RDC: Indispensables y costosas carreteras chinas

16/03/2010 | Crónicas y reportajes

Los chinos han hecho de la construcción de carreteras una de sus especialidades en RD Congo, desenclavando poco a poco regiones aisladas. Los habitantes de estas zonas se alegran del relanzamiento económico que las carreteras hacen posible y no miran demasiado a la calidad del trabajo realizado ni al coste final del mismo para su país.

Las empresas chinas que construyen carreteras están presentes por toda La RD Congo, tanto en las ciudades como en el ámbito rural. Es el caso del Kivu Sur, donde con un material imponente, están reponiendo kilómetros de carretera asfaltada o con tierra. A la salida de Bukavu, los chinos rehabilitan actualemnte 35 kilómetros de la carrretera que lleva al aeropuerto de Kavumu. Hoy, cuando los trabajos realizados por la compañía china de puentes y calzadas (CNCPC) todavía no han terminado, basta una hora, en lugar de dos, para hacer el recorrido. Pero mucha gente piensa que esta carretera se degradará pronto. Julio Bisimwa, habitante de Kabare, está contrariado: “No hacen más que ‘salpimentar’. No hay más que laterita y una capa de un centímetro de alquitrán. Sólo circularemos el tiempo de la vida de una flor. La culpa no es de los chinos. Somos nosotros y nuestros responsables que no vemos que es tierra lo que se pone en la calzada”. Pero según un analista, las cláusulas del contrato son respetadas: “El chino es pragmático. Construye tu carretera según el dinero que le das. ¿Quiere usted un kilómetro a razón de un millón de dólares?, pues lo hace. Con diez veces menos, nos la construyen aceptablemente dejándonos que carguemos con las consecuencias”. La CNCPC rehabilita así vías urbanas en algunos municipios de Bukavu como Bagira y 125 Km. entre Uvira y Fizi, vía Baraka.

En la RDC, grande como Europa occidental, el tajo es inmenso: la mayoría de las carreteras no aguantan el tráfico rodado o es muy difícil, lo cual bloquea los intercambios e impide la comercialización de los productos agrícolas. En el Kivu Sur, éstos son llevados al mercado lo más frecuentemente a espaldas de pobres mujeres encorvadas bajo cargas más pesadas que ellas. Cuando la calzada en tierra batida no es resbaladiza, bicicletas pueden a veces transportarlas hacia mercados más lejanos. “Podemos producir mandioca, frutas, maíz, asegura el jefe de Ngolole Mango de la agrupación Basitabyale. Pero no hay rutas para llevar nuestra producción y, en el otro sentido, pasamos meses y meses sin recibir productos de primera necesidad”.

Carreteras a cualquier precio

Cuando la circulación se rehace, la vida cambia. Es el caso de la carretera Bukavu-Kasongo, en Maniema, construida por los chinos con financiación del Banco Mundial, de la que se han hecho 200 de los 496 km. Los habitantes de las aldeas y localidades anexas al tramo construido, que no han visto vehículos desde hace años, se frotan las manos. “Hace dos años, eran necesarias tres o cuatro semanas para llegar con dificultad a Kamituga, a más de 180 Km. de Bukavu. La misma distancia se recorre hoy en cuatro horas”, dice maravillado Kipara Bahati, un motociclista habitante de Mwenga. No obstante, construida en tierra batida, se estropea rápidamente y, apenas acabada, ya ha tenido que ser reparada en algunos sitios. Cuando termine, debería ir hasta Kinshasa, a 2.000 Km. de la capital del KivuSur, pasando por Mbuji Mayi.

Cientos de kilómetros de carreteras en tierra batida deben ser construidos de este modo en los Kasaï, en Katanga, en la Provincia Oriental y en el Bajo Congo. Para los congoleños de estas zonas, la llegada de las carreteras de los chinos es una bendición. Poco importa lo que se dice sobre el trueque desigual entre los minerales del país y la construcción de estas infraestructuras: lo importante es poseer por fin una carretera tanto tiempo esperada y síntoma de despegue económico. Ciertamente, estas carreteras cuestan caro ya que los chinos han obtenido vastas concesiones mineras a largo plazo a cambio de su construcción, pero ellas hacen grandes servicios a las poblaciones, demasiado tiempo aisladas, y permiten al gobierno honorar su promesa de uno de los 5 objetivos prometidos.

Sobre el préstamo de 9.000 millones de dólares acordado por China a la RDC, gran parte debe servir para financiar proyectos de infraestructuras realizadas por empresas chinas, como 2.740 Km. de carreteras y 3.200 Km. de vías férreas. A cambio, China accede a 10,2 millones de toneladas de cobre y 626.000 toneladas de reservas de cobalto, que le reportarán, según diputados de la oposición, 80.000 millones de dólares.

(Agence Syfia, 13/03/2010)

Traducción: Ramón Arozarena.

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