Uganda revela el acuerdo secreto del 5 de diciembre de 2008 contra el Congo

16/02/2009 | Opinión

El deseo de ver a la República Democrática del Congo liberarse de su humillación frente a Ruanda, Uganda y Burundi, suplementarios de Estados Unidos, Reino Unido, Israel y varias multinacionales del mundo entero que cuentan con la complicidad de Joseph Kabila y del gobierno congoleño lleva consigo el peligro del afianzamiento del pensamiento único. Algunos compatriotas, partidarios de las “acciones concretas”, han caído en una intolerancia de tal magnitud que califican de “tonterías” los análisis teóricos sobre nuestro país. Según ellos, se han realizado tantos análisis sobre el Congo que ahora sería necesario pasar a las acciones concretas. Sin negar la existencia de algunas “tonterías” en algunas publicaciones congoleñas, la obsesión por “las acciones concretas” también puede ocultar, para algunos de nuestros compatriotas, la falta de capacidad de análisis profundo en ciertas cuestiones a las que nuestro país se enfrenta. En 1996-1997, al adoptar una acción concreta, acogimos a las marionetas del poder de Uganda, Burundi y Ruanda como si fuesen “liberadores”.

La importancia de la publicación de nuestras opiniones
Aquellos y aquellas de entre nosotros que atacan nuestras “tonterías” hacen como si “esta acción concreta” no hubiera existido. Así pues, hay “acciones concretas” que, a largo plazo, pueden revelar su lado inmaduro. Las acciones portadoras de buenos frutos maduran con la reflexión (y la meditación) y viceversa.

La obsesión por “las acciones concretas” promotoras del pensamiento único es también un revelador de los daños causados en nuestra imaginación por el reino Mobutista de “papa bo…moko”, negador de todos los valores humanos de la diversidad de opiniones, de la pluralidad de tendencias, del intercambio y del choque de ideas, del desacuerdo fundador de otra orientación común, etc.

A través de la llamada a “las acciones concretas”, existe, en el líder de algunos compatriotas, una huida no reconocida de todas estas cosas que aguzan el espíritu pragmático y de análisis. La obsesión por “las acciones concretas” también sería el fruto de la ignorancia del funcionamiento actual de “grandes potencias” del mundo: su apego por el “peritaje” y por los “Think Tanks”.

Con frecuencia hay una especie de olvido del papel de recuerdo y de memoria conservada que tienen algunos textos para evitar que los actores del terreno caigan en la amnesia hasta el punto de llegar a la repetición de la historia.

Nuestras publicaciones pueden permitir la sinergia entre los compatriotas que tengan una misma visión sobre el futuro del Congo. Este es el papel de la publicación de nuestras ideas. “Aquellos que expresan la misma opinión toman conciencia de la identidad de sus puntos de vista y esto les proporciona capacidades de acción que no habrían adquirido si esta opinión idéntica hubiera permanecido encerrada dentro de los límites de su fuero interno. Cuanto menos se sienten aislados los individuos, más perciben su fuerza potencial y son más susceptibles de organizarse para formar un actor colectivo.” (B.MANIN, Principes du gouvernement représentatif, Paris, Flammarion, 1995, p.218-219)

Nuestras publicaciones también pueden ser intentos para descifrar lo que se cree ocultar. Este es el caso del secreto del acuerdo firmado entre los emisarios de Joseph Kabila y Ruanda el 5 de diciembre de 2008. Dicho acuerdo, que ha favorecido la entrada reciente (y suplementaria) del ejército rwandés en Congo-Kinshasa, puede ser revelado a partir de la petición de Kampala de prolongar la duración de la ofensiva de su ejército contra los rebeldes del ERS (Ejército de la Resistencia del Señor) en la Provincia Oriental de nuestro país. “Esta ofensiva, anota Marie-France Cros, no ocurre sin suscitar agitación en Uganda. En efecto, el Estado Mayor general ha sido entorpecido, según informa el Southern African Monthly Regional Bulletin (MRB, enero 2009). Según esta publicación, es el hijo de Museveni, el teniente coronel Muhoozi Kainerugaba, quien dirige la ofensiva. MRB añade que la falta de estrategia de salida de esta operación conjunta ha sido criticada por los oficiales ugandeses, mientras que el representante de la ONU en el norte de Uganda, el ex presidente mozambiqueño Joaquim Chissano, ha advertido a Museveni con una infravaloración de la capacidad militar del ERS.” (M.-F.CROS, L’offensive ougandaise pose question, La Libre Belgique del 04 de enero de 2009)

La petición de prolongación de la duración de la ofensiva ugandesa está ligada a un secreto de polichinela: la balcanización del Congo. En efecto, escribe Marie-France Cros, “este trastorno de los militares ugandeses sobreviene mientras, según MRB, el jefe de los Asuntos políticos de la oficina presidencial ugandesa, Moses Byaruhanga, ha declarado que Kampala apoyaría… una federación de las provincias congoleñas de Kivu y la Provincia Oriental, e incluso su independencia si Kinshasa lo aceptase. Este punto de vista estaría apoyado por el portavoz del ejército ugandés, el Mayor Felix Kulayigye, que evocó el precedente del sur de Sudán, a la espera de un referéndum sobre su autodeterminación. Se trataría, según MRB, de estabilizar la región.” (Ibidem)

¿A quién beneficiaría la independencia de Kivu y de la Provincia Oriental? ¿A Uganda o a Ruanda? Estos dos países lo hacen todo para que sus sueños se conviertan en realidad. Y Joseph Kabila y su gobierno les siguen el juego.

El sueño de Museveni no es distinto del de Kagame
Recordemos que Kagame fue “el número dos de los servicios secretos militares” en Uganda bajo el reino de Museveni después de que este derrocase a Milton Obote. Otros muchos tutsis rwandeses que le apoyaron ocuparon cargos importantes en el ejército ugandés antes de que Museveni, empujado por la presión popular, les ayudase en su golpe de fuerza en Ruanda contra Habyarimana el 06 de abril de 1994. Por este medio buscaba la extensión de su influencia a través de toda África central.

Museveni y Kagame firmaron acuerdos que no cesan de revelar sus secretos con Laurent-Désiré Kabila antes de que derrocase a Mobutu y tomase el poder del Congo el 17 de mayo de 1997. Así pues, nos encontramos frente a “un duo” que trabaja continuamente en conjunto, a pesar de la guerra de Kisangani. Está apoyado por los mismos padrinos.

Un coronel francés que participó en la operación Turquesa se sinceró con Alain Chevalérias dándole pruebas de este apoyo. “Hoy en día, afirma, la Uganda de Museveni es un régimen totalitario. También se percibe como Estados Unidos trabaja para estructurar la alianza entre Kampala y Kigali, entre Museveni y Kagame. Por ejemplo, tras la victoria del último en Ruanda, fue el cuerpo de ingenieros militares de las fuerzas armadas americanas quien reconstruyó la carretera que une a las dos capitales. Washington también suministró vehículos blindados M113 y otros equipamientos militares al ejército tutsi victorioso.

La estructuración de esta alianza se realiza a costa de las fronteras heredadas de la colonización y de las vidas humanas congoleñas. A través del MRB, el poder político de Kampala revela uno de los basamentos. Este no es otro que la reconducción de los acuerdos firmados por Laurent-Désiré Kabila. A través del MRB, Uganda le hace un favor a los congoleños que piden que el contenido del acuerdo firmado el 5 de diciembre de 2008 se desvele durante un posible encuentro de los diputados en una sesión extraordinaria.

Este servicio debería incitar a “los tardones” congoleños sobre esta cuestión a reunirse con sus compatriotas que, desde la entrada de la AFDL (Alianza de Fuerzas Democráticas para la Liberación del Congo), tomaron parte en los acuerdos de Lemera y luchan día a día para que la balcanización del Congo no se lleve a cabo.

Reducida a su expresión más simple, la cuestión congoleña es la de la creación de las colonias de población por criminales de guerra, criminales económicos y criminales contra la humanidad. ¿Qué se puede hacer?

El plan Museveni-Kagame-Kabila está condenado al fracaso
Además de las acciones de presión que muchos compatriotas dirigen a través del mundo, es urgente simplificar la cuestión congoleña para así explicarla, a tiempo y a destiempo, a nuestra población; simplemente. Esto ayudaría a la creación de una opinión pública capaz de organizar una fuerte presión contra los colaboradores del nuevo desorden africano en el Congo.

En efecto, bajo la presión popular ugandesa, Museveni ha decidido enviar a Kagame y a sus escuadrones de la muerte a Ruanda.
Sería imprudente contar demasiado con el Parlamento congoleño para una eventual impugnación contra Joseph Kabila y Adolphe Muzito. En esta institución, disponen de una mayoría que se puede comprar. (Recordemos que Muzito, a través del Ministro cerca del Parlamento, tuvo que corromper su propia mayoría con unos poquitos dólares.)

Según las informaciones de las que disponemos, un importante número de organizaciones de la sociedad civil se dedica a esta labor de formación e información de la opinión pública sobre el único desafío principal de las guerras que se repiten en nuestro país. La insurrección de las conciencias es cada vez más temible.

La sinergia (invisible) entre ciertas organizaciones de la diáspora congoleña y nuestras poblaciones ha facilitado la recogida de datos de terreno sobre los que algunos “amigos occidentales” trabajan con sus hombres y mujeres políticos.

Estos datos les han ayudado a demoler el argumento-fondo de comercio del “duo” Kagame-Museveni: la desestabilización de sus países por las rebeliones que tienen al Congo como base de retaguardia. Un efecto boomerang conlleva el riesgo de arrastrar a este “duo” de la muerte.

Se organizan coloquios a través del mundo entero sobre el Congo y congoleños de pura cepa toman parte y sorprenden a algunos de sus oyentes por su capacidad para desmontar este argumento-fondo de comercio.

Jean-Pierre Mbelu

Publicado en Kongo Times, de la República Democrática del Congo, el 5 de febrero de 2009.

Traducido por María Castillo García Andrade, alumna de la Universidad Pontificia Comillas de Madrid Traducción /Interpretación, colaboradora en la traducción de algunos artículos.

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