El gobierno de Etiopía ha prometido asegurar las reformas democráticas en proceso y declaró que «intento de golpe de estado» en la región de Amhara no afectaría la agenda de las reformas del primer ministro Abiy Ahmed. El gobierno ha asegurado que continúa buscando sospechosos, incluso después de que 255 personas hayan sido arrestadas a raíz de los ataques del fin de semana que acabaron con la vida de cinco altos funcionarios.

La oficina de Ahmed ha confirmado que se han descubierto pruebas de que los ataques que se llevaron a cabo el fin de semana pasado en la capital y en el norte del estado de Amhara, formaban parte de «un plan más amplio». Un portavoz de Ahmed confirmó a los periodistas que «hasta ahora, 212 personas en la región de Amhara y 43 en Addis Abeba han sido arrestadas por estar relacionadas con el intento de golpe de estado. Hemos descubierto que los ataques que se produjeron en el fin de semana eran parte de un plan mayor y hemos encontrado documentos». El portavoz aseguró que se estaba llevando a cabo una operación para detener a los presuntos golpistas, y «creemos que algunos sospechosos pueden estar aún en libertad».

Un partido etnonacionalista de Amhara informó que que más de 56 miembros y partidarios han sido arrestados en Addis Abeba. El país ha estado en alerta máxima desde que los pasados ataques mataron al jefe del ejército nacional, a un general retirado y a tres altos funcionarios regionales. La violencia ha puesto de relieve la presión sobre Abiy Ahmed, que ha llevado a cabo reformas democráticas y económicas que, según los críticos, han sacado a la luz tensiones étnicas y disputas territoriales de larga duración, dejando el país dividido y destrozado por los enfrentamientos étnicos.

El portavoz del primer ministro ha afirmado que «estos intentos de golpe de estado no harán que se tambaleen las reformas democráticas, sino que las aceleraran y el gobierno está comprometido a solidificar el proceso de reforma».

Traición

El gobierno afirma que el jefe de seguridad de Amhara, Asaminew Tsige, dirigió el intento de asesinato de «una larga lista de funcionarios del gobierno». El sábado en Bahir Dar, la capital del estado, hombres armados entraron en una reunión de altos funcionarios de Amhara y abrieron fuego, acabando con la vida del presidente regional, su principal asesor y el fiscal general. Unas horas más tarde, a unos 500 km. de distancia, el jefe del ejército Seare Mekonnen, fue asesinado a tiros por su guardaespaldas. Un general retirado que había ido a visitarle también fue asesinado.

Según ha informado el Grupo de Trabajo de Seguridad y Justicia del gobierno en una declaración el jueves: «las fuerzas destructivas han ignorado la misericordia y bondad del gobierno para cometer un acto de traición. Hemos hallado dos ametralladoras y 27 rifles automáticos que fueron confiscados en la redada de sospechosos».

Asaminew, descrito por los analistas como un nacionalista de la línea dura amhara, ha sido acusado de intentar levantar una milicia. Asaminew Tsige fue liberado de la prisión el año pasado, después de cumplir casi una década entre rejas por otro complot fallido para tomar el poder, y fue asesinado a tiros el lunes mientras trataba de huir.

La violencia de los últimos días se interpreta como una respuesta a los esfuerzos de Abiy por liderar las reformas democráticas en la segunda nación más poblada de África, cuyas elecciones están programadas para el próximo año. Los observadores afirman que las reformas del primer ministro han debilitado severamente la unidad del partido que gobierna ahora. Además, se ha informado de que el gobierno ha nombrado al general Adem Mohammed para reemplazar al jefe del ejército.

Fuente: Africa News

[Traducción y edición, María Gómez Cordero]

[Fundación Sur]

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