Stand up for African mothers, por Chema Caballero

4/06/2012 | Bitácora africana

«Mi nombre es Seitat Sarika. Vivo cerca del centro de salud de Entasoopia en el distrito de Magadi, suroeste de Kenia. Mi hija, Nodam, vino a quedarse conmigo hace un mes porque estaba embarazada de gemelos y quería estar cerca del centro de salud cuando llegara el momento del parto. A las 21.00 el 27 de abril, estaba a punto de preparar la cena cuando Nodam sintió un dolor muy agudo y empezó a sangrar mucho. Nunca he visto nada parecido».

«Soy una partera tradicional, he ayudado a muchas mujeres a tener hijos. Pero ahora he aprendido la importancia de llevar a las mujeres al centro de salud porque allí pueden ser atendidas por trabajadores cualificados. Inmediatamente envié a unos muchachos a buscar un vehículo para trasladar a mi hija. Encontraron uno pero estaba averiado y fueron a buscar otro. Llamé a mi vecino para ver si él podría ayudarnos. Es un hombre fuerte. Trató de llevar a mi hija en su shuka (un chal tradicional) pero pesaba demasiado. Pronto su shuka estaba empapado de sangre. Entonces mi hija se desmayó. Todo sucedió muy rápido. A las 22.00, una hora después de empezar los dolores, ella murió».

Los bebés murieron también. Ahora me he quedado al cuidado de los otros dos hijos de Nodam. Ella hizo todo bien. Había asistido a la clínica regularmente y vino a mi casa para poder dar a luz en el centro de salud. Si hubiera sido un parto normal, ella no habría muerto. Pero hubo una complicación y no pudimos llevarla a tiempo al centro de salud».

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la mortalidad materna es inaceptablemente alta. Cada día mueren en todo el mundo unas ochocientas mujeres por complicaciones relacionadas con el embarazo o el parto. Prácticamente, todas esas muertes se producen en países en desarrollo y la mayoría podrían haberse evitado.

La mejora de la salud materna es uno de los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) que pretenden reducirla en un 75% antes del 2015.Según el informe Trends in Maternal Mortality: 1990 to 2010, presentado por la OMS, UNICEF, UNFPA y el Banco Mundial el pasado mes de mayo, desde 1990 la mortalidad materna ha disminuido en un 47%, pero todavía estamos muy lejos de alcanzar la meta propuesta, como acabamos de ver. Por eso, durante la cumbre de las Naciones Unidas sobre los ODM, celebrada en septiembre de 2010, el Secretarío General Ban Ki-moon presentó la Estrategia mundial de salud materna e infantil con el objetivo de salvar la vida de más de 16 millones de mujeres y niños durante los siguientes cuatro años.

El informe citado anteriormente señala que África subsahariana es la zona donde se concentra el mayor número de muertes maternas del mundo, el 56% de todas ellas. La media del continente es de 500 muertes por cada 100.000 nacimientos. Chad y Somalia son los países que registran un índice más alto, 1.000 muertes por cada 100.000 nacimientos. Les siguen Sierra Leona (890), República Centroafricana (890), Burundi (800), Guinea Bissau (790), Liberia (770), Sudán (730), Camerún (690) y Nigeria (630). Por su parte, los países subsaharianos donde menos muertes maternas se registran son las Islas Mauricio (60), Santo Tomé y Príncipe (70) y Cabo Verde (79).

Un 10% de estas muertes están relacionadas con el VIH. África Subsahariana registra, según el estudio, el 91% de muertes maternas por VIH/SIDA de todo el mundo.

Según la OMS, el mayor riesgo de mortalidad materna en África corresponde a las adolescentes de menos de 15 años. Las complicaciones del embarazo y el parto son las principales causa de muerte de estas chicas. Por eso, es importante que todas las mujeres tengan acceso a la planificación familiar. El quinto ODM pretende que para 2015 sea una realidad el acceso universal a la salud reproductiva. Las mujeres africanas, al tener muchos más hijos que las de los países occidentales tienen mayor riesgo de muerte relacionada con el embarazo a lo largo de sus vidas.

La mayoría de las muertes maternas son evitables. Las soluciones sanitarias para prevenir o tratar las complicaciones que se presentan durante la gestación o en el parto, son bien conocidas. Por eso, todas las mujeres necesitan atención prenatal durante el embarazo, atención especializada durante el parto y atención y apoyo en las primeras semanas tras el parto. Es particularmente importante que todos los partos sean atendidos por profesionales sanitarios especializados, puesto que la conducta clínica apropiada y el tratamiento a tiempo pueden suponer la diferencia entre la vida y la muerte.

Sin embargo, lo que las mujeres occidentales dan por hecho –matronas capacitadas, obstetricias, quirófanos, antibióticos y, en general, todo lo necesario para asegurar la salud de la madre si surgen complicaciones- en África es un lujo al que muy pocas tiene acceso.

Los principales factores que impiden que las mujeres reciban o busquen atención durante el embarazo y el parto son: la pobreza, la distancia que las separa de los centros de salud, la falta de información, la inexistencia de servicios adecuados y las prácticas culturales.

Las mujeres pobres de zonas rurales y aisladas son las que tiene menos posibilidades de recibir una atención sanitaria adecuada. Algo muy presente en África subsahariana donde la inmensa mayoría de los partos no son asistidos por un médico, una matrona o una enfermera profesional, sino que son atenidos por parteras tradicionales.

La ONG AMREF acaba de lanzar la campaña Stand up for African Mothers que tiene como objetivos llamar la atención sobre la mortalidad materna, formar a 15.000 matronas africanas de aquí a 2015 para reducir en un 25% la mortalidad materna en África subsahariana y equipar más centros de salud.

AMREF es la mayor organización internacional sanitaria de origen y gestión completamente africanos. El nombre corresponde a las siglas en inglés de African Medical and Research Foundation (Fundación africana para la medicina y la investigación). Su equipo humano está formado por 850 profesionales sobre el terreno (el 97% de ellos africanos). Todos sus proyectos se diseñan, dirigen, analizan y ejecutan en África. También cuenta con una red de doce oficinas en Europa (entre ellas una en España), Estados Unidos y Canadá con el objetivo de recaudar fondos y concienciar sobre la realidad sanitaria del continente. La ambiciosa campaña que acaba de lanzar tiene como madrina internacional a Graça Machel Mandela, a la que vemos en el siguiente vídeo.

En España, la periodista María Rey es la madrina. Aunque se buscan más personas que quieran dar a conocer esta campaña. Otro de los objetivos de Stand up for African Mothers es presentar la candidatura de Esther Madudu al Premio Nobel de la Paz 2015, como símbolo de la lucha de las matronas africanas por la vida de las madres. Ella estará en España hasta el 6 de junio. En los próximos días podréis leer aquí su propio testimonio. Pero si podéis acercaros a escucharla en persona a la conferencia que dará mañana martes, 5 de junio, a las 19.30, en la Casa Encendida de Madrid (Ronda de Valencia 2).

Se trata de una iniciativa importante que ya está dando sus frutos. Allí donde las mujeres africanas están informadas y existen medios, se salvan vidas, como le sucedió a Maria Gasingo que nos los cuenta en el siguiente testimonio que, como el del inicio, aparece en el folleto que ha publicado AMREF para ilustrar la campaña: «Mi nombre es Maria Gasingo. Tengo 28 años. Vivo en Tali, aldea de Terekaka, en Sudán del sur. Este es mi tercer bebé. Tiene seis días. Cuando estaba embarazada, yo solía ir al centro de atención de salud primaria de Tali para los controles. El día del parto caminé hasta el centro de salud, alrededor de media hora desde mi casa. Tardé tiempo en llegar porque estaba sangrando mucho, pero no tenía otro medio para ir. En el centro de salud me reconocieron y vieron que había expulsado la placenta antes que el bebé. Dijeron que tenía que ir a al Hospital de Lui inmediatamente. Me pusieron fluidos y me llevaron en el vehículo de AMREF (…) ¡Estoy tan feliz de haber llegado a tiempo! Tenía mucho miedo de morirme o de que mi bebé muriera, pero estamos sanos y salvos. No todas las mujeres son tan afortunadas como yo. Muchas pierden a sus bebés por no recibir ayuda a tiempo y muchas mujeres mueren. ¿Qué habría sucedido si el vehículo de AMREF no hubiera estado disponible para llevarme a Lui? Tanto mi bebé como yo podríamos estar muertos. Desearía tener un buen hospital cerca de casa para conseguir asistencia adecuada en el momento necesario».

Original en : Blogs de El País – África no es un País

Autor

  • Caballero, Chema

    Chema Caballero nacido en septiembre de 1961, se licenció en derecho en 1984 y en Estudios eclesiásticos en 1995 Ordenado Sacerdote, dentro de la Congregación de los Misioneros Javerianos,
    en 1995. Llega a Sierra Leona en 1992, donde ha realizado trabajos de promoción de Justicia y Paz y Derechos Humanos. Desde 1999 fue director del programa de rehabilitación de niños y niñas soldados de los Misioneros Javerianos en Sierra Leona. En la , desde abril de 2004 compaginó esta labor con la dirección de un nuevo proyecto en la zona más subdesarrollada de Sierra Leona, Tonko Limba. El proyecto titulado “Educación como motor del desarrollo” consiste en la construcción de escuelas, formación de profesorado y concienciación de los padres para que manden a sus hijos e hijas al colegio.

    Regresó a España donde sigue trabajndo para y por África

    Tiene diversos premios entre ellos el premio Internacional Alfonso Comín y la medalla de extremadura.

    Es fundador de la ONG Desarrollo y educación en Sierra Leona .

    En Bitácora Africana se publicarán los escritos que Chema Caballero tiene en su blog de la página web de la ONG DYES, e iremos recogiendo tanto los que escribió durante su estancia en Sierra Leona, donde nos introduce en el trabajo diario que realizaba y vemos como es la sociedad en Madina , como los que ahora escribe ya en España , siempre con el corazón puesto en África

    www.ongdyes.es

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