No culpemos a Zimbabue por el cólera en Suráfrica

4/02/2009 | Opinión

La crisis de cólera de Suráfrica no tiene nada que ver con los zimbabuenses o la contaminación que haya traspasado las fronteras. Los expertos en salud y agua insisten esta semana en que los brotes de cólera que se han extendido por las provincias de Mpumalanga central y al sur de Limpopo están demasiado lejos de Zimbabue para poder estar relacionados, en su lugar son el resultado de una falta de inversión crónica en los servicios sanitarios y en servicios de agua en las zonas rurales, a menudo, por incompetencia o falta de conocimientos de las municipalidades.

“Las municipalidades sencillamente no están haciendo lo suficiente para aprovisionar de agua potable y servicios sanitarios seguros en este país. Las comunidades rurales se ven obligadas a utilizar el agua contaminada con desperdicios humanos. Las heces humanas flotan en nuestros ríos y, porque las municipalidades no proporcionan agua corriente, las comunidades se ven forzadas a beber el agua del río”, asegura un representante de Mvula Trust.

“El brote de cólera está directamente relacionado con este problema. Incluso si controlamos en brote de este año, el cólera seguirá dándose a menos que el gobierno empiece a dedicar recursos reales y expertos técnicos a las causas de raíz del problema en las municipalidades rurales”, añade.

Mvula es la ONG surafricana más grande que se centra en asuntos del agua, y ha gastado 300 millones de rands en infraestructuras básicas para proyectos de agua en comunidades rurales.

El portavoz de esta ONG es incapaz de calcular, sin embargo, cuánto se necesita para construir instalaciones sanitarias apropiadas, para prevenir futuros brotes de cólera.

“Es una enorme cantidad. El problema es tan grande que simplemente no puedo adivinar cuánto haría falta gastar para solucionarlo”, asegura.
La coalición más militante contra la Privatización del Agua, CAWP, sin embargo, considera que el gobierno debería gastar un mínimo de 80.000 millones de rands, (más de un millón de euros) sólo para ocuparse de los puntos más problemáticos de Limpopo, Mpumalanga y el este del Cabo.

“El gobierno se da mucha prisa en apuntar con dedo acusador a Zimbabue o a los “poco limpios” habitantes de las zonas rurales, cuando de hecho es el propio gobierno el responsable de los brotes de cólera. El gobierno no ha sido capaz de mantener al día las necesidades sanitarias y de agua de las comunidades rurales y en su lugar gasta el dinero de los contribuyentes en lujos innecesarios como el Gautrain*”, denuncia el organizador nacional de CAWP.

“El agua segura es un derecho básico. Si el gobierno se hubiera concentrado en lo básico, no estaríamos en esta situación. Pero en lugar de eso, intentar echarle la culpa a las víctimas, diciendo que la gente no debería usar el agua del río. Si los ciudadanos rurales no tiene agua corriente ni otras fuentes a agua ¿qué se supone que deben utilizar?”.

Las autoridades confirman que los ríos que fluyen por el parque nacional de Kruger ya están contaminados, mientras que otros ríos principales de Mpumalanga y Limpopo también están dando positivo en las pruebas para ver si tenían las bacterias del cólera, E coli y Vibrio, que causan la enfermedad.

Las estadísticas del Departamento de salud confirman que el asentamiento periurbanos en expansión de casi un millón de personas en Bushbuckridge, en el borde del parque nacional de Kruger, es el epicentro del brote.

Se ha informado de hasta 3.454 casos y 29 muertos en Mpumalanga, a finales de la semana pasada, con 3.202 casos más y 16 muertes registradas en el vecino Limpopo.

Más del 66 % de los casos de Mpumalanga, son mujeres, y otro 10 % son niños.

Las estadísticas de Limpopo incluyen el brote inicial de más al norte, en las provincias que hacen frontera con Zimbabue, en Musina y Beit Bridge, a las que inicialmente empezaron a huir los refugiados zimbabuenses.

“En todo el país hemos registrado un total de 6.202 casos de cólera, pero, como pueden ver, la mayoría de ellos están en Limpopo y Mpumalanga. En Mpumalanga, más del 90 & de los casos son de Bushbuckridge, que tienen un extremadamente penoso acceso al agua potable y a los sanitarios”, asegura Barbara Manzi, la consejera regional de respuesta a los desastres de la OCHA, oficina de las Naciones Unidas para los Asuntos humanitarios.

OCHA está ayudando a coordinar la respuesta al cólera por toda la región de la Comunidad de Desarrollo del África Austral, SADC. Se han producido pequeños brotes en Zambia, 508 casos; Malaui, con 312 casos y posibles brotes en Namibia y Suazilandia.

“Factores socio económicos y políticos en Zimbabue, la creciente urbanización por toda la zona SADC, los movimientos de población y la falta de respuestas apropiadas han agravado los factores de la epidemia del cólera.

“La Organización Mundial de la Salud también está preocupada porque el comienzo de la estación lluviosa esparcirá el brote a otras regiones.

“Como no se espera que la situación mejore en un futuro inmediato, las ONG la OMS y los departamentos de salud, cada vez siente más la necesidad de un análisis apropiado de los factores de riesgo, además de una definición de los posibles escenarios y la identificación de las prioridades regionales para estar preparado y para intervenir en respuesta a los eventuales brotes a corto, medio y largo plazo”.

Un portavoz de la municipalidad de Bushbuckridge reconoce que casi todos los pacientes de cólera en su distrito eran residentes sin apropiados accesos al agua ni conexiones de alcantarillado.

“La gente está poniéndose enferma por beber o lavar en el agua del río. No hemos descartado la posibilidad de que los inodoros que son hoyos en la tierra también hayan contaminado el agua de nivel freático y los pozos. El único modo en que vamos a detener esto es construir un sistema de alcantarillado con váteres con cadena”, explicó.

El departamento nacional de asuntos del agua y forestales ha destinado 20 millones de rands a medidas temporales para abastecer de agua potable, mientras que el portavoz de la municipalidad asegura que el gobierno provincial de Mpumalanga ha adquirido un compromiso de principios con un programa centrado en la vivienda y las infraestructuras, para construir sanitarios apropiados e infraestructuras de agua en el área.

“Ocuparse del brote de cólera con una solución de corto plazo no sería tan caro. Pero el problema real son las instalaciones sanitarias y harán falta muchos recursos para arreglarlo. Los sanitarios son una competencia rural, pero la realidad es que la mayoría de las municipalidades simplemente no tienen la capacidad y no han sido capaces de emplear la clase de profesionales técnicos necesarios para proporcionar ni servicios sanitarios ni siquiera agua”, dice Jane Love, antigua presidenta del comité parlamentario sobre asuntos del agua y forestales.

“La construcción requiere la intervención del gobierno nacional, cuando las autoridades locales o provinciales no hacen nada. Esto no es lo que ha ocurrido en cuanto al agua y a servicios sanitarios”, añade.

Ahora Love es la directora nacional del Centro de Recursos Legales, que ha demandado al gobierno en representación de grupos de la comunidad y de medioambiente, en Belfast, por las faltas en la calidad del agua local.

El portavoz nacional de Salud, su homólogo provincial en Limpopo y el de Mpumalanga no pudieron decir la semana pasada cuánto les estaba costando a los contribuyentes el brote de cólera, o cuánto dinero sería necesario invertir para prevenir futuros brotes.

El portavoz nacional confirmó que la respuesta inicial seguía estando centrada en proporcionar agua limpia y productos de higiene a las comunidades afectadas, así como impulsar la capacidad de los hospitales y clínicas locales para tratar a las víctimas.

Un análisis más detallado de las causas de raíz y los pasos necesarios para prevenir futuros brotes sólo podría tener lugar una vez que este brote haya pasado, afirma el portavoz del gobierno central.

Sydney Masinga

* Un polémico proyecto de tren de alta velocidad que se está construyendo en la provincia de Gauteng, que pretende unir Johannesburgo, Pretoria y el aeropuerto internacional de Tambo. Comenzó con unos costes proyectados de 3.500 millones de rands en 2002 y en 2006 ya se calculaba que iba a costar aproximadamente 25.200 millones.

Publicado en el diario surafricano Mail & Guardian, el 2 de febrero de 2009.

Traducido por Rosa Moro, de Fundación Sur

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