¿Qué ha ganado la juventud desde la revolución en Zanzíbar?

15/01/2014 | Crónicas y reportajes

Es lamentable que, 50 años después de la revolución en Zanzíbar, siga sin haberse consolidado la importancia de la juventud en los esfuerzos políticos, sociales y económicos.

Así lo creen Abdallah Ali Abeid, empleado en la Universidad estatal de Zanzíbar (Zanzibar State University) y Ali Hamadi Suleiman, estudiante de Chwaka College. Los dos son jóvenes y están convencidos de que, 50 años después de la revolución del 12 de enero de 1964, no se ha realizado ningún esfuerzo por conseguir que la juventud sea un foco de atención principal en los asuntos de su país.

Según expresaron en sus entrevistas, realizadas por separado, esta situación ha propiciado que los jóvenes hayan tenido que apañárselas solos, sin recibir ese apoyo u orientación que tanto necesitan. Ambos aseguran que los líderes de su país han fracasado a la hora de ayudar a la juventud, abandonada a su suerte.

«Según el censo de 2012, los jóvenes constituyen la mayoría de la población, lo que significa que es casi imposible conseguir algo en este país sin tenerlos en cuenta», comenta Suleiman.

Los dos jóvenes hablaron con The Citizen para ofrecer su opinión con motivo del 50 aniversario de la revolución en Zanzíbar. Comentaron que, a pesar de que la intención de la revolución fue buena, quienes se hicieron con el poder tras Mzee Karume se olvidaron de que su misión era asegurarse de que la mayoría saliese beneficiada.

Suleiman comentaba, por ejemplo, que el 23 de septiembre de 1964, poco después de la revolución, Mzee Karume anunció que se establecería una educación gratuita universal que, desgraciadamente, sigue sin haberse conseguido 50 años más tarde. Y lo que es peor, la educación cada vez es más cara y las familias pobres no se la pueden permitir.

Además, mencionaron que los ingresos de la mayoría de los ciudadanos en Zanzíbar siguen siendo muy bajos y para muchos de ellos es casi imposible llegar a fin de mes. La mayoría, según afirma Suleiman, gana alrededor de un dólar al día, una cantidad con la que es imposible satisfacer necesidades básicas como el alimento, la sanidad o el alojamiento y, mucho menos, llevar una vida mejor. «No disponemos de una educación universal de calidad, muchas embarazadas fallecen porque los servicios sanitarios son deficientes. Sin tener en cuenta la enseñanza superior, un número muy elevado de estudiantes de secundaria fracasan en sus estudios. En 2011, por ejemplo, más de 13.000 estudiantes se presentaron al examen nacional Form Four* y más de 8 000 suspendieron».

Suleiman advirtió que se debe abordar el problema lo antes posible ya que, sin educación, es imposible que una nación se desarrolle. Todo esto es básico para el desarrollo, y es lo que se pretendía conseguir mediante la revolución.

A la pregunta de que por qué cree que después de 50 años no se han cumplido la mayoría de los objetivos de la revolución, Suleiman culpa a los líderes y asegura que el motivo principal es el mal gobierno. Además, otro de los factores importantes es la falta de políticas fiscales y monetarias, lo que imposibilita que en Zanzíbar se llegue al nivel deseado de desarrollo económico y social. «Zanzíbar no cuenta con el poder total para diseñar e implementar políticas fiscales o monetarias y, sin ese poder, se puede hacer muy poco para estimular la economía», afirma.

Lo peor de todo es que la población sigue aumentando. Se había predicho que la población de Zanzíbar llegaría a los 800 000 habitantes en el año 2015, no obstante, el censo de 2012 demostró que, en la actualidad, Zanzíbar ya cuenta con 1,3 millones de habitantes.

Peter Nyanje

The Citizen (Tanzania)

* Examen nacional en Tanzania que se realiza tras el cuarto curso de educación secundaria para poder continuar con los estudios “avanzados”, que se corresponden a los dos últimos años de secundaria.

(Traducción, Ana María Peña)

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