¿Por qué los grupos yihadistas están proliferando en África y por el mundo?

12/06/2017 | Editorial

20170612efs-web.mp3



Los últimos ataques terroristas en Filipinas, Afganistán, Malí, Nigeria, Libia, Somalia, Kenia, Burkina Faso, Siria, Irak, Paris, Manchester, etc. demuestran la proliferación global de grupos yihadistas, llamados: “Estado islámico, Daesh, ISIS” según las regiones e ideologías, que siguen provocando masacres cada día más mortíferos, frecuentes y globales, de personas vulnerables y ciudadanos-as inocentes.

Surgen muchas preguntas: ¿por qué esta proliferación de células yihadistas?. ¿Quién les vende las armas más sofisticadas?.¿Para quién y para qué luchan y asesinan impunemente? ¿Cómo superar este círculo de violencia a nivel regional y global?

Nos enfrentamos a un reto sumamente complejo, peligroso y sofisticado. Nuestra sociedad y líderes actuales tienen la gran responsabilidad de comprenderlo mejor primero para poder encontrar luego los procesos de transformación de los principales retos del momento, como son: la mala gobernanza, el empobrecimiento severo de gran parte de la humanidad, la grave crisis migratoria, el tráfico de personas y armas, las diferentes ideologías, o el deterioro del medio ambiente. Aquí está el caldo de cultivo de tanta violencia.

Aunque todos estos retos están interconectados, hoy nos fijamos particularmente en la reciente proliferación de innumerables células yihadistas, que surgen de ese contexto social negativo, y que siguen causando la muerte de tantas personas pacíficas, menores y desarmadas, sobre todo en África.

Esta proliferación de muerte y destrucción ha coincidido con los golpes mortales al “avispero yihadista”, que estaba concentrado hasta hace poco, en: Irak y Siria, así como en otros grupos radicalizados de Al Qaeda que operan en: Libia, Somalia, Arabia Saudí, norte de Malí y Nigeria.

Los recientes ataques y masacres de grupos yihadistas en Paris, Londres, EEUU, Filipinas, Afganistán, Burkina Faso, Mali, Kenia, etc, muestran claramente que la estrategia de controlar poder y recursos, y de causar masacres de personas inocentes, alcanza actualmente a cualquier país de África, de Europa, y del globo.

La lucha contra el terrorismo yihadista, no puede consistir en añadir más violencia a la violencia, ni concentrarse en algún país concreto, ni en seguir el nefasto círculo vicioso del poder y control de los demás o de sus recursos, sino en un nuevo encuentro de las partes enfrentadas para promover juntos las alternativas más humanas y mutuamente beneficiosas.

Hemos conocido algunos ejemplos significativos de esta deseada transformación social: en Sudáfrica con Nelson Mandela, en Centroáfrica con: el cardenal Dieudonné Nzapalainga, el presidente del Consejo Islámico, Oumar Kobine Layama y el presidente de la Alianza Evangélica, Nicolás Guérékoyaméné-Gbangou.

También hemos conocido procesos transformadores en Burkina Faso y en la RDC con la participación de responsables líderes políticos y religiosos, etc.

Todos los procesos de auténtica transformación social y de integración cultural, son necesariamente colaborativos, complejos y progresivos.

Si seguimos inspirados y motivados por el deseo de buscar el Bien Común y por el compromiso compartido de promover un Desarrollo Sostenible para todos, entonces este proceso progresivo, aunque lento, seguirá adelante, superando la pobreza, y los ciclos de violencia, de las células yihadistas y de los grupos radicalizados.

Necesitamos elegir líderes responsables, sabios e íntegros, y sobre todo es vital la eficaz cooperación ciudadana, para promover y garantizar estos procesos de auténtica transformación social.

Autor

Más artículos de Administrador-Webmaster