Donald Trump ha expresado en numerosas veces su opinión en cuanto a la delincuencia entre estadounidenses de origen africano. Por ilógicas que suenen sus palabras, sus acusaciones a la población negra de problemas de violencia originados por la supremacía blanca parecen no tener fin. Por esto resulta bastante incomprensible que afirme que es la persona indicada para acabar con la violencia policial diaria que sufren las comunidades negras del país que aspira a gobernar.

Trump no quiere admitir que su campaña ha tenido el apoyo incondicional de los grupos supremacistas blancos y sus respectivos asociados de todo el país. Durante su campaña ha recurrido a tretas como asistir a misa en iglesias de congregación negra para atraer el voto de nuestra comunidad. Pero el resto de sus movimientos políticos dejan bastante claro que las comunidades negras le importan tan poco como las conoce.

Trump clama a menudo contra el elevado nivel de violencia y delincuencia que sufre la ciudad de Chicago, Illinois, en concreto los ciudadanos negros. Asegura que el mejor método para combatir la delincuencia es aumentar las operaciones de ¨parar y registrar¨. Este tipo de operaciones nunca han mostrado buenos resultados, de hecho, el año pasado la American Civil Liberties Union de Illinois publicó un estudio en el que se mostraba que Chicago es una de las ciudades en las que más se practican operaciones de ¨parar y registrar¨. El estudio también señalaba que muchas veces los registros carecen de justificaciones recogidas por la Constitución, es decir, es habitual que la policía arreste sin haber sospecha razonable. En respuesta el estudio recomendaba revisar las políticas responsables de estas medidas para evitar abusos policiales y restaurar la confianza de la comunidad minoritaria en la autoridad de la ciudad.

Y aún así Donald Trump insiste en reforzar las operaciones de ¨parar y registrar¨, es más, cuando habló sobre Chicago, a la que denomina una ¨tierra desgarrada por la guerra¨, y casos similares, aseguró con frecuencia que de salir elegido presidente estos problemas se acabarían. A pesar de mostrarse tan comprometido con la violencia en las comunidades negras de Chicago, cuando el millionario fue a recoger un cheque donado a su campaña no se molestó en visitar ningún barrio concurrido por ciudadanos negros. Recogió el cheque, oró ante la Asociación Nacional Americano-Polaca y también tuvo tiempo de atender a una merendola de partidarios, pero no de hablar de sus bienintencionadas estrategias ante un público negro.

A Trump no le importan los ciudadanos negros, su planteamiento de ¨orden público¨ lo confirma. Aboga por un estado en el que la policía tenga autoridad completa sobre las vidas de la gente negra, sin importar lo discriminatoria que sea la imposición de sus leyes. Esta claro que si Trump tiene tan poco interés en nosotros, tampoco debería soltar tantos discursos sobre nosotros.

Preston Mitchum

*Preston Mitchum: Escritor, activista, analista político y profesor adjunto de Investigación y Redacción Jurídica Avanzada en la Georgetown University School of Continuing Studies.

CHANGE (Centro para la Salud y Equidad de Género)

[Traducción y edición, Eduardo Ruiz Ferrero]

[Fundación Sur]