Jean -Pierre Fabre, líder de Alianza Nacional por el Cambio (ANC), envió una carta al presidente de la República de Togo, solicitando entablar un diálogo con el fin de discutir acerca de las reformas políticas del país. En la respuesta de Faure Gnassingbé, el Jefe del Estado señala que el marco más apropiado para debatir útilmente las reformas sigue siendo la Asamblea Nacional.
Según el Presidente de la República de Togo la consolidación de la democracia en nuestro país exige que cada institución desempeñe plenamente su papel, y añadió que «el pueblo togolés hoy en día tiene la ventaja de disponer de una asamblea nacional donde están representadas las principales corrientes políticas». Por lo tanto, ella es el marco más apropiado indicado para debatir las reformas beneficiosamente contempladas en conformidad al espíritu del acuerdo político global.
Gnassingbé afirma haber informado al primer ministro para que tome las medidas necesarias en la próxima apertura, en el seno de la Asamblea nacional, de los debates acerca de las propuestas institucionales y constitucionales. Con este propósito, Arthème Ahoomey-Zunu estaría dispuesto a entrar en contacto con el Señor Fabre y estará atento a todas las muestras de buena voluntad.
Llamamiento al Parlamento
La postura del presidente de la República era más o menos esperada porque defendía una idea simple: el Parlamento es el corazón de toda democracia y dentro de él es donde se deben debatir todas las cuestiones que conciernen a la vida política de un país: Así mismo, un asesor de Faure Gnassingbé recuerda que «los diputados son los únicos, junto con el presidente de la República, los proclamados por sufragio popular y bajo este concepto ellos tienen la legitimidad necesaria y suficiente para conocer y discutir todos los temas relevantes de la vida política nacional» Más aún hoy en día cuando las principales corrientes políticas están representadas en el seno de la asamblea nacional actual, y después de un escrutinio legislativo transparente, aceptado por sus miembros y reconocido por sus socios.
Ahora que el debate sobre las reformas está de plena actualidad, el Presidente de la República, a través de su comunicado de respuesta, ha manifestado su disponibilidad, al mismo tiempo que indicaba el marco adecuado. Gnassingbé escapó hábilmente de las trampas políticas tendidas por el presidente de la ANC, quien a través de su correspondencia aspiraba no sólo a posicionarse como líder de la oposición (poniendo así fin a la cuestión de único candidato) sino también a demostrar que el rechazo al diálogo corre a cargo del poder, a sabiendas que desde su creación y en los dos últimos años, su partido se ha opuesto a la mayoría de las iniciativas que intentaban fomentar debates entre los miembros de la clase política.
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