado mes de noviembre.

Este próximo marzo, NUMSA ha convocado una conferencia para avanzar con la estrategia de crear un frente unido para el socialismo y, posiblemente, un partido político nuevo. «Debemos volver a los básicos de los ochenta, cuando teníamos un frente unido contra el dominio corporativo blanco» dijo Jim a la multitud en Manhattan. «Nosotros [NUMSA] no somos un partido político, pero seremos los catalizadores de un frente unido.»

Mientras tanto, NUMSA continuará luchando por la readmisión en COSATU, al que pretende transformar, no destruir. «Nuestro primer premio es volver a COSATU», dijo Dinga Sikwebu, el hombre clave de NUMSA en el frente unido y el movimiento hacia el socialismo. «La cuestión de si creamos el partido –qué forma debería tener, quién se comprometerá en él –todo esto se debatirá en el comité central de NUMSA en marzo» dijo Sikwebu a los periodistas en Sudáfrica.

En Nueva York, Irvin dejó claro que, sólo tras agotarse todas las alternativas, NUMSA «consideraría formar una nueva confederación» de trabajadores. No obstante, la lucha para recuperar el control de COSATU del CNA y del Partico Comunista no ha acabado, ni mucho menos.

Las dos organizaciones íntimamente relacionadas tienen mucho a lo que responder. La Carta de la Libertad ha perdido su significado por culpa del gobierno del CNA, que no ha conseguido transferir «la riqueza mineral debajo del suelo, los bancos y los monopolios» al pueblo, o redistribuir «toda la tierra… entre los que la trabajan.» Aunque se puede discutir si la Carta de la Libertad es un proyecto socialista o no, su creación en 1955 en el Congreso del Pueblo era un resultado de una «decisión colectiva del tipo de país que la gente quería» dijo Jim, y aún resuena entre las masas.

Los Combatientes de la Libertad Económica (EFF, por sus siglas en inglés), un partido formado por Julius Malema, el antiguo líder de la juventud del CNA, obtuvo 25 escaños en el parlamento y el 6,35 % de los votos en sus primeras elecciones, con el estandarte de la Carta de la Libertad. Malema, una figura brillante que lleva una boina roja y llama a los principales comisarios del partido «comandos», puede no ser la unión perfecta con los sindicalistas en un proceso democrático. No obstante, este movimiento es parte de la mezcla de la cual emergerá seguramente el «frente unido.»

Según el Partido Comunista Sudafricano, NUMSA se ha comprometido con actividades «contrarrevolucionarias», buscando dividir COSATU como parte de una «estrategia imperialista.» Irvin contesta que «el Partido Comunista habla mucho sin saber» y que «ha decidido defender el estado»– vergonzosamente, en la defensa de la masacre de 34 mineros por la policía en la mina de platino de Lonmin en Marikana en agosto de 2012. Marikana es el símbolo y la sustancia de la complicidad del CNA y del Partido Comunista en la brutalidad corporativa.

El pacto con el diablo que el CNA firmó en los años 90 también pone en marcha la creación de una clase capitalista negra asociadas a las empresas mediante el programa de empoderamiento económico negro. Los principales miembros del CNA se encuentran entre los mayores beneficiarios– obviamente, Cyril Ramaphosa, el abogado que ayudó a crear el Sindicato Nacional de Mineros y que es ahora el presidente adjunto de la nación y uno de los hombres más ricos de África, con una fortuna neta estimada, según Forbes, de 700 millones de dólares. Ramaphosa trabaja en los niveles más altos tanto del CNA como de la junta de Lonmin, la corporación británica en cuyo nombre la policía mató a los mineros en Marikana. «Marikana puede repetirse otra vez» advirtió Jim. «El estado no es más que un órgano de opresión.» Sin duda, tiene razón. Con los capitalistas como Ramaphosa en la cima del CNA, las líneas de lucha están muy claras.

En respuesta a las preguntas del público, Irvin describió el CNA como una organización «multiclasista» que incluye «comunistas, capitalistas, cristianos, rastas… La clase obrera puso al CNA en el poder, pero, cuando el CNA hace las políticas, no las hace para favorecer a la clase obrera.»

El CNA no son los únicos en ignorar los intereses de la clase obrera. «Esto es verdad en todo el mundo» dijo Jim, hablando en el vestíbulo del sindicato con el que se puede contar para apoyar a los demócratas incluso cuando contestan principalmente a los banqueros. La ruptura con el CNA «no debería ser una sorpresa; esto es por lo que NUMSA dice que ahora es el momento de la clase obrera para reorganizarse como clase obrera»–el conocido refrán.

Preguntado que si el marxismo debería considerarse como «teoría occidental», Jim dijo que «Karl Marx no venía de la Luna, pero tenía claro que el capitalismo como sistema no tiene soluciones para la humanidad. La razón por la que el racismo continua en Sudáfrica es porque no hemos abordado el asunto de las clases.»

El indulto de 20 años a los capitalistas del CNA y a los falsos comunistas del Partido Comunista parece llegar a su fin. Sudáfrica puede ser la tierra más fértil del mundo para el discurso socialista –un lugar donde la Carta de la Libertad de inspiración socialista es el documento nacional más adorado, donde las masas apoyan la revolución y los magnates capitalistas dicen ser rojos. (Cyril Ramaphosa aún se define como «socialista»). Las posibilidades de África y del mundo son inmensas.

Glen Ford

*Se puede contactar a Glen Ford en Glen.Ford@BlackAgendaReport.com

Black Agenda Report

[Traducción, María Alarcón]

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