Razón y Fe se complementan en África y en el mundo.

24/10/2016 | Editorial

Al celebrar el Domund o Día mundial de compartir el Evangelio con las diferentes Culturas de la Humanidad, es conveniente aclarar primero de qué estamos hablando hoy día, con estos términos.

Los tres términos: razón, fe y cultura son fundamentales para cualquier diálogo y colaboración entre personas y pueblos.

A lo largo de los últimos dos mil años de historia, he prevalecido la disyuntiva, en incluso la oposición y antagonismo entre razón y fe. Esta disyuntiva ha sido el planteamiento habitual al considerar: lo natural y lo sobrenatural, la ciencia y religión, la razón y la fe.

Actualmente, en la filosofía, la teología y la cultura actual, tendemos a relacionar, a complementar, a sumar y a integrar: lo diferente, lo diverso y todas las capacidades y dimensiones del ser humano, de la naturaleza, de la sociedad.

En realidad, todo está conectado. Los seres humanos estamos interrelacionados, estamos interconectados con la naturaleza y somos capaces de relación con mundo transcendente.

El Papa Francisco dice: “La íntima relación entre los pobres y la fragilidad del planeta, la convicción de que en el mundo todo está conectado, la crítica al nuevo paradigma y a las formas de poder que derivan de la tecnología, la invitación a buscar otros modos de entender la economía y el progreso, el valor propio de cada criatura, el sentido humano de la ecología, la necesidad de debates sinceros y honestos, la grave responsabilidad de la política internacional y local, la cultura del descarte y la propuesta de un nuevo estilo de vida. Estos temas no se cierran ni abandonan, sino son constantemente replanteados y enriquecidos”. L.S. nº16.

Atrás se quedaron los días de la iluminación, done contaba solo la razón y el positivismo, o las épocas del fideísmo, donde solo se consideraba relevante la fe en lo transcendente. Ha llegado el momento y la necesidad de respetar e integrar la ciencia Y la religión, de incluir la razón Y la fe, de sumar una dimensión Y las otras, de conocer y respetar nuestra cultura Y las otras, de acoger a todas las razas como parte de la Familia humana.

Necesitamos integrar y desarrollar todas las dimensiones del ser humano, de la sociedad y de la naturaleza. Necesitamos la tecnología y la sabiduría espiritual de todos los pueblos y culturas. El avance de una de ellas, en aislamiento de las otras dimensiones fundamentales del ser humano, es incapaz e insuficiente, para generar bienestar personal, armonía social y felicidad.

El pregón del Domund, pronunciado por Pilar Rahola en la Sagrada Familia de Barcelona, me parece muy elocuente.

“No soy creyente…pero esto no me impide ver a Dios en cada acto solidario, en cada gesto de entrega y estima la prójimo que realizan tantos creyentes, precisamente porque creen…

Vivimos tiempos convulsos, que nos han dejado dañados en las creencias, huérfanos de ideología y perdidos en laberintos de dudas y miedos…En este momento de desconcierto, amenazados por ideologías totalitarias y afanes desaforados de consumo y por el vaciado de valores, el comportamiento de estos creyentes, que entienden a Dios como una inspiración de amor y de entrega, es un faro de luz, ciertamente, en la tiniebla…

Los misioneros-as tienen un doble deseo, una doble misión: son portadores de la palabra cristiana y, a la vez, servidores de la dignidad y de las necesidades humanas…Es cierto que ciertas prácticas en nombre de la evangelización han sido impuestas y poco cristianas…Sin embargo, los valores cristianos son valores universales que entroncan directamente con los derechos humanos…

Si los políticos aplicaran las leyes de los “Diez Mudamientos”: ama a tu prójimo, no matarás, no robarás,,, veríamos el programa político más sólido y fiable que podamos imaginar…

Me refiero a los trece mil misioneros-as españoles y a todos los testigos del Evangelio que dan su vida por mejorar la calidad de vida de las personas más marginadas. Cómo olvidar Isabel Sola Matas que fue asesinada en Haití, a Manuel García Viejo quien después de 52 años dedicados a la medicina en África, se infectó del ebola en Sierra Leona y murió, a su compañero Miguel Pajares y a tantos más que optaron por amar sin condiciones, ni concesiones…Si Dios motiva tal viaje extraordinario, cómo no querer que esté cerca de nosotros, incluso cerca de aquellos que no conocemos el idioma para hablarle…

No soy creyente. Pero soy una creyente ferviente de todos estos hombre y mujeres que gracias a Dios, nos dan intensas lecciones de vida, apóstoles infatigables de la creencia en la humanidad…

El Papa Francisco ha pedido en su Mensaje para este Domund, que los cristianos “salgan” de su tierra para ser testigos de la Bondad de Dios, porque les motiva el sentido de servicio, de justicia y fraternidad, y la fe transcendente…

Esta llamada nos interpela a todos. Solo puedo decir: ¡Gracias!”

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