Senegal: “Si no sientes vergüenza…”

25/03/2009 | Opinión

Desde luego, de todas aquellas antiguas palabras proféticas que la gente recuerda la primera es: “si no sientes vergüenza haz lo que quieras” (Hadit 20, Los Cuarenta Hadits de En Nawawi). Las elecciones locales de marzo de 2009, sin duda las más importantes de los últimos años, se anuncian a zancadas, con su sequito de violencias físicas, verbales e incluso morales. Estas elecciones son cruciales ya que pueden marcar el inicio de una ruptura con una política de desolación, de impunidad, de arrogancia, y de indiferencia.

Solamente han bastado nueve años para volver a llevar al país a la situación anterior a la alternancia: cambiar a cualquier precio ya que no se puede encontrar peor. El dinero no valía nada, el Partido Socialista* era más rico en el momento de su caída. La gente se preguntaba hasta dónde podrían las autoridades de la alternancia contener los límites del “ma tey”. Los senegaleses, en particular los habitantes de Dakar-Plateau están decepcionados después de la publicación de las listas de candidatos: el cabeza de lista por Dakar-Plateau no es otra persona que aquella cuya suerte depende de la justicia, después del saqueo de las sedes de los diarios l´As y 24h; El comanditario es halagado por la monarquía, la víctima, El Malick Seck se pudre en prisión; pero hay una justicia inmanente y la justicia divina no para de manifestarse, aunque los culpables siguen siendo sordos, ciegos e impenitentes.

¿Cómo se puede, en este punto, despreciar a sus compatriotas y a las instituciones de un país, e incluso la moral política? ¿Cómo se puede, sin pestañear, fomentar una justicia que es tan selectiva a merced de sus intereses? Ser elegido como jefe de estado de un país por la sola voluntad de los electores y querer confiar el mismo país a aquellos que habrían sido escogidos después de su salida, ¿no es faltar el respeto a todo un pueblo? No busque más, la respuesta se encuentra en el Hadit citado anteriormente. Desdeñar la indignación de los demócratas, violar sin ningún sentimiento la Constitución y el Código Electoral, recurrir a actos de corrupción sin esconderse, también es estar bajo el efecto del mismo hadit.

“El Enviado de Dios reclama la maldición divina sobre el corruptor y el corrupto” (relatado por Abu Dawud, autentificado por Tirmizzi) Aquellos que sacan beneficio de la generosidad corrupta de las autoridades, ¿valoran el alcance de la maldición de Dios?
Sin embargo el Corán es bastante claro “Ellos son a quienes Dios ha rechazado: y a quien Dios rechaza no encontrará quien le auxilie” (Versículo 52, sura 4, Las Mujeres). Sin duda nunca faltaran algunos hombres que se dirán que ellos no han empleado su tiempo y su abnegación en los bancos de las facultades de derecho para tener que obedecer puntualmente a los políticos que ni siquiera saben poner dos frases seguidas correctamente.

El futuro de este país pasa principalmente por la batalla de Dakar; el pánico domina ya al alcalde, que hace que la prensa sea su chivo expiatorio, por otra parte como siempre. La suerte de este país no tiene que estar en manos de una generación de destructores, que ya han destruido algunos valores, la ética, la unidad nacional y religiosa, tantas cosas en la que este país se podría prevalecer. Al gastar sin control, perderán las elecciones y su dinero, o más bien el dinero de los contribuyentes que volverá de este modo a los contribuyentes; la era de los ndigël y de las promesas nunca cumplidas es pasado, ahora las conciencias están despiertas.

Los auténticos militantes del PDS no deberían aceptar el sacar las castañas del fuego para ofrecérselas al príncipe heredero sobre una bandeja de dinero después de aguantar todo durante los años de fuego. Pertenece a la justicia el ejercer su papel desde el principio para preservar la paz social, haría falta, antes de pronunciar cualquier veredicto, meditar este hadit: existen tres categorías de jueces, sólo uno va al Paraíso, los otros dos van al Infierno. El que va al Paraíso es el juez que posee sabiduría y da juicios equitativos; el otro posee sabiduría pero es parcial, va al Infierno; el tercero da sus juicios sin reflexionar, le falta sabiduría, también va al Infierno.

Yatma DIEYE

Publicado en el diario Wal Fadjri, Senegal, el 16 de marzo de 2009.

Traducido por Pilar Valentín-Gamazo, alumna de la Universidad Pontificia Comillas de Madrid Traducción /Interpretación, colaboradora en la traducción de algunos artículos.

* El PS gobernó Senegal durante 40 años, hasta el año 2000, en que el presidente Abdoulaye Wade, ganó las elecciones con el Partido Democrático Senegalés, PDS.

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