El presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, ha decidido poner en práctica una de sus promesas electorales, mediante la asignación de una ayuda económica mensual a los más pobres y los más vulnerables, una idea que está empezando a surgir por todas partes en África.

A finales de 2017, 1 millón de nigerianos recibirán 5.000 nairas al mes (unos 25 USD) directamente en una cuenta bancaria abierta específicamente para este fin. Para el 2021, se espera llegar a 5 millones de personas.

En 2015, el vicepresidente Yemi Osinbajo estimaba que 110 millones de nigerianos se preguntan todos los días ¿”Cómo voy a encontrar comida, cómo enviaré a mis hijos a la escuela”? El salario mínimo es de 18.000 nairas (54 euros) en Nigeria, muy bajo en comparación con el coste de vida en el país.

El gobierno espera que con esta ayuda, los destinatarios puedan «comprar cabras, enviar a los niños a la escuela o iniciar un pequeño negocio», señaló Maryam Uwais, asesora especial del presidente para asuntos sociales. «Tengo confianza en el espíritu empresarial de los nigerianos». «Este programa de ayuda es un comienzo, esperamos continuar en esta dirección. Los pobres siempre han sido ignorados en este país».

El Banco Mundial (BM), que supervisa el proceso de selección de los beneficiarios y supervisa el proyecto, ha otorgado un préstamo de 500 millones de USD, que aún debe ser aprobado por el Parlamento. Una tarea que será difícil, ya que el Senado rechazó una solicitud de crédito extranjero a principios de noviembre, cuando el país estaba sufriendo por la caída del precio del petróleo y la peor crisis económica de su historia.

La inflación se acerca al 20%, especialmente para los productos básicos de consumo (aceite de palma, arroz, transporte…) y el país sufre una gran escasez de moneda extranjera. «Somos conscientes de las dificultades financieras del Estado, pero esperamos llegar a nuestra meta este año», declaró Laolu Akande, portavoz del vicepresidente.

Ya hemos implementado, por primera vez en un país de tradición liberal, otros proyectos sociales, tales como la formación de los jóvenes, los programas de distribución de alimentos en las escuelas primarias o los microcréditos para las mujeres.

Esta ayuda no será necesariamente concedida solamente a personas mayores o discapacitadas, como es el caso en Sudáfrica o Kenia y, además, el dinero será pagado directamente por el gobierno federal en una cuenta bancaria personal, «sin intermediarios» para prevenir el fraude.

Gota de agua en el océano

En Bauchi (norte), uno de los tres primeros estados que se beneficiarán del programa, un comité está actualmente grabando el perfil biométrico de 10.800 personas para evitar candidatos fantasmas, asegura Mansur Manu Soto, consejero local para el desarrollo.

Sin embargo, para el economista Nonso Obikili, este programa sigue siendo una «gota en el océano de la pobreza» que es Nigeria. «Este programa parece serio y bien organizado, especialmente respecto a la corrupción. Pero la ayuda social puede quedar rápidamente fuera de control y el día en que el estado no esté dispuesto o sea incapaz de pagar más, vendrá la crisis», afirma el economista de Economic Research Southern Africa. «Es una buena cosa, que funciona especialmente bien en los países donde la economía está creciendo», finaliza el Sr. Obikili.

El Banco Mundial, apoya estos programas en treinta países de África, ya que «conducen a un aumento del consumo, al uso de los servicios de salud y educación, y permiten a los más pobres poder enfrentarse mejor a las crisis económicas», afirmó Funke Olufon en Abuja.

En Costa de Marfil, donde el 58% de la población vive en la pobreza, pero que muestra un crecimiento del 7,8% en 2016 (de acuerdo con las previsiones del Banco Mundial), se ha implementado un programa similar: desde finales de enero 5.000 hogares pobres de las zonas rurales recibirán 36.000 francos CFA (55 euros) trimestrales hasta 2020. Ayuda que se espera llegue a 35.000 hogares.

En Senegal también se ponen en marcha estos programas. En 2017, cerca de 300.000 hogares serán beneficiarios de subvenciones concedidas por el Estado por una suma de 25.000 francos CFA (unos 38 euros) por trimestre, dijo el Delegado General de Bienestar Social y Solidaridad Nacional, Anta Sarr Diacko . Esto representa aproximadamente el 2% de la población.

afn360.com

Fundación Sur

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