Tanto los animales como los humanos del Planeta necesitamos los bosques para sobrevivir

2/07/2018 | Editorial

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Los bosques son un ecosistema repleto de vida y ocupan el 31% de la superficie terrestre del planeta, y más del 75% de la biodiversidad terrestre vive en ellos.

Existen también unas 2.000 culturas indígenas, que habitan en ellos y que guardan una relación tan especial con la naturaleza que, si no fuese por ellos, probablemente muchos bosques ya habrían desaparecido.

Los bosques no solamente disminuyen la contaminación atmosférica sino que reducen el calentamiento global, favorecen la agricultura sostenible y constituyen una fuente importante de alimentos, agua, energía e ingresos.

Sin embargo, los bosques continúan a desaparecer a gran velocidad, por la acción humana, y sobre todo por la trasformación de terrenos forestales en tierras de cultivo de agro-combustibles. En los últimos 25 años el espacio forestal ha disminuido en 93 países del mundo y se han perdido 4.100 millones de hectáreas, (como toda Sudáfrica).

Más de 1.600 millones de personas en todo el mundo, dependen de los bosques para sus alimentos, energía y agua, sobre todo las personas más vulnerables.

Además al desparecer los árboles, el suelo se empobrece rápidamente. Otro efecto de la deforestación es la contaminación, ya que el carbono que almacenaban los árboles, se libera en la atmosfera, aumentado el calentamiento global.

Por eso muchos países potencian ahora la reforestación. En Bon se acordó restaurar 350 millones de hectáreas de bosques para 2030, sobre todo en América latina y África subsahariana. (Acuerdos ratificados en Paris y Durban en 2015 ).

Los bosques funcionan como sumideros de dióxido de carbono, (un tercio del carbono total), conservan la biodiversidad del planeta, proporcionan importantes servicios ambientales y agua, y crean oportunidades económicas.

La gestión sostenible de los bosques entra dentro de los ODS, que son inclusivos, ecológicos y para el bien común. Los indicadores de sostenibilidad miden el progreso conseguido en la gestión forestal sostenible: extensión de bosques, gestión forestal sostenible, beneficios económicos y sociales.

La deforestación es el mayor enemigo de la naturaleza. España ya es el país más árido de Europa. En los países del sur de Europa, más del 80% de los incendios forestales son causados por vandalismo o la mala praxis agrícola. Es urgente frenar esta destrucción.

Los bosques naturales ocupan el 93% de la superficie mundial de bosques y los bosques plantados suponen el 7% del área forestal. La protección y gestión de los bosques es algo vital para todos los países, y los países del norte son más responsables en conservar bosques modelo, como el bosque Urbión, en Castilla y León.

Los países que gestionan hoy con éxito sus bosques, además de los países nórdicos, son: Costa Rica, Chile, Gambia, Ghana, Túnez, Vietnam y Japón.

Los desastres naturales, como tifones, inundaciones, terremotos, volcanes activos, sequias, etc. son frecuentes. Sin embargo los desastres provocados por la irresponsabilidad del ser humano, son por desgracia más corrientes. En Portugal, un total de 64 muertos, más de 200 heridos y casi 40.000 hectáreas de bosque destruidas por las llamas en junio 2017. En Galicia, también en 2017, ardieron 36.000 hectáreas y tres fallecidos. Los incendios y desastres causados por manos humanas son casi diarios.

Los bosques descomponen el dióxido de carbón, gracias al proceso de fotosíntesis, en moléculas de oxígeno para la atmósfera y de carbono que almacenan,(1/3 del carbono del mundo). Gracias al proceso de transpiración que realizan sus hojas, los arboles liberan vapor a la atmosfera que se convierte en nubes.

En Brasil, hay más de 50.000 clases de árboles y en Sudáfrica se encuentran casi el 10% de todos los tipos de aves, peces y plantas del planeta. La acción humana tiene graves impactos sobre la extinción de muchas especies de plantas y animales. Es necesario equilibrar la gestión de tierras y de bosques. Más alimentación no significa menos bosques!

Los bosques son fuente de energía renovable: el 40% del suministro mundial de energía renovable. En África la energía de origen forestal es crucial. Unos 2.400 millones de personas en el mundo utilizan leña para cocinar, y calentar casas. Se trata de mejorar la gestión forestal sostenible, y de combatir el aumento de la explotación ilegal de la madera que supone entre 40.000 y 100.000 millones de dólares al año.

La madera del Ébano, en Camerún y otros países africanos, ha sido apreciada desde la antigüedad para la escultura, instrumentos musicales, etc. Se estiman unos 190.000 árboles de ébano en África occidental, con un diámetro mayor de 60cm exigible para poder talarlo, mientras que los arboles más pequeños ascienden a unos 30 millones.

Según los últimos datos, el 76% de la superficie mundial de bosque es de propiedad pública, el 20% es privado. África central y occidental son las regiones con la mayor proporción de bosques de propiedad pública, con 99%.

Pero la tendencia hoy va hacia la ampliación de la propiedad privada de los espacios naturales, tanto en África como en el resto del globo. En España, el 70% de los bosques, es ya de propiedad privada, lo cual es una gran injusticia, y existe la amenaza del abandono de los bosques, por parte de sus propietarios, cuando no son rentables.

Al mismo tiempo, aumenta la preocupación y compromiso por cuidar la Naturaleza y se van creando grupos para conservar los bosques, producir energía con la biomasa forestal. La producción de energía renovable y ecológica es el futuro.

Las mujeres, especialmente en África, son las primeras víctimas de la deforestación o de la propiedad privada de los bosques, pues necesitan leña para cocinar. Los derechos legítimos de tenencia de tierras y bosques, no garantizan los derechos humanos, ni la gestión responsable de estos recursos, con equidad y justicia, para que todos celebren una vida digna.

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