Muchos marfileños, todavía indecisos ante las elecciones presidenciales del día 31 de octubre

19/10/2010 | Crónicas y reportajes

Quedan menos de dos semanas para las elecciones presidenciales de Costa de Marfil, que están previstas para el 31 de octubre. Muchos marfileños siguen indecisos sobre a quién votar. Según una investigación sobre el terreno de Africa News, a través de Kingsley Kobo, reportero desde Abiyan, estos votantes dudosos se resisten a ejercer su derecho cívico, por miedo a que se repitan otras frustraciones sufridas en el pasado.

Muchos dicen que no creen que ninguno de los candidatos principales sea capaz de restaurar la paz y la prosperidad hasta el punto en que vuelva a ser lo que un día fue: la potencia del África occidental.

“No voy a votar, porque no confío en ninguno de estos candidatos”, afirma Konan Philippe, de 42 años, profesor de escuela primaria en Bonoua, 40 kilómetros al sur de Abiyan, “nuestros políticos son egoístas, sólo se interesan por ellos mismos y sus familias, ¿por qué iba yo a perder mi tiempo, haciendo cola bajo el sol abrasador, frente al colegio electoral, para hacer a un hombre rico más rico?”.

Entre todas las promesas de los aspirantes destaca una, todos prometen trabajo para los jóvenes. Las estadísticas del gobierno muestran que cerca del 70 % de los jóvenes están desempleados, la mayoría de ellos con estudios. Sin duda la creación de empleo está dominando la campaña electoral, pero algunos marfileños dicen que esperan que después de las elecciones el panorama cambie poco o nada.

“Siempre nos han dicho que nos darían trabajo después de las elecciones, pero después no pasa nada”, dice Janet Ouattara, de 27 años, madre soltera de la capital Yamusukro. “Laurent Gbagbo nos prometió trabajo, pero después de 10 años no hemos visto ninguno. Dice que la guerra obstaculizó sus programas, pero sabemos que todos sus colaboradores se han convertido en multimillonarios”.

“No culpo a Gbagbo. Personalmente él lleva en el corazón a los marfileños de la calle”, dice Hipolithe Sery, un taxista de 23 años, de Dabou, noroeste de Abiyan, “Sus adversarios políticos, junto con Francia, lanzaron la rebelión porque él quería hacer que Costa de Marfil fuera económicamente independiente de occidente”.

Temor

Muchos marfileños todavía imaginan lo que deparará el futuro para Costa de Marfil, después del 31 de octubre. ¿Aceptarán los perdedores los resultados? ¿Aceptará el ganador gobernar con sus antiguos rivales? ¿Será una prioridad el empleo, la sanidad, la educación y la paz? ¿Cesará de existir corrupción en las altas esferas?

“Estoy realmente asustado. Me apetece marcharme a Ghana durante un tiempo y volver después del 31 de octubre”, dice Ange Yapo, un empresario de 36 años, de Divo, al oeste de Abijan, “Algunos familiares de los que fueron asesinados por los rebeldes no han perdonado del todo. Ellos buscan venganza. Si gana un candidato apoyado por los ex rebeldes, podría haber otra crisis”, señala.

“¿Cómo de transparentes serán las elecciones? Todos sabemos cómo se llevan a cabo las elecciones en África. ¿Harán la Comisión Nacional Electoral Independiente y los observadores un buen trabajo?”, se pregunta François Ahou, una enfermera de 31 años, de Abijan, “si las elecciones son libres y justas, creo que habrá paz, después de todo, pero me temo que no terminará bien”.

La campaña presidencial entró en su cuarto día el 18 de octubre, con los candidatos multiplicando los mítines, y sus anuncios en la televisión, la radio y las páginas web.

El ex presidente Henri Konan Bédié y candidato del mayor partido de Costa de Marfil, el PDCI, estuvo en la capital, Yamusukro el domingo, y el actual presidente y el primer ministro estuvieron en el interior del país durante el fin de semana.

(Africa News, 19-10-10)

Autor

Más artículos de Administrador-Webmaster