Alrededor de 2.000 escolares y alumnos de establecimientos públicos de Cotonou, Benín, reclamaron el día 22 de marzo, mediante marchas de protesta por las calles de la capital económica, la reapertura de las diferentes escuelas y colegios cerrados a causa de la huelga de la enseñanza.

Desde muy temprano del lunes, día 22, varios millares de estudiantes de escuelas y colegios públicos de Cotonou, tomaron las calles de la capital económica beninesa, entonando eslóganes hostiles contra las autoridades políticas del país, a las que acusan de haberse negado a mantener cualquier tipo de negociación con el frente de los sindicatos de los tres niveles de enseñanza, en huelga desde el pasado mes de enero.

“¡Queremos que se retome en curso en nuestras escuelas e institutos!”, “El gobierno del presidente Boni Yayi debe satisfacer las reivindicaciones de nuestros profesores, para que estos puedan retomar en camino de las escuelas”, declaró un estudiante.

Sylvain Lokossou, el portavoz de los manifestantes, cree que los motivos por los que los profesores se pusieron en huelga en enero, por la mejora de las condiciones de vida y de trabajo, perduran todavía hoy.

El Frente de acción de los sindicatos de los tres niveles de la enseñanza lanzó, desde la última semana de enero de este año, una huelga ilimitada de 96 horas por semana, para la mejora de las condiciones de vida y de trabajo de los profesores, de los cursos de secundaria y primaria.

Por ellos, desde el mes de enero hasta hoy, los cursos han sido boicoteados por los profesores huelguistas y los estudiantes de las instituciones públicas del país han quedado abandonados. “Ante esta situación, se cierne el fantasma de una año en blanco sobre todos los estudiantes”, deploró Lokossou.

“La plataforma reivindicativa de los tres niveles de la enseñanza se resume, entre otras, en la transferencia de los profesores comunitarios y de contratos locales a la administración pública, el problema de la vivienda de los profesores y el de la asignación de indemnización a la función de la enseñanza tras la jubilación, que es del orden del 25 % para los profesores. Según un decreto interministerial, firmado por cinco ministros del gobierno, en vigor desde 2008, todos los profesores que se retiren deberán beneficiarse de esta asignación. Pero en la práctica, los financieros se han negado a conceder este 25 % a los profesores retirados”, explicó Raouf Affagnon, el portavoz del Frente de Acción de los sindicatos de los tres niveles de enseñanza.

Según Affagnon, la satisfacción de las reivindicaciones de los docentes, sobre todo las dos principales de la vivienda y la asignación al retirarse, tendrían una incidencia de 5 millones de francos CFA en el presupuesto del estado cada año”.

(Agence de Presse Africaine, 22-03-10)