Madrid Rumbo al Sur. Crónicas del viaje por Marruecos : Playa de Bades, frente a Peñón de Vélez De La Gomera.

24/09/2009 | Bitácora africana

Pablo despierta a los chicos. Es muy temprano, pero me comenta que prefiere seguir el horario solar, que en Madrid marca las 7:15.
La gimnasia frente al mar forma un cuadro hermoso. Para algunos de los participantes, no es menos hermoso que hoy, jornada de caminatas, no haya carrera continua.

Tras la gimnasia, desbandada hacia el agua. Comparten mediterráneo delfines, gaviotas, gritos, salpicones… La guardia del puesto fronterizo de Marruecos y la del puesto español unidas por el estupor. Todo une.

Tras el baño, Gabi, Gonzalo, Carlos… adustos, rudos y estrictamente profesionales, se convierten en ángeles de plumas verdes que nos regalan con maná en forma de hogaza, tomate, aceite y café o chocolate.

Tan perfecta es la sensación de lujo que escucho preguntas de los chavales que van pasando, del estilo de “¿Hay bollos?”, “¿Es Cola-Cao o Nesquick?”, “¿Hay cucharillas?”. Escucho estas preguntas hasta que me las ocultan las carcajadas de los ángeles de plumas verdes.

Aprendizaje práctico: Los chicos aprenden cómo se limpia una playa… limpiando la playa.

50 chicos en una línea horizontal, hombro con hombro, y otros 50, espalda con espalda a los primeros, en sentido contrario.
A la voz de ya, guiados por sus monitores, peinan en ambas direcciones la pedregosa superficie, mientras uno por hilera corre bolsa de basura en ristre.
Me cuentan luego que han encontrado pomos de puerta, zapatos… Los campeones, sin embargo, son unos que han hallado… ¡Una portería de fútbol!

El espejo.

Con el catalejo de Ricardo, el biólogo, miramos delfines, miramos aves… más a la izquierda topamos en nuestra observación con el puesto marroquí. Nos reflejamos en el cristal de sus prismáticos. Nos miran también.

Podemos ver al vigilante con todo detalle. Por un momento, tan cerquita… pero tan lejos. Podemos vernos el negro de las uñas, pero no podemos cruzar palabra.
Es tan fácil considerarlo una metáfora de algo, que me niego a hacerlo.

Intimidad relativa.

La intimidad para ir al lavabo ya no existe por la sencilla razón de que ya no hay lavabo. La zona tras los setos y ramas que delimitan la playa parece suficiente sustitutivo, no obstante, de la tan preciada soledad.
Y si no lo es, todos de manera tácita la aceptamos, y miramos hacia otro lado.

Asenjo.

Asenjo es un hombre extraordinario, aunque sea en su acepción de “poco habitual”. Tendrá más de 70 años. Nacido en Melilla, ha vivido en Sidi Ifni en su período español, y se ha convertido en su cronista.
Autoeditor de sus escritos, es hombre de voz tan firme como su risa. Vencedor de una grave enfermedad, ha resurgido tras ella y retar de nuevo y con más firmeza a la vida, a la muerte, y a lo que se le ponga por delante.

Ahora mismo se interesa, con el torso desnudo, moreno y curtido, por el motor de un vehículo. Más adelante nos enseñará todo sobre el Marruecos colonial español.
Hasta entonces, no habrá dejado de impartirnos otras lecciones.

23 AGOSTO, 11:10, Morabito de Bades.

Miembros de la ONG Movimiento por la Paz, el Desarme y la Liberación, nos llevan andando al Morabito cercano. El Morabito es una construcción que aloja a algún reverenciado hombre santo, al que se solicitan favores.
A esta visita seguirán, en diferentes lugares de la zona, la conferencia de los responsables del Parque Nacional de Alhucemas, la visita a las minas que una empresa catalana explotó desde 1936 hasta 1965…

El desplazamiento.

La expedición se desplaza de lugar en lugar por pistas pedregosas y polvorientas similares a las que nos trajeron aquí.
Los todoterrenos y el camión de los bomberos van y vuelven, atestados de la gente que van recogiendo. Parecen trenes en la india. Es buena y novedosa experiencia para los chavales (Y para mí) viajar colgado en el estribo de una pick-up dando botes por una pista, pero en muchos puede el humano orgullo, y preferimos seguir andando, para alcanzar el inútil placer de ser de los que más sufren. El placer de ser el que puede decir que peor lo ha pasado.
Puede que estemos cambiando aquí nuestra corteza, pero el interior seguirá siendo maravillosa y decididamente humano.

El paisaje.

El implacable sol de mediodía es el marco en el que mejor luce la crudeza inhóspita de los riscos, cortados en gargantas, machacados con el hacha consecutiva de los Dioses de consecutivas religiones.
Tan poderoso es el reflejo sin misericordia de la luz que las sombras huyen y se refugian en las numerosas cuevas que horadan las penitentes y castigadas peñas de las laderas.

Conocimiento.

Los tres días pasados juntos van limando las fronteras personales entre los chicos y el resto del equipo, aunque todavía convive el recién nacido conocimiento con las preconcebidas imágenes iniciales que nos hemos formado unos de otros.

Sorprende, en este testadio inicial, lo equivocados que podemos estar: Hoy uno de los chicos me ha pedido que le cuente cosas de las guerras que he cubierto como periodista.
No he tenido reflejos para hablarle de Beirut, El Salvador, o Afganistán, y le he dicho que a quien busca es a Cuesta, el fotógrafo, que sí que tiene interesantes historias que yo he tenido alguna vez el placer de escuchar.

23 AGOSTO, 18:30, Playa de Bades.

La marea nos arrastra al interior.

El final de la tarde convertimos la playa de cantos en una concurrida playa de jóvenes chapoteando. Como ocurre en los baños de mar, sin darnos cuenta la corriente nos arrastra.
Es la corriente del tiempo, que nos arrastra hacia el interior del país, hacia el Atlas y el Sáhara. Pero nosotros todavía vemos nuestras toallas enfrente, en la arena, y no pensamos en mañana. Más allá del horizonte sólo vemos el paramotor traqueteante de Sancho, que saca fotografías desde el aire.

Y en las fotos sonreimos.

Ramón Huarte Cronista Oficial MRS2009

http://www.madridrumboalsur.com

Autor

  • Madrid Rumbo al Sur

    La expedición "Madrid Rumbo al Sur" es una oportunidad excepcional para los jóvenes de la Comunidad de Madrid de viajar para conocer África. Los objetivos son: la promoción del conocimiento de África y de los africanos de la Comunidad de Madrid, la sensibilización de la juventud madrileña hacia los desafíos del desarrollo y la oportunidad de conocer sobre el terreno las actividades de cooperación al desarrollo promovidos por la Comunidad de Madrid. Para ello, los jóvenes madrileños ganadores de esta 3ª edición del concurso "Madrid Rumbo al Sur", realizarán una ruta por África Occidental, por países en los que la Comunidad de Madrid está actualmente desarrollando proyectos de Cooperación.

    Bitácora Africana irá publicando las crónicas del viaje realizado durante el verano de 2009 por tierras de Marruecos por los jovenes madrileños que se embarcaron en este emocionante viaje de aprendizaje y cooperación.

    http://www.madridrumboalsur.com

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