Ruptura entre RENAMO Y FRELIMO en Mozambique, por Antonio Molina

5/03/2014 | Bitácora africana

Hace varios meses compañeros venidos de aquellas tierras nos hablaron de ciertos desacuerdos entre los dos movimientos que lucharon después de la independencia: FRELIMO < Frente de liberación de Mozambique> y la RENAMO . El primero de inspiración marxista-leninista y el segundo nacionalista de ‘derecha’, la prueba es que el gobierno surafricano del apartheid lo sostenía.

QUÉ ACONTECE AHORA

El pasado 5 de noviembre 2013, Fernando Mazangsa, portavoz de Renamo, declaraba a la agencia FP que “el divorcio entre el partido gobernante y la oposición político-militar parecía haberse consumado, tras rechazar una oferta de diálogo hecha por el presidente mozambiqueño, Armando Guebuza, al líder opositor, Afonso Dhlakama.”

En el origen de esta crisis se encuentran una serie de frustraciones electorales y un injusto reparto de las riquezas nacionales. Tanto, que después de 15 años de guerra civil (1977- 1992), que causó un millón de muertos y ahora que se creía que el país vivía una era de paz y progreso, aparecen nuevos enfrentamientos entre el ejército del gobierno y los ex rebeldes de la Renamo, en la provincia central de Sofala, cuya capital Beira es la segunda ciudad del país.

HACE UN AÑO QUE DHLAKAMA REGRESÓ AL MONTE

La sierra de Gorongosa, a unos 250 kms de Beira, fue y es ahora su refugio favorito. Desde abril de 2013, un destacamento de unos 400 guerrilleros están activos por las carreteras de la región. El ejército atacó su cuartel general el pasado 21 de octubre. Dhlakama consiguió escapar y desde otro escondite el ‘viejo’ guerrillero de 60 años sigue desafiando a los marxistas del Frelimo.

EL FRELIMO JUEGA CON VENTAJA

Desde la firma de los acuerdos de paz en 1992, gracias a la intervención de la Comunidad de San Egidio de Roma y al obispo de Beira, Dom Jaime Gonzalves, el Frelimo ha ganado todas las elecciones con porcentajes aplastantes de entre el 70 al 80% de los votos. Los miembros de la Renamo protestan y acusan al Frelimo de fraudes masivos. Ignoramos la parte de verdad o de mentira de estas acusaciones. El presidente Joaquím Chissano (1986 – 2005) gobernó con un cierto consenso y bastante mano izquierda, pero su sucesor, Armando Guebuza, parece un ‘bulldozer’ arrollador. Una realidad es cierta: Todo funcionario estatal, si quiere avanzar en su carrera tiene que afiliarse al partido en el poder.

TODOS QUIEREN SU PORCIÓN DE TARTA

El Estado mozambiqueño se ha convertido en una tarta muy apetitosa. En el centro-norte del país, en la región de Tete-Moatize, las minas de carbón están siendo explotadas por dos de los tres grupos mineros mayores del mudo: el brasileño Vale y el anglo-australiano Rio Tinto. En la costa, inmensas reservas de gas, interesan a las mayores compañías petroleras, como la italiana ENI y la china CNPC. Mozambique con un crecimiento del 7% anual se codea con Suráfrica y otros países del Cono Sur del Continente. Consecuencia de esta riqueza es que se ha creado una clase de nuevos ricos del Frelimo. Los opositores de la Renamo están que trinan. Ya llevan varios años reclamando la reforma de la Comisión Nacional Electoral, dos tercios de cuyos miembros son afines al Frelimo. El gobierno hace oídos sordos a estas reivindicaciones. Después de las cuatro derrotas electorales de 1994, 1999, 2004 y 2009, la Renamo quiere ir a las elecciones de octubre 2014 con la posibilidad de ganar. Dhlakama amenaza con la violencia. Hay mucha gente en Mozambique partidaria de que a la Renamo le correspondan algunas porciones del enorme pastel.

CONCLUSIÓN

En Mozambique trabajé entre 1956 y 1971, cuando era colonia portuguesa.Tanto el país como sus gentes me son muy queridos. Mi vida misionera transcurrió por el valle del Zambeze y la región de Tete, donde están las minas de carbón, hasta la frontera de Malaui. Espero que se imponga el sentido común y que reine la paz.

Autor

  • Molina Molina, Antonio José

    Antonio José Molina Molina nació en Murcia en 1932. Desde 1955 es Misionero de África, Padre Blanco, y ya desde antes ha estado trabajando en, por y para África. Apasionado de la radio, como él relata en sus crónicas desde sus primeros pasos en el continente africano, "siempre tuve una radio pequeña en mi mochila para escuchar las noticias". Durante septiembre 2002, regresa a Madrid como colaborador del CIDAF. En octubre de 2005 aceptó los cargos de secretario general de la Fundación Sur y director de su departamento África. Antonio Molina pertenece -como él mismo dice- a la "brigada volante de los Misioneros de África", siempre con la maleta preparada... mientras el cuerpo aguante.

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