Durante la última semana, me han impactado dos hechos ante todo: el primero se refiere a las grandes empresas en busca de oro en la RD del Congo, y el segundo en relación con los nuevos casos de acaparamiento de tierras en Uganda, a causa del oro negro.
En África, como en el resto del mundo, las riquezas naturales y minerales, no se convierten en fuentes de desarrollo y bienestar social para la inmensa mayoría. Más bien lo contrario parece ser realidad.
En el primer caso, observamos como en la región de Kivu, una gran empresa canadiense “BANRO Corporación” es hoy la poseedora de varios permisos de prospección y explotación de oro en Kivu, este de la RD del Congo.
Esta empresa ha expulsado a unos 450 mineros artesanales que vivían de ello. Se estima que 850 familias, sumando unas 5100 personas, han sido expulsadas de sus propiedades rurales. Las insignificantes compensaciones recibidas, no hacen justicia. Mientras tanto, “Banro” ha vendido ya 410 kg de oro por valor de USD 24.5 millones.
El segundo caso, lo encontramos en el municipio de Kyangwali, distrito de Hoima, donde yo trabajé durante mis primeros cinco años en Uganda. La vida no era fácil para la gente, pero vivían felices en sus tierras.
Según, Haggai Matsiko del “Independent” (27 Mayo 2012), el ministro del interior Muruli Mukasa ha decidido expulsar a 1.000 personas de su tierra ancestral, sin dialogo con ellas, para dar las tierras a una empresa llamada “Nguuse Ranchers Ltd” de la que el mismo Mukasa es el director.
Volvemos a la evidencia fundamental: Hasta las riquezas y potenciales de un país se vuelven en una “maldición” para el pueblo, por la gestión injusta y egoísta que se lleva a cabo con absoluta impunidad, nacional e internacional.
Como dice Howard G. Buffeet del Instituto Oakland:” África tiene necesidad de inversores en la agricultura e industria, pero no, de políticos que permitan a los inversores cultivar y llevarse todos los productos y beneficios a sus propios pueblos y bolsillos, en detrimento de las poblaciones locales.”
¡África, el origen y futuro de la humanidad, esta en venta!
¡Y todos somos responsables!
