Suráfrica: a dónde escapar del mundial de fútbol

10/06/2010 | Crónicas y reportajes

¿No eres aficionado al fútbol? Entonces lárgate lejos a los recónditos lugares recomendados por Simon Greenwood, editor de la Guía Greenwood de Suráfrica.

Puede que ya sepas que el mundial está casi encima. Está en boca de todo el mundo, está en el aire… se puede oír, sí, incluso ¡se puede saborear!

Aún así he oído decir que hay un pequeño y desesperado grupo de apostatas por ahí a los que el fútbol no podría importarles menos. Lo sé, lo sé… por favor, yo estoy con ustedes. No disparen al mensajero. Pero sin embargo, esa gente existe.

Para estos no creyentes, las guías Greenwood han inventado una feliz solución, que sugiere una selección de lugares increíbles a los que irse.

Estos lugares están a muchos kilómetros de cualquier parte, y por tanto, bastante fuera del radar del fútbol. Además, ofrecen una variedad de actividades para mantenerte ocupado y lejos de los no deseados comentarios radiofónicos.

Así que despídete de las WAGS [Wifes and Girlfriends: mujeres y novias de los futbolistas], fans y futbolistas, acepta tu tarjeta roja de buen grado y retírate del terreno de juego entre el 11 de junio y el 11 de julio. Nadie se dará ni cuenta de que te has ido.

Alojamiento en la plaza de Thonga

KwaZulu Natal

Sabía que la playa Thonga sería maravillosa porque todos los lugares de Gehren lo son (los alojamientos de Isibindi Zulu, Kosi Forest y Rhino Walking Safaris), pero ¡no me esperaba que fuera tan hermoso!

Está entre el bosque, las dunas y el océano, a una hora de coche por pistas de arena para 4×4, de la carretera asfaltada más cercana. Las cabañas están conectadas por caminos de madera y en cada una de ellas hay una enorme mosquitera colgando de altas vigas.

Después de deshacer la maleta, me di un baño rápido en el mar antes de salir fuera para ver el atardecer en el lago Sibaya.

Siguió una elegante cena y mi perfectamente ligero pescado acompañado de un suave vino blanco me envió a mi cabaña para un largo y necesitado sueño.

A la mañana siguiente, tenía muchas ganas de dar un paseo al amanecer. El cielo era de un suave color rosado, las olas rompían en la arena libre de huellas y, mirando hacia el alojamiento a mi espalda, sólo podía ver la parte superior de las habitaciones, cada una de ellas con un techo redondo de paja, 12 en total, sobresaliendo de la maleza de [una especie única de árbol del África Austral] Sideroxylon Inermes.

Este es un destino lujoso y romántico como podrás comprobar en cualquier sitio, pero también es súper relajante. Todo el personal es increíblemente amable y la mayor parte del alojamiento es propiedad de la comunidad, así que tu dinero ayuda a mantener la economía local.

Alojamiento de Isandlwana

KwaZulu Natal

Este alojamiento es EL lugar para revivir la historia de la guerra anglo – zulú, y al aproximarse a través del polvo, se puede ver la colina del mismo nombre desde kilómetros de distancia. El afloramiento rocoso proyectaba una larga sombra sobre el valle, justo tal como hacía en 22 de enero de 1879, cuando 25.000 zulús atacaron a los soldados británicos acampados en la ladera este de la colina. La historia de la batalla que vino a continuación es fascinante y el albergue se la come y duerme.

Rob Gerrard, un ex Gordon Highlander [Regimiento de infantería del ejército Británico, entre 1881 y 1994], dirige tours que incluyen el Rorke’s Drift [puesto avanzado británico célebre porque en él, menos de 40 soldados británicos se enfrentaron a 5.000 zulúes, en una batalla de la guerra anglo – zulú]. Incluso el propio albergue está diseñado como un escudo zulú, techos cónicos de paja que se despliegan alrededor de la colina y miran hacia el campo de la batalla de Isandlwana [la batalla en la que los británicos sufrieron una humillante derrota].

Aunque inmerso en la historia, tiene un refrescante aire moderno.

En el piso de arriba, el salón y el bar tienen sofás de piel, ventiladores en el techo y sillas de comedor Nguni de respaldo alto. Las 12 habitaciones están en el piso de abajo, al final de un sinuoso pasillo rocoso, con balcones muy privados para disfrutar de las increíbles vistas. Pat ha amueblado el albergue con una agradable sutil mezcla de colchas tejidas a mano, lámparas de cobre y Baños con baldosas de pizarra y grifos cromados.

Llegada aquí desde Florida y una vida de “cacahuetes y seguros”, ha llegado al mundo de la acogida en su albergue como un pato llega al agua. Ahora se ofrecen tours culturales para visitar las comunidades locales.

Alojamiento de Semonkong

Lesotho

Semonkong significa “lugar de humo”, haciendo referencia a las columnas de espejismo que salen de la base de las cataratas de Maletsunyane, es un espectáculo hipnótico. Fumar, mi poni basotho, me llevó directo a esta majestuosa maravilla, que cae desde 186 metros a un barranco que parece dividir Lesotho en dos.

¿Quieres echar un vistazo más de cerca? Pues desciende por él, es una hazaña registrada en el Libro Guinness de los Récords.

Armelle y Jonathan se han basado en el ingenio, una firme determinación y la gente del lugar, para construir al lado del río estas rondavelas [casas de estilo típico africano, cuya forma es ovalada o redonda] con el techo de paja y rocas partidas a mano. Las camas son confortables, el agua caliente y la luz de las velas romántica.

Deja tu traje de noche en casa.

El comedor y el bar son cálidos, con un envolvente ambiente para la charla, con una chimenea crepitante, buena cerveza y abundante comida. El menú de tres platos cambia cada noche, pero siempre con el mejor pan de África… al menos eso es lo que yo creo. Llega recién hecho cada mañana en burro.

Para mantenerte activo, puedes hacer escalada de rocas, pesca de trucha o incluso ir de marcha, en burro con guías locales.

Las pinturas rupestres de los bosquimanos están a una caminata de dos días o a un paseo en poni, si quieres otro tipo de aventura. O simplemente puedes explorar esta comunidad vibrante y calurosa con los turistas, famosa por sus expertos pastores. En definitiva: imprescindible para los amantes de la naturaleza.

Casa de campo Halkett

Provincia de Limpopo

Tan pronto como mis manos dejaron el volante, estuvieron ocupadas estrechando otras manos, acariciando perros y vertiendo Pimms por mi polvorienta garganta abajo. Los que me otorgaron esta maravillosa bienvenida eran los arrebatadores Mansel y Melissa, unas criaturas raras en su habilidad para hacer a uno sentirse como un amigo de regreso, mientras que sin esfuerzo atienden hasta el más mínimo capricho.

Ellos han insuflado nueva vida a Halkett, con algunos muebles modernos cuidadosamente seleccionados, pero manteniendo aún su integridad histórica de cuando era del abuelo de Mansel, en 1901. Algunas habitaciones han cambiado poco desde entonces: todavía están expuestas las medallas de la familia de la guerra de los Boer y copias antiguas de obras de Shakespeare todavía reposan en las estanterías.

Sintiéndome bendecido, tomé posesión de mi suite adorablemente resucitada.

Paredes desoladas, camas antiguas con dosel y armarios de madera oscura hacen aún más románticos los edredones regordetes, las mosquiteras y las velas alrededor de una bañera de patas de garra.

La mesa del comedor, cargada con plata de la familia, es lo que revela la identidad secreta de Melissa, como una maestra de la cocina mágica. Cada plato era divino, inesperado y hecho con ingredientes ecológicos locales.

Al despertar en un día sin nubes, Mansel me llevó con ponis a un tour desde el campo de tenis hasta el antiguo poblado Shangaan. Un baño rápido y un desayuno después y volví a la realidad.

La reserva privada de caza de Mattanu

Northern Cape

Adentrándose profundamente en las praderas del Veld del Kalahari para descubrir un verdadero diamante en bruto, una reserva de caza de 2.300 hectáreas de acacias indígenas, acacias burkei y arbustos de pasas, habitadas por 36 especies de animales (antílope, cebra, jirafa…) y vigilado desde arriba por águilas pescadoras africanas y avutardas kori; una familia apasionada por la conservación de la vida salvaje; la posibilidad de precipitarse sobre la selva en helicóptero y ponerse manos a la obra con las capturas y su tratamiento; cinco lujosas tiendas, todas de color champan y chocolate, camas de madera tallada, bañeras de hidromasaje, calefacción de suelo radiante y aire acondicionado; y una cabaña con el techo de paja para familias más grandes y grupos, con una cocina y muebles maravillosamente tallados en troncos de madera…

¿Dónde estaba? Oh, sí. Los comensales para la cena (cortesía de la madre de Jacques, Daleen y el chef zimbabuense, Lass) están en el elegante salón de techo de paja con su enorme galería de sombra y dos braais, con vino de la bodega. También puedes cenar en la profundidad de la selva, transportado hasta la misma mesa y traído de vuelta en helicóptero.

Un lugar para vivir las fantasías de guarda de la reserva, pero con un tranquilizador lado serio.

Valle del arte de Leliekloof

Eastern Cape

¡Qué lugar! Magnífico arte de los bosquimanos y jungla de gran altitud para nutrir el alma; fuegos de leña y comidas caseras para cuidar de las partes más terrenales.

El río ha tallado un desfiladero tortuoso a través de colinas de piedra de arena y hierro las múltiples cuevas albergan 13 lugares famosos por su arte rupestre bosquimano, muchos de ellos de una antigüedad sin determinar.

Dries me llevó a un estimulante paseo en coche por la mañana y visitamos dos de ellos, los refugios de Elan y el de Dog. La calidad de las pinturas es excelente, Dries es una enorme reserva de información.

Hay una excursión de dos días alrededor de los escénicos 19 kilómetros del valle y dos grandes presas para montar en canoa y pescar trucha con mosca. Arte aparte, el paisaje campestre te extraerá superlativos que no sabías que conocías.

Los De Klerk ahora viven en la casa principal con sus invitados, pero no hay que preocuparse, son una genial compañía y hay espacio de sobra para todo el mundo.

La magnífica estancia principal es de 22 metros de largo, con una zona para sentarse, televisión de última generación, un bar de madera amarilla, chimenea y una gran mesa antigua de comedor de pino Oregón.

Puedes ir sin incluir las comidas, pero dada la calidad estelar de las comidas de Minnie, (y la variedad de las cosas que hace), recomiendo encarecidamente pedirle que prepare tus comidas.

Para más información, ver www.greenwoodguides.com

Simon Greenwood

Publicado en IOL, el 21 de mayo de 2010

Traducción: Rosa Moro.

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