Necesitamos comercio justo, no comercio libre

30/09/2008 | Opinión

El año pasado, ocurrió algo que pasó inadvertido para la mayoría de los tanzanos, principalmente tecnócratas del Ministerio de finanzas y Economía y para el Ministerio de Industria, Comercio y Mercado.
En diciembre, Tanzania y otros miembros de la Comunidad del Este de África, EAC, firmaron una Acuerdo interino de Asociación Económica con la Unión Europea, UE. La esencia del acuerdo es tener una reducción recíproca de las tarifas entre la UE y los países de África, Caribe y Pacífico, ACP.

Bajo el acuerdo de Togo y Cotonú, entre los países de la ACP y la UE, los países de la primera disfrutaban de un tratamiento preferencial en la reducción de las tarifas para un número específico de artículos.
Supuestamente, en 2000 la Organización Mundial de Comercio estableció que el pacto contradecía sus reglas, porque el acuerdo discriminaba a otros países en desarrollo.

Las negociaciones de los EPA estaban más dirigidas a reducir las tarifas de los bienes de la Unión Europea destinados a los países de la ACP para cubrir al menos el 80 % de las importaciones de la UE a tarifas muy por debajo del 20 % de los impuestos.

Hubo voces en el desierto, por parte de ONG como la Asociación de ONG de Tanzania, TANGO, que decían que lo que hacía falta era un comercio justo, y no un comercio libre.

La UE negoció con los bloques regionales a favor del refuerzo de la integración regional, pero los resultados han sido todo lo contrario.
Para África, reducir o quitar totalmente los impuestos a las importaciones de la UE llevaría a la desindustrialización, el desempleo masivo y la frustración de las estrategias de reducción de la pobreza.

Esto es porque los productos de la industria local disfrutas de economías de escala, por tanto costes más bajos por unidad, que dan lugar a precios más bajos de importación.

La mayoría de los países de África, Tanzania incluida, son muy dependientes de los aranceles aduaneros como fuente de ingresos para financiar los servicios sociales y económicos que contribuyen al crecimiento y a la reducción de la pobreza.

Para los productos agrícolas, el resultado sería incluso más devastador. Esto es porque la UE está perdiendo el tiempo en la reducción y retirada de los precios que interfieren con los subsidios dados a sus agricultores y que se espera que afecte a los países cultivadores de algodón, especialmente a los del África central.

La industria del azúcar se verá también afectada porque incluso con el acceso a los mercados, los productos agrícolas de los países de la ACP no podrán penetrar en los mercados de la UE, debido a los altos precios.
Se producirá también un caso de diversión de comercio, de las importaciones del este de Asia a las importaciones de la UE, porque estas últimas serán más baratas debido a la reducción de tarifas gracias a los EPA. Esto será un contraste con la cooperación Sur – Sur en el comercio y la inversión.

Las negociaciones de los EPA dividen la integración regional porque algunos miembros de la SADC optaron por negociar con el bloque del Este y Sur de África, ESA, con algunos de ellos perteneciendo a la SADC y otros a COMESA. Suráfrica, al ser una gran economía, negoció por sí sola.

Recientemente, Oxfam International, de Reino Unido, organizó un seminario cuyos participantes incluían ministerios, el sector privado y ONG. El mensaje era que los EPA perjudicarían a las economías africanas exponiéndolas a una competencia desleal.

La Unión Europea tiene una agenda comercial muy agresiva en un tiempo en que China e India parecen estar penetrando en el este de África y en realidad en todos los mercados africanos.

Vagamente se ha prometido desde la UE que se compensará a los países de la ACP por las pérdidas de los ingresos por tasas, incrementando los recursos financieros europeos para el Desarrollo, EDF, pero no se ha dicho en cuanto se aumentará.

La UE está diciendo a Tanzania y a otros países africanos que busquen otras fuentes de ingresos domésticos, especialmente mediante la expansión del impuesto de valor añadido, IVA.

Habrá un alto coste de ajustes en la era post EPA. No es demasiado tarde, ya que sólo se han firmado acuerdos interinos, y los EPA completos, se espera que se firmen a finales de este año.

El Ministerio de Industria, Comercio y Mercado debería enviar el acuerdo interino de EPA al Parlamento para su debate, y, si es en beneficio del país, que se apruebe. Las industrias locales deben estar protegidas en los acuerdos EPA.

La Unión Europea afirma que habrá un largo periodo transicional para reducir las tarifas. Pero en la práctica, son los países como Mauricio, que han protegido sus industrias, los que han podido transformar sus economías de la dependencia de la agricultura a la industrialización y a la exportación de productos manufacturados a los Estados Unidos bajo el AGOA (African Growth and Opportunity Act), el acta para el crecimientos y las oportunidades en África, de la Administración Bush.

Editorial publicada en IPP Media, la agencia tanzana de noticias, el pasado 18 de septiembre de 2008.

Traducido por Rosa Moro, del Departamento África de la Fundación Sur.

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