Un breve recorrido por la historia de la marrabenta, por Afribuku

30/01/2014 | Bitácora africana

Autor: Alejandro de los Santos

A partir de mañana viernes (31 enero), la marrabenta, estilo musical por antonomasia de Mozambique, inundará la ciudad de Maputo y alrededores por ocasión de la 7ª edición del Festival de la Marrabenta, uno de los momentos culturales más esperados en este país del África austral. Otro año más, los organizadores del evento harán posible un sueño para parte de la población local: acercarse a sus ídolos musicales en espacios abiertos para todos los públicos. Además la programación de este año alterna artistas de la consagrada “velha guarda” como Wazimbo, Djambo 70 o Dilon Djindji, con otras caras jóvenes que tratan de aportar sonidos más actuales a este estilo tan heterogéneo. El debate sobre la autenticidad de lo que hace la nueva generación se encuentra en continua discusión y se suele recriminar a las nuevas generaciones falta de rigor y de conocimiento. Para solventar esa distancia con respecto a las raíces de la marrabenta, hoy repasamos la historia y el contexto que dieron origen a este género musical.

La integración de nuevos sonidos de occidente a las bases musicales tradicionales, dio lugar al nacimiento de la marrabenta, ritmo por excelencia de Mozambique. Este género musical procede de un estilo denominado magika que se tocaba con una guitarra de cuatro cuerdas que provenía de la provincia de Gaza. Sobre su origen son varias las hipótesis que se han discutido, aunque todas tienen el denominador común de la ejecución enérgica y excesiva de algo. José Craveirinha era de la opinión de que el término deriva de «bailar hasta reventar». Por otro lado, algunos autores sostienen que el nombre está relacionado con «reventar las cuerdas» de la guitarra. Y de ahí marrabenta.

e en Mafalala donde se acuñó el nombre de marrabenta para este novedoso estilo musical. En un lugar mítico de la cultura mozambiqueña, «Os Comorea- nos», bar abierto por inmigrantes oriundos de la Islas Comores, se ejecutaban ritmos de marcada influencia occidental y brasileña. Allí se escuchó por primera vez el término marrabenta y se calcula que el surgimiento de este género se re- monta a los años 30 ó 40, aunque fue en los 50 cuando se popularizó su nombre en Lourenço Marques (antigua ciudad de Maputo en la era colonial).

La penetración de ritmos occidentales en la capital mozambiqueña se debió principalmente a la entrada de gramófonos, discos y nuevos estilos, traídos por los inmigrantes africanos que trabajaban en las minas de Sudáfrica. Allí la música negra estadounidense (el blues, el jazz o el soul…) había causado un gran impacto debido a la situación paralela de segregación que compartía la población negra en ambos países.

Por otra parte, la radio ejerció un papel de suma importancia en la difusión de la música estadounidense y occidental. El régimen colonial vio con buenos ojos la marrabenta, pues esto favorecía el abandono de los ritmos tribales tradicionales que las autoridades calificaban de salvajes, inhumanos e inferiores. La cadencia de este estilo era mucho más próxima a la música europea que a otros ritmos que aparecieron en la época. A partir de los años 60 el gobierno colonial acogió la marrabenta y la presentó como una muestra de la apertura ideológica de un Estado multirracial y multi- cultural. Grupos consagrados como el Conjunto João Domingos llegaron a grabar discos e incluso viajaron por el resto de las posesiones portuguesas de ultramar. En la vida cotidiana de Mozambique, no faltaría la marrabenta en los eventos festivos más señalados.

Tras la independencia de 1975, estos ritmos urbanos fueron relegados a un pla- no secundario. En el transcurso de los primeros años de mandato del FRELIMO, hubo una tendencia a recuperar la música tradicional, que justamente había sido subestimada por el colonialismo. En una búsqueda de elementos que conforma- sen la identidad de una nueva nación, se optó por lo tribal en detrimento de lo urbano. A finales de la década de los 80 vendría a propiciarse la recuperación de la marrabenta.

Fany Mpfumo, nacido en Mafalala en el año 1928, fue para muchos el represen- tante más destacado de este género musical. La calidez de su voz y la profundidad de sus letras se convirtieron en el consuelo de un pueblo herido por la dureza del trabajo y de la vida. De ahí que sus discos pasaran a ser foco de vigilancia y que, para evitar su propagación, la policía colonial registrara a cuantos cruzaban la frontera sudafricana.

En este artículo se reproduce el capítulo del libro “Mafalala: guía cultural del barrio histórico de Maputo”, escrito por Alejandro de los Santos y publicado por la Fundación Cultural Banesto en 2012.

Original en : Afribuku

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