El fenómeno del yihadismo planea sobre casi todos los países de África y el riesgo de posibles ataques terroristas son enormes. El Grupo de Crisis africana está preocupado por la situación y llama a la unidad de acción entre los ciudadanos, las organizaciones de la sociedad civil y los Estados africanos para poner fin al fundamentalismo religioso en el continente.

Siete organizaciones terroristas siembran el terror en la sub-región del África Occidental, con ataques que se han vuelto cada vez más frecuentes. Nigeria, Malí, Burkina Faso y Costa de Marfil ya han sido víctimas de éstos. Sin embargo, la resistencia de la sociedad africana en la base, es eficaz. «Los pueblos se mantienen juntos. Las tribus, las comunidades, las religiones se mantienen también juntos entre ellos y esto seguramente refuerza las bases”, declaró el Director General del Grupo de Crisis Africana a radio Lynx Fm sin dejar de reconocer que más allá de esta base, hay, evidentemente, una fragilidad.

«Es decir, la transformación, el procesamiento, la interpretación que hizo el Islam y la tendencia a la violencia, nos distrae y nos aleja, poco a poco, de los cimientos de la cultura islámica”.

El Dr. Goureissy Condé se mostró favorable a «un enfoque global de la situación» para declarar que lo que está sucediendo en Malí, Costa de Marfil, Burkina Faso, Guinea Bissau o Gambia «no está demasiado lejano de lo que sucede en otros países africanos».

«Necesitamos que África actué “en conjunto”. Es preciso un panafricanismo de prevención y resolución de conflictos que aúne las cuestiones de interés general para asegurar a los africanos, porque en la base estamos verdaderamente amenazados».

Combatir los factores del terrorismo

Está claro que el nacimiento y aumento de las organizaciones terroristas en la región está vinculado en parte a fundamentos históricos. Creado en el año 2000, el grupo Boko Haram reivindica la base histórica del reino de Bornu que quería rehabilitar. El mismo escenario está ocurriendo hoy en Malí hoy con el Movimiento de Liberación del imperio de Macina. «Se trata de una serie de factores que es necesario integrar y que superan con creces la comprensión de los gobiernos. Necesitamos que la CEDEAO, la Unión Africana, además de todas las organizaciones de la sociedad civil y los ciudadanos africanos tomen en consideración la cuestión de la paz y la seguridad como fundamentales para nuestro desarrollo».

africain.info

Fundación Sur