Polémica por el multimillonario acuerdo de una compañía china con el régimen de Guinea Conakry

26/10/2009 | Crónicas y reportajes

Un acuerdo de 7.000 millones de dólares entre el represivo régimen militar de Guinea Conakry y una pequeña compañía de China, poco conocida, resalta la carrera a toda velocidad de China hacia África, y su disponibilidad para hacer acuerdos con gobiernos brutales y corruptos.

El acuerdo anunciado la semana pasada por la junta militar del país del África Occidental, ofrece a la compañía china, China International Fund, acceso a la bauxita y otros minerales de Guinea, y podría brindar grandes beneficios a un gobierno que se enfrenta al aislamiento internacional. Los soldados del ejército de Guinea abrieron fuego el mes pasado contra unos manifestantes, matando a 157 personas y violaron a mujeres en público.

Los grupos de derechos humanos han repudiado este pacto. El gobierno de China ha declinado confirmarlo ni hacer comentarios sobre el asunto, y la compañía también se ha negado a responder a las preguntas.

De muchas formas, el acuerdo de Guinea refleja las prácticas de negocios de China establecidas en África, que se caracterizan por enormes inversiones en un continente todavía pobre, pero también, a menudo y en secreto, con una escasa consideración por los derechos humanos.

Los defensores de China señalan que otros inversores occidentales, de Japón, de India y de otras partes del mundo son también grandes socios económicos de gobiernos africanos bastante poco democráticos. En Guinea, las compañías Alcoa, de Estados Unidos, y la anglo-australiana Rio Tinto PLC, ya son grandes actores en el sector de la bauxita. También, China ha dado ayuda, préstamos o inversiones a más de 17 países africanos, algunos de los cuales no tienen gobiernos democráticos.

Pero las prácticas de China han hecho cuestionar si esas enormes cantidades de dinero entorpecerán el progreso de los derechos humanos y la buena gobernabilidad en África, incluso su elevan el nivel de vida y llenan los bolsillos de algunos. China ha dado grandes montones de dinero a regímenes corruptos y abusivos como los de los países ricos en petróleo de Nigeria y Sudán, muy criticado por los abusos cometidos en la región de Darfur. Por ejemplo, China tiene un polémico acuerdo de 9.000 millones de dólares con la República Democrática del Congo, plagada de violencia.

“Obviamente, hay emociones mezcladas con respecto a las relaciones de China con África”, señala Kellie Jane Whitlock, de la revista surafricana Corporate Africa.

Al contrario de las compañías de Occidente, en recesión, hay “compañías chinas que todavía están creciendo y quieren invertir más en África”, señala Whitlock. Los chinos están bastante inclinados a cuidar de sus inversiones y construir sobre las mismas. Son serios al invertir en África”.

En África están surgiendo sentimientos de duda y examen mientras aumenta el volumen de los acuerdos con China. El comercio ha aumentado 10 veces desde el 2001, superando los 100.000 millones de dólares el año pasado. Los Se calcula que la inversión china en África supera los 6.000 millones de dólares mientras China intentar hacerse con el petróleo, el gas y otros recursos importantes para su economía, hambrienta de recursos naturales.

Se calcula que entre créditos, inversiones y donaciones de ayuda en total, a veces es difícil distinguir unas de otras, se acercan a 50.000 millones de dólares. China Internationa Fund, registrada en Hong Kong, ha hecho grandes acuerdos con otro gobierno antidemocrático africano: Angola. La compañía, conocida como CIF, está construyendo viviendas, carreteras y el aeropuerto de la capital de Angola, que es uno de los principales abastecedores de petróleo de China.

CIF es una compañía privada, aunque su verdadero propietario no queda claro.

Pero al embarcarse en estos acuerdos, puede contar con acceso a oficiales de alto nivel de Angola y con una red de contactos con las industrias y compañías respaldadas por el estado Chino, especialmente el Banco de Importación y Exportación de China, que financia muchas de las grandes inversiones de su país en el extranjero. Se creo que los directivos de CIF tienen relación con las fuerzas de seguridad y militares de China, lo cual impulsa su relación con el liderazgo comunista del país.

En el caso de CIF y Guinea, no se sabe si la compañía ya estaba trabajando en el acuerdo antes del golpe de estado de diciembre, que llevó al poder al capitán Mosussa Dadis Camara. El grupo de expertos británico Chatham House, ha informado recientemente que CIF ya estaba trabajando en un plan con una inversión de 1.600 millones de dólares, que abarca sectores de infraestructura, viviendas, minería, transporte, turismo y producción alimentaria.

A cambio, la compañía, teóricamente obtiene acceso a los abundantes depósitos de bauxita de Guinea, la materia prima utilizada para hacer aluminio, además de diamantes y oro. El ministro de Minas de Guinea, Mahmoud Thiam, ha declarado que la compañía china “será un socio estratégico en todos los proyectos de minería”.

Thiam ha dicho que también forman parte del acuerdo planes para plantas de generación de electricidad, red de ferrocarril y para transporte nacional e internacional.

Fundada en 2003, CIF parece estar entre los inversores chinos más fuertes y mejor conectados. El registro de la compañía de Hong Kong, identificado por los analistas de Chatham House, dice que el 99 % de la misma es propiedad de Dayuan International Development Limited, que es la compañía matriz de China Angola Oil Stock Holding Ltd. que exporta petróleo desde Angola a China.

El otro 1 % es propiedad de la presidenta de CIF, Lo Fong Hung, que a su vez es una de los cuatro directores de Dayuan y cuyo marido, según Chatman House, que ha sido el director de dos grandes inversiones del gobierno chino en armas.

(The Namibian, 26-10-09)

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