LOS MUSULMANES SE INTERROGAN

21/10/2014 | Editorial

Como en todo grupo de creyentes y de no creyentes, existen diferentes corrientes de pensamiento y de actuación.

Acabo de leer una interesante carta de Abdennour Bidar a toda la comunidad musulmana. Su crítica se pude aplicar a otras religiones.

Abdennour Bidar es un filósofo musulmán originario del Mali. Vive en Francia y es el autor de 5 libros sobre la filosofía de la religión.

Después del asesinato de Herve Courdel, muchos musulmanes en Francia mostraron su indignación por semejante brutalidad, y A. Bidar se decidió a escribir este artículo de sana autocritica. Sus palabras son muy elocuentes.

En primer lugar afirma estar triste al ver que el mundo islámico está engendrando monstruos, como el llamado “Estado Islámico”. Y lo peor, dice es que “estas perdiendo tu tiempo y tu honor, al no reconocer que ha nacido de ti, y de ser incapaz de encontrar tu lugar en la civilización humana”.

Afirmar que “esto no es el Islam” no es suficiente. Ni acusar a los occidentales, tampoco es suficiente.

“Soy consciente de tanta sabiduría como el Islam ha engendrado a lo largo e la historia: de Belleza, de Justicia, de Sentido común, de Bien y de iluminar al ser humano en su camino existencial.

Aquí estamos en las raíces del mal. ¿De dónde ha nacido este monstruo? De tu vientre. Muchos me dicen: “este problema no es del Islam, sino de la policía, historia y de la economía”

Y de verdad veo en ti, mundo islámico, el potencial de iluminar el mundo del siglo XXI, a través de tu espiritualidad, gracias a esa multitud de hombres y mujeres que están dispuestos a renovarse en su fe islámica.

Pero este número es todavía muy reducido. Por eso siguen naciendo monstruos como: Al Qaida, Al Nostra, AQMI o el Estado Islámico.

Detrás de estos síntomas se esconde una enfermedad fundamental: “tu incapacidad de formar democracias sostenibles donde se viva en libertad de conciencia, tu incapacidad de mejorar las condiciones de la mujer para que viva en igualdad, tu incapacidad para separar suficientemente el poder político de la autoridad de la religión, tu incapacidad de aceptar y respetar un auténtico pluralismo religioso.

No vale refugiarte, mi querido mundo islámico, en la falsa seguridad del pasado, como la regresión en el wahabismo que emana dese los lugares sagrados de Arabia Saudí, como un cáncer. Este arcaísmo religioso que está ligado a otra enfermedad mundial como es el culto al dios dinero.

¿Dónde están hoy tus grandes hombres como: N. Mandela, donde están tus Ghandis y tus Aung San Suu Kyi? ¿Dónde están tus grandes pensadores y filósofos árabes o persas?

Has elegido de imponer un islam que pida sumisión, mientras que el Corán proclama que “no hay presión en la religión”.

El problema más serio es que “la religión se ha vuelto tiránica, dogmática, literal, machista, represiva y que oprime las conciencias y hasta acaban con las primaveras árabes.

¿Cuándo dará el Islam lo mejor de sí mismo?: una cultura de diálogo, investigación del saber, una espiritualidad de lo sagrado que es el ser humano, que busca a Allah y lo encuentra?

Mi querido mundo musulmán, ese rechazo de la libertad en la práctica de tu religión es una de las raíces del mal.

Debes revisar toda la educación que trasmites a tus hijos e hijas. Debes guiarte por los grandes principios: libertad de conciencia, democracia, tolerancia, respeto, cultura crítica, diversidad de visiones y medios.

Este es el único camino para no seguir engendrando monstruos de destrucción.
Yo creo en ti, y en tu contribución para construir un mundo más humano y más espiritual. Salan a toi”.

Gracias Abdennour Bidar por tus sabias reflexiones para todos.

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