Nigeria: los habitantes del Delta del Nilo, en el cruce del control de sus recursos

30/11/2011 | Opinión

Uno de los autores más fecundos de Nigeria, Ola Rotimi, en su libro «Los dioses no son culpables», afirmó que aquellos a los que los dioses quieren destruir, primero los enloquece.

Chioma Ugbechie debe estar en un estado mental ilusorio, o de lo contrario no vería «la gente de crucero a través de la red de carreteras ricamente asfaltadas del Estado de Delta, atravesado por la crisis”, cuando no existen tales carreteras. Uno se pregunta de dónde es oriunda Chioma Ugbechie, ya que Warri [la ciudad más grande del estado del Delta] desde donde dice escribir, es dudoso. Los habitantes del Delta están hartos de la ineptitud de Dr. Emmanuel Uduaghan [gobernador del Estado del Delta] y su administración anti-progreso. Todas las carreteras que atraviesan el estado de Delta se encuentran en un lamentable deterioro. Las carreteras de Asaba / Ughelli, la de Warri / Otor y la de Udu / Jeremi, al igual que otras en el estado del Delta están totalmente absorbidas por los baches y charcos, y son incontables los conductores que han perdido la vida a lo largo de estas carreteras. El contrato de dualización de la carretera Asaba / Ughelli se hizo hace más de 3 años, sin embargo, todavía no parece que haya ningún trabajo en marcha, y los expertos han dicho que el proyecto no se completará antes de que Uduaghan deje el cargo.

El Gobernador Uduaghan es un fracasado y sabe que no le ha ido bien en cuanto al cumplimiento de la democracia para el pueblo de estado del Delta. Toda política o programa del gobierno es una farsa para engañar a los habitantes del Delta del Níger. Incluso hasta la persona más analfabeta del país sabe que Uduaghan le ha fallado al Estado y a su gente. Hay inquietud en todas partes del Delta, y en todos los sectores de la actividad socio-económica de la gente anhela la intervención del gobierno. La gente se pregunta a dónde han sido desviados todos los recursos del Estado, ya que no hay nada que muestre los enormes recursos que obtiene de manera periódica, ya sea por parte de la federación o generados internamente. Por otra parte, Ngozi Iweala [ministra de Finanzas de Nigeria] indujo a la publicación en diarios de distribución nacional las asignaciones financieras [desde el gobierno central federal] a los estados, borrando de un plumazo el brillo de la cara de Uduaghan, ya que él y sus asesores políticos han mentido siempre a la población acerca de las pobres finanzas del Delta. El gobernador no tiene nada sobre el terreno para justificar los más de 100.000 millones de Nairas nigerianas que recibió de la cuenta federal en 6 meses. [1 millón de nairas = a 5.000 euros más o menos].

Una asalariada que probablemente no ha estado en el Delta ni una sola vez en toda su vida, como Ugbechie, pero se pueda sentar cómodamente en su casa, Dios sabrá, desde donde no puede engañar a los habitantes del Delta con mentiras, como intentó en su artículo de opinión en la Vanguardia del 5 de octubre de 2011, porque saben “de que pie cojea”. Para defender sus mentiras e irregularidades en la Granja Obasanjo en el estado de Delta y otros negocios turbios, según ha revelado Sahara Reporters (un medio de denuncia que se edita por internet), el gobierno de Uduaghan ha intentado de manera poco convincente explicar la forma en que ha fijado los fondos en el Banco Oceanic para así ganar intereses para el del Estado. Esta es una de la estupidez más absoluta y poco convincente que jamás se haya descrito. Emmanuel Uduaghan y algunos colaboradores se han apropiado de los recursos del Delta para sí mismos, sus familias y sus amigos. Mientras escribo este artículo, el gobernador y el Presupuesto General de Contabilidad de Albert Okumagba han perfeccionado sus planes para hipotecar el futuro de nuestros hijos, a través de 100.000 millones de nairas de bonos de oferta pública para obtener dinero del mercado de capitales y así financiar las infraestructuras en el estado del Delta. En una administración que no gestiona adecuadamente los recursos del estado y de manera visible, no se puede depositar la confianza para utilizar con prudencia el dinero prestado. Más bien, quieren endeudar a nuestros hijos aún no nacidos y su dinero apropiándoselo para sí mismos.

Un Estado donde la administración ha aplicado altos impuestos a los trabajadores públicos para generar fondos, porque el gobierno no sabe realizar adecuadamente sus obligaciones… ¿de pronto tienen fondos sin utilizar para poner en depósito a plazo fijo para ganar intereses? ¿No es esto más de lo que los magos o artistas de la estafa actual llaman «Milagro Americano»? En estados como Akwa Ibom y Rivers sus gobernantes están ejecutando proyectos, cambiando las vidas de las personas, mientras que en el Delta están parados. Uduaghan y sus asesores debería avergonzarse de tener un aeropuerto sin terminar y tener como proyecto para presumir el “plan maestro” de Warri. Por lo tanto, uno se pregunta dónde Ogbechie vio hospitales que estuvieran funcionando a pleno rendimiento, dónde vio escuelas bien equipadas, etc. Ella debe estar en un Estado donde su imaginación la traiciona. El Estado del Delta no esta en otro planeta…está a la vuelta de la esquina. En caso de duda y quien quiera confirmar las historias, ya sean mentiras o verdad, debe visitarla. El mal gobierno de Uduaghan no tiene parangón en el mundo. Él está desesperado por estar en el poder para cubrir las atrocidades de su mentor y de sí mismo. Pero nada dura para siempre, siempre hay un día del juicio final. Uduaghan puede confirmar esta verdad viendo a los ex-gobernadores Akala, Daniel, y Doma.

Por el Elder Benson AWHOTU (J.P), de Warri.

Publicado en Sahara Reporters, El 3 de noviembre de 2011.

Traducido por Pilar Ruíz, para Fundación Sur.

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