«Partenariado» triangular: Occidente y China «pactan» sin África

26/06/2009 | Opinión

¿Tendrá lugar la tercera guerra mundial, tal y como había predicho el ensayista francés Alain Minc? Ante la potente subida de la economía japonesa en los años 70-80, Alain Minc había predicho que esta tercera guerra mundial llegaría ciertamente, pero por causas económicas. Aunque esta tesis todavía no está del todo descartada, la amenaza persiste con la emergencia de países como China. El continente africano podría servir de tierra de predilección para esta “guerra económica”, en la que ya Occidente y China se enfrentan para atraer África hacia un “partenariado” triangular. ¿Pero qué sucederá mientras África no logre controlar sus riquezas, caso de la R.D. Congo?

Desde 2007, la UE emplea esfuerzos para convencer a China a fin de poner en pie un partenariado tripartito. El argumento no es menor. La UE y China se sienten más cerca de África que cualquier otro continente. En el primer caso, se trata de lazos históricos derivados de un largo periodo de colonización. Varios países europeos, en concreto Bélgica, Francia, Gran Bretaña y en cierta medida Italia y Alemania, han tenido colonias en África, tejiendo así lazos tradicional intensos.

En lo que a China respecta, está en África desde los primeros años de las independencias y pasa así como un aliado natural de África, al tomar su defensa en los grandes encuentros internacionales. Sin inmiscuirse en los asuntos internos de los Estados africanos, China ha sabido mantener lazos de unión estrechos con varios, hasta tal punto que a pesar de todos los cambios producidos en el mundo, China jamás ha abandonado África. Incluso más, el otorgamiento de su ayuda sin condicionantes hace de China uno de los socios más solicitados por los países africanos.

La penetración de China en África es manifiesta. Produce cada vez más miedo a los socios tradicionales de los Estados africanos, concretamente a los países occidentales.

Partenariado con África

Sin duda pueden pensarse varios planteamientos para contrarrestar la emergencia de China en África. Es el caso de los EEUU que, en nombre de la seguridad del pueblo americano, han elaborado una “Estrategia de seguridad nacional” para descartar cualquier amenaza contra el pueblo americano. Esta estrategia va desde la restauración de la democracia en el mundo, más precisamente en África, hasta las nuevas técnicas de información, pasando por el reforzamiento de la cooperación económica y militar con los países africanos en el marco de la lucha contra el terrorismo internacional. Ése es incluso uno de los objetivos del mando militar de los EEUU para África, AFRICOM. La Unión europea no se ha quedado parada. Una misión conducida por Louis Michel, comisario europeo para el Desarrollo y la Ayuda Humanitaria, ha viajado a China con vistas a establecer justamente este tripartito “UE – China – África”. Las negociaciones están muy avanzadas sobre este punto, al menos entre la UE y China. La ambición desvelada está en permitir que África, gracias a sus riquezas, porte su contribución al crecimiento económico mundial; además de ofrecer oportunidades a este continente tan rico para combatir la pobreza. Por fin, gracias a este partenariado, será posible que África evite el “sobreendeudamiento”.

Sin embargo, los países de la UE no van todos al mismo paso. Francia se propone emprender un camino paralelo, como los EEUU. El martes 23 de junio, Alain Joyandet, Secretario de Estado francés encargado de la Cooperación de la francofonía, debía recibir en Paris a Zhang Ming, el nuevo “Señor África subsahariana” del ministerio chino de Asuntos Exteriores. En la agenda de las discusiones; las perspectivas de un eventual partenariado triangular en África. “Nosotros poseemos la alta tecnología, ellos tienen costes de ejecución muy bajos, explica un diplomático francés. La cuestión está en trabajar en el respeto de las condiciones propuestas por las instituciones multilaterales, a fin de no provocar un sobreendeudamiento de los países africanos”.

Este acercamiento entre Occidente y China para “desembarcar” en África no ha dejado indiferentes a otras naciones que no forman parte de la UE. Es el caso de Rusia, que en adelante rehúsa dejar que los occidentales se paseen solos por África. Rusia ha decidido matar dos pájaros de un tiro: relanzar las viejas relaciones con China y entrar en el baile africano. Así, el coltan de la RDC interesa igualmente a Rusia. Entre tanto, el presidente Medvedev ha recibido últimamente en Moscú al primer ministro chino antes de viajar a algunos países africanos como Egipto, Nigeria, Namibia y Angola.

Además de esos países europeos, otras naciones emergentes como India y Brasil quieren igualmente viajar a África. Han visto posibilidades de diversificar su cooperación con los países africanos, a semejanza de China.

RDC: los “primeros enfrentamientos”

La confrontación entre occidentales y chinos para coaligarse y sellar un partenariado tripartito con África ya se está dando en RDC. La reticencia del FMI a firmar un nuevo programa económico con el gobierno congoleño se explica justamente por la firma de los contratos chinos.

Si bien congoleños y chinos sostienen que esos contratos no tendrán impacto alguno sobre la deuda, las instituciones de Bretón Woods, que expresan las opiniones occidentales, afirman lo contrario. El FMI persiste y afirma que en el estado actual de las cosas, esos contratos son incompatibles con las condiciones de sostenibilidad de la deuda. Van a provocar un sobreendeudamiento de la RDC, dado que no respetan las condiciones propuestas por las instituciones internacionales. Es lo que motiva las gestiones de la UE, y ahora de Francia, ante China para que ésta comparta con los países occidentales la misma visión sobre la cooperación. Para ello es preciso sellar en primer lugar ese “partenariado triangular: UE-China-África o Francia-China-África”, a fin de respetar las reglas del juego.

Como puede constatarse, a imagen y semejanza de la Conferencia de Berlín de 1885, todo se decide fuera de África; África no tiene nada que decir antes de que se le imponga un partenariado. Va a encajar el “Diktat de los otros” y ciertamente la manejarán a su antojo. Pero, ¿no tiene África otra alternativa? Pregunta fundamental.

Publicado en Le Potentiel, R.D. Congo, el 25 de junio de 2009.

Traducido por Ramón Arozarena, para Fundación Sur.

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