La película tan controvertida “Kony 2012” ha provocado un revuelo sin precedentes, dentro y fuera de Uganda. Gran parte de este torbellino está causado por mirar los hechos desde fuera del país, sin conocer bien la realidad, y por analizarlos con fines interesados, a juzgar por los hechos.
Ciertamente el film es técnicamente excelente. La historia de Jacob, el joven ugandés de la guerrilla, que narra su experiencia, es muy conmovedora. Millones de personas que no conocían Uganda, Kony y la guerrilla que duró 26 años en Uganda, y que continua en África Central y R.D. del Congo, ahora están mejor informados, motivados y probablemente comprometidos por los más vulnerables de la sociedad.
Pero esta película presenta otros retos muy importantes, en este mundo globalizado.
En primer lugar se sacan los hechos de su contexto real. En otras partes de Uganda, como en otros países, existen miles de niños-as soldados, abusados, utilizados, abandonados y sin medios de acceder a la educación o sanidad. Solo en Kampala existen como once mil chavales abusados de diferentes maneras según un análisis del centro JPIIJPC. Los jóvenes tampoco andan bien parados. La cifra oficial del gobierno es ahora del 83% de jóvenes sin trabajo en Uganda. Pero estos y otros retos, aunque de mayor relevancia, se quedan sin mencionar.
Durante esta última semana, el diario más creíble de Uganda: Daily Monitor, ha presentado diferentes comentarios sobre esta película americana “Kony 2012” y las reacciones locales.
Hoy mismo, 15 de Marzo, nos informa cómo el director de la organización AYINET: Víctor Ocen, al comenzar a proyectar la película en Lira, región afectada por los ataques de Kony, se terminó rápidamente debido al apedreamiento que propinaron los jóvenes presentes, a los organizadores y a los periodistas extranjeros. “Estamos hartos de que os aprovechéis de nuestro sufrimiento”, gritaron. “Pensábamos que querían mostrarnos como ayudar a las victimas pare relanzar sus vidas” decía John Okaka, uno de los jóvenes presentes.
Aunque el epicentro de los ataques de Kony tuvo lugar en la región de Gulu, Nebbi y Kitgum, también Lira y otras regiones del Norte de Uganda fueron severamente afectadas.
¿Porqué esta película ha creado tal revuelo? Los medios de comunicación de Internet como You Tube, Faicebook, Twiter y otros han servido de medios globales. A día de ayer:14.3.12, más de 100 millones de personas lo habían visto.
DESDE FUERA DE UGANDA
La ONG “Invisible Children” que realizó la película “Kony 2012”, presenta ahora una replica más sensacionalista del reportaje original “Invisible Children” ya filmado ocho años antes.
El responsable de la película: Jason Russell y sus dos compañeros americanos han llegado a Holywood. Lo han conseguido, pero a costa del sufrimiento de los jóvenes torturados del norte de Uganda! Para ellos este conflicto es uno más! Si hubieran realizado este trabajo, para promover los derechos humanos de los chavales torturados y familias desechas, no hubieran conseguido tantos millones de dólares ni hubieran llegado a Holywood, pero hoy les rendiríamos admiración y respeto. Hacer algo “bueno” en si, no es suficiente, es necesario hacerlo por motivos nobles y humanos, y con medios justos y respetuosos.
DESDE DENTRO DE UGANDA
El film “Kony 2012” muestra un pobre conocimiento de Uganda y de sus pueblos. En una de las presentaciones del film en Joan B. Kroc Insitute for Peace and Justice, en la universidad de San Diego el 21.2.2005, Mr. Russell dijo a la audiencia que “el resto de los pueblos de Uganda consideraban a los Acholi (de Gulu) como animales”. Tales afirmaciones son ofensivas y sensacionalistas. Además Uganda no se encuentra en África Central.
Esto nos debe alertar sobre un reto muy serio para la prensa Europea y Americana. Los medios de comunicación presentan siempre las malas noticias de África. Esto termina dando una imagen muy negativa de África. Estas imágenes negativas de África mueven mucho dinero! Los medios occidentales deberían ser más íntegros y profesionales, y adoptar una actitud más humana, ética y positiva hacia África.
Este reportaje presenta la imagen de que los pueblos de Uganda carecen de capacidad, cualificaciones, responsabilidad y determinación para solucionar sus retos y desarrollar su potencial. El destino de Uganda, como el de todos los pueblos, está en manos de su ciudadano-as.
Nos preguntamos: ¿Por qué esta ONG no pide diálogo, reconciliación y rehabilitación de las victimas, más bien que solo arrestar a Kony, después de 26 años de terrorismo causado por las dos partes? Solo la desaparición de Kony no es la solución del problema del norte de Uganda, como tampoco la muerte de Osama Bin Laden supuso el fin del terrorismo. ¿Y quien se ocupa de las victimas causadas por el ejército UPDF?
En Uganda, y sobre todo en esta región del Norte, el pueblo y los miles de familias rotas por la guerrilla, desean la paz y superar el hambre, la degradación y el sufrimiento.
¿Es esta la mejor forma de promover reconciliación y de construir desarrollo integral para las victimas y pueblos de la región de los Grandes Lagos’.
Aunque el LRA dejó de operar en Uganda en 2006, los devastadores efectos de esa guerrilla terrible, entre los ejércitos de Kony y UPDF del gobierno, siguen hoy sin ser atendidos. Kony sigue rodeado de miles de chavales. La primera prioridad debería ser el bienestar de los miles de jóvenes y familias mutiladas por la guerrilla. ¿Quién se preocupa de las victimas?. En este caso también, las victimas son pronto olvidadas.
¿Quien sigue beneficiándose de Kony?. ¿Por qué han permitido los gobiernos esta guerrilla durara casi 30 años?. Y en occidente seguimos haciendo negocio, aun a costa de niños-as africanas. Seguir dando limosnas no es lo que se merecen.
Toda colaboración y asistencia respetuosa a las victimas y pueblos de Uganda y Africa debe ser ofrecida en integridad, honestidad, respeto mutuo y verdadera solidaridad para potenciar así a los únicos que pueden promover un desarrollo integral y sostenible: los propios ciudadanos. Aun estamos a tiempo para ser justos con las víctimas en Uganda, África y el resto del mundo.
