Acabo de leer en el diario ugandés “Daily Monitor” de hoy (26.2.2013), que otra escuela más: “Nakasero Primary School” en el centro de la capital Kampala, ha perdido su tierra en favor de un inversor ugandés: «Prestigious Apartments Ltd”.
Podemos estar seguros de que los llamados inversores de esta empresa, son bien conocidos en el gobierno y en el clan del presidente.
El secretario general del Ministerio de Educación ( Francis Xavier Lubanga) y el presidente de la Comisión de Tierras en Uganda (Joash Mayanja Nkangi) han intercambiado acusaciones mutuas sobre su responsabilidad y colaboración en este nuevo episodio de venta ilegal de tierras.
Lubanga escribió a Nkangi: “ No quiero ser parte de este traspaso fraudulento. Le pido y la ley le exige, que desautorice este traspaso ilegal de tierras a “Prestigious Apartments Ltd”. Encontrad otros terrenos libres o en venta, fuera de la ciudad y devolved estos terrenos a “Nakasero Primary School”. El litigio sigue sin resolver.
La expropiación de tierras pertenecientes a: familias, escuelas, hospitales etc. está siendo causada por inversores y gobiernos del propio país y por otros llegados de fuera. Lo grave de estas expropiaciones consiste en que las personas y sus familias, los jóvenes en los centros de educación, los enfermos en los hospitales, cuentan menos, valen menos, que el lucro fraudulento de unos pocos poderosos financieros.
Este sistema capitalista ha viciado y deshumanizado la política social y económica en casi todos los países del globo. Esta enfermedad o crisis es muy grave, porque hasta la mayor parte de los poderes judiciales y legislativos han sido corrompidos, en gran parte del globo, como lo constatamos diariamente.
De nuevo la gran pregunta: ¿Existen alternativas realistas a estos abusos de la dignidad humana y de los derechos más fundamentales del ser humano, tanto en África como en Europa?
Sobre este tema, ya he comentado en Editoriales y artículos anteriores, que podéis encontrar en esta Web.
Muchas personas estamos convencidas, y por razones sólidas, de que existen alternativas de unos líderes más íntegros, de unos políticos más profesionales, de unos economistas más solidarios, y de unas estructuras más justas.
Construir un mundo más humano, donde todas las personas, puedan vivir en bienestar, ni llegara por sí solo, ni podrá llegar rápidamente, ni tampoco llegara de forma plena.
Pero ciertamente el cambio es posible, si tomamos los medios adecuados, si trabajamos unidos y si nos preocupamos por el Bien de los demás.
