Ruido de botas en el este de la RDC: Inquietante reconstrucción del CNDP

26/11/2010 | Opinión

El CNDP [Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo, rebeldes antes liderados por Laurent Nkunda, que actúan en el este de la República Democrática del Congo, según ellos, para defender a los tutsis que viven en la región] se mofa del gobierno y declara «ser una serpiente de varias cabezas». Pone al descubierto su capacidad de provocar daños por medio de su reconstrucción en grupo armado.

La pacificación de las provincias del este sigue siendo una apuesta imposible. El proceso iniciado hace muchos años es torpedeado de tiempo en tiempo por actores que firmaron diferentes acuerdos tanto en el ámbito internacional, como nacional y local. Entre ellos figuran las FDLR [Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda, formado por hutus que operan en el este de la RDC y combaten el gobierno de Paul Kagame en Ruanda] y el ex-CNDP y a la vista de la situación actual cabe preguntarse si se puede calificar a éste como ex-movimiento rebelde.

Los rebeldes ruandeses, algunos de ellos genocidas, siguen activos en los Kivu, donde prosiguen sus exacciones y masacres de la población civil. Su actividad, a pesar de que algunos han retornado a Ruanda, quita el sueño tanto a las FARDC [Fuerzas Armadas de la RDC] como a la MONUSCO [Misión de paz de la ONU en la RDC].

Los soldados del CNDP, integrados en principio en las filas oficiales de las FARDC, han evolucionado bajo un estatuto particular que plantea hoy problemas. La cuestión está en saber si se ha producido una integración real de este ex-movimiento rebelde surgido del ex-RDC. Observadores atentos dejan entrever que se trata más bien de un esbozo de integración. Los soldados del CNDP han quedado dispensados de una integración (“brassage”) a favor de una mezcla (“mixtage”), que entre otras cosas significa que se niegan a ser enviados fuera del Kivu, y que el grupo en cuanto grupo mantiene intactas su capacidad militar y sus hombres.

Firmante de los acuerdos de Goma, el CNDP ha hecho como que colaboraba con las autoridades, a la vez que se aferraba a las cláusulas que le eran favorables en dichos acuerdos. Todo ello hasta el día en que su secretario general, Kambasu Ngebe, fue a Kinshasa para obtener sus pretensiones y dimitió. Esta dimisión ha servido para descubrir la verdadera naturaleza del CNDP. Su portavoz, Mahame Kasiwa ha declarado “el CNDP es un partido de geometría variable, es una serpiente de varias cabezas”, lo que además de una mofa es una declaración de guerra.

Como se ve, el CNDP ha sobrevivido a la marcha de Nkunda y de Kamanzi; ha protagonizado la entrada en escena de Bosco Ntaganda, perseguido por la CPI. Fuentes fiables señalan la existencia de un fuerte conflicto entre soldados pro-Nkunda y pro-Ntaganda. Otras fuentes estiman que Kigali no puede permitir que Bosco Ntaganda se debilite, ya que éste supone un freno para los rebeldes hutu de las FDLR además de ser igualmente un socio en los “business” de minerales del Kivu.

De cualquier modo, la actitud del CNDP muestra que está en pie de guerra y Kinshasa debe saber leer adecuadamente esta actitud, que expresa un plan para proseguir la tarea de desestabilización del este de la RDC, en combinación con otros grupos nacionales y extranjeros.

La MONUSCO ha sido la primera en denunciar este plan. Ha lanzado la operación “Protection shield” como consecuencia de aumento de las actividades armadas de grupos nacionales y extranjeros. El objetivo es neutralizarlos, impidiendo la infiltración y el suministro de armas a partir del lago Tanganika.

(A partir de Le Potentiel 25/11/2010)

Traducido por Ramón Arozarena.

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