Convocados por el Movimiento del 23 de junio de Senegal, varios cientos de manifestantes se reunieron para escuchar a los líderes de la M23, así como a representantes de los trabajadores y de la población desheredada, que han criticado la naturaleza inhumana de las políticas sociales y económicas del gobierno liberal, los efectos adversos del mal gobierno y la gran cantidad de escándalos políticos y financieros que han contribuido a saquear el tesoro público en proporciones desconocidas en Senegal.

Tomaron el turno para hablar, Alioune Tine, Coordinador de Raddho, Asamblea Africana para la Defensa de los Derechos Humanos; Moustapha Niasse, secretario general de la AFP, Alianza de las Fuerzas de Progreso; Abdoulaye Bathily, secretario general de la Liga Democrática; Landing Savane, Secretario General de la AJ-PADS, Partido Africano para la Democracia y el Socialismo, y Penda Mbow, Presidente del Movimiento Ciudadano. Todos criticaron el régimen actual y reiteraron la exigencia al unísono al señor Abdoulaye Wade a dejar el poder en paz, que permita que se puedan organizar unas elecciones pacíficas y transparentes, que lleven al poder a un nuevo equipo, capaz de hacer una política nacional de recuperación basada en las conclusiones de la Conferencia Nacional.

Alioune Tine dio cuenta de su reciente misión a los Estados Unidos que le permitió, junto con otros líderes del M-23, explicar el Departamento de Estado de EE.UU. y a la Secretaría de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos la desastrosa situación que vive Senegal, la patrimonialización del poder, el saqueo de los recursos financieros del Estado y la voluntad del señor Wade de ser reelegido como jefe de estado de Senegal, a los 86 años, para un tercer mandato, en contra la voluntad de la mayoría de los senegaleses y la constitución vigente.

Una juventud entusiasta, formada también por mujeres y personas de la tercera edad, de todas las condiciones y afiliaciones políticas y sindicales dieron testimonio vigoroso de su apoyo al M 23. Los líderes del M 23 lanzaron un mensaje claro a la opinión pública nacional e internacional: “Wade ha terminado su segundo mandato. La constitución no le permite presentarse a un tercero. Debe marcharse. Si no lo hace de aquí a la fiesta del cordero, Tabaski, [entre el 6 y el 7 de noviembre] será responsable de lo que pueda suceder en Senegal, y de los grandes e inútiles riesgos que correrá la democracia senegalesa”.

Senegal hasta ahora había sido uno de los pocos países del África occidental que se mantiene estable y no ha sufrido los trastornos institucionales y del del Estado que han ensangrentado la región africana. Desde esta perspectiva, los problemas geopolíticos asociados con la lucha por el poder, entre el M 23 y el señor Wade, son evidentes y no dejan indiferentes a la comunidad internacional y los amigos de Senegal. Europa, Estados Unidos y la mayor parte de las democracias más desarrolladas han solicitado con insistencia que el señor Wade no se presente para un tercer mandato, a una edad que le colocará como el decano indiscutible de los jefes de estado del planeta.

Estas advertencias tienen lugar en un contexto donde el presidente Abdoulaye Wade fue acusado en voz alta por Robert Bourgi, uno de los autores de la Françafrique, de haber financiado ilegalmente las campañas de los presidentes franceses, con presupuesto público de Senegal.

Publicado en Seneweb.com, 23 de septiembre 2011.

Traducido por Lamine Beye, senegalés residente en España.