Trabajo infantil , Por Chema Caballero

27/06/2012 | Bitácora africana

Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), unos 215 millones de niños y niñas de todo el mundo siguen siendo víctimas del trabajo infantil. El último informe de la OIT sobre este tipo de abuso es de 2010 y pone de manifiesto que, a diferencia de lo que sucede en el resto del planeta donde se ha conseguido que este tipo de esclavitud se reduzca en un 3%, África subsahariana es la única región donde este fenómeno sigue creciendo.

El Child Labour Index 2012 dice que Somalia, Sudán, República Democrática del Congo, Zimbabue, Burundi y Etiopía se encuentran entre los 10 países del mundo que tienen un índice más alto de trabajo infantil (los otros 5 son asiáticos). La pobreza extrema o la violencia que se vive en estos países, por un lado, y la falta de escrúpulos, el deseo de enriquecimiento a toda costa de la mayoría de las empresas, la falta de voluntad política de muchos gobiernos, tanto del Norte como del Sur, y la pasividad de tantos consumidores crean las condiciones necesarias para que millones de menores de 18 años sean utilizados en todo tipo de trabajos en distintas partes del mundo.

Según UNICEF, más de un tercio de todos los menores que viven en África Subsahariana trabajan, la mayoría de ellos en el sector agrícola, aunque también son empleados en minas, en la pesca o en el servicio doméstico, por ejemplo.

Quizás, uno de los casos más conocidos sea el de la utilización de menores en las plantaciones de cacao de África occidental, principalmente en Costa de Marfil y Ghana.

El periodista danés Miki Mistrati ha realizado un documental con cámara oculta, este mismo año, en el que muestra como niños y niñas de Malí son secuestrados y transportados hasta los campos de Cacao de Costa de Marfil para trabajar allí.

Las grandes compañías del sector como Nestlé, Barry-Callebout o Mars firmaron en 2001 el protocolo Hakin-Engel, o protocolo del cacao, para poner fin a la esclavitud infantil en los campos de cacao antes de 2008. Como muestra el documental de Miki Mistrati nada más lejos de la realidad.

También la cadena de televisión estadounidense CNN lleva años siguiendo el caso y en un reportaje emitido en enero de 2012 llega a las mismas conclusiones y es más, todos los granjeros entrevistados en el documental dicen que nunca han recibido información por parte del gobierno o de las organizaciones internacionales sobre este tema.

UNICEF estima que alrededor de medio millón de menores trabajan en las plantaciones de Costa de Marfil, donde se produce el 40% del cacao que se consume en todo el mundo.

Un estudio de la Tule University reconoce que se han hecho algunos progresos en este campo y se ha reducido, ligeramente, el número de menores forzados a trabajar en las plantaciones de cacao, pero también señala que todavía son muchas las granjas de Costa de Marfil y Ghana que utilizan menores en condiciones de esclavitud y que es muy difícil acceder a la mayoría de ellas. Por ello no es fácil tener una idea exacta del número real de niños y niñas empleados en estas labores.

Una situación similar se da en las minas de coltan de la República Democrática del Congo, donde se estima que 2 millones de menores trabajan como esclavos desde la salida del sol hasta su puesta. Estos niños y niñas excavan con sus manos el preciado mineral que alcanza precios astronómicos en el mercado. De ahí que se hable de móviles manchados de sangre, por ejemplo.

Así podríamos seguir mostrando ejemplos de menores forzados a trabajar en distintos campos. Como siempre la pobreza, la falta de educación y las situaciones de conflicto y violencia que se viven en algunas partes de África están detrás de este fenómeno.

El acceso a la educación podría ser, una vez más, un elemento clave para poner fin a este fenómeno.

Original en: Blogs de El País: África no es un País

Autor

  • Caballero, Chema

    Chema Caballero nacido en septiembre de 1961, se licenció en derecho en 1984 y en Estudios eclesiásticos en 1995 Ordenado Sacerdote, dentro de la Congregación de los Misioneros Javerianos,
    en 1995. Llega a Sierra Leona en 1992, donde ha realizado trabajos de promoción de Justicia y Paz y Derechos Humanos. Desde 1999 fue director del programa de rehabilitación de niños y niñas soldados de los Misioneros Javerianos en Sierra Leona. En la , desde abril de 2004 compaginó esta labor con la dirección de un nuevo proyecto en la zona más subdesarrollada de Sierra Leona, Tonko Limba. El proyecto titulado “Educación como motor del desarrollo” consiste en la construcción de escuelas, formación de profesorado y concienciación de los padres para que manden a sus hijos e hijas al colegio.

    Regresó a España donde sigue trabajndo para y por África

    Tiene diversos premios entre ellos el premio Internacional Alfonso Comín y la medalla de extremadura.

    Es fundador de la ONG Desarrollo y educación en Sierra Leona .

    En Bitácora Africana se publicarán los escritos que Chema Caballero tiene en su blog de la página web de la ONG DYES, e iremos recogiendo tanto los que escribió durante su estancia en Sierra Leona, donde nos introduce en el trabajo diario que realizaba y vemos como es la sociedad en Madina , como los que ahora escribe ya en España , siempre con el corazón puesto en África

    www.ongdyes.es

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