LOS DICTADORES AFRICANOS DELATAN NUESTRA CONSPIRACIÓN

22/04/2014 | Editorial

Los dictadores africanos siguen en el poder tantos años, porque les apoyamos desde algunos poderes políticos y financieros. Les apoyamos cuando y porque nos interesa política y económicamente.

Al menos, el 50% del presupuesto nacional de países como: Zimbabwe, Uganda, R.D. del Congo, Ruanda, Sudan, etc., gobernados por dictadores, llega de Europa y EEUU.

Desde Europa y EEUU elegimos a los dictadores de turno, porque garantizan una aparente estabilidad y permiten a nuestros gobiernos y multinacionales seguir explotando los recursos humanos, naturales y minerales que dichos dictadores controlan.

Resulta ridículo por contradictorio, escuchar a nuestros líderes políticos hablar de cooperación para el desarrollo y de Derechos Humanos, con los dictadores de África y del mundo.

Todos los dictadores y casi todos los politicos hablan con la misma hipocresía:

Durante el discurso del presidente ruandés, con ocasión de los actos conmemorativos de 20 aniversario de uno de los genocidios en Ruanda (1994), dijo entre otras cosas:

“El paso del tiempo no debe oscurecer los hechos, disminuir responsabilidades o convertir las victimas en verdugos (tutsis)… No existe ningún país que sea tan poderoso, aunque así se lo crea, para cambiar los hechos (Francia)… Todo genocidio comienza como una ideología, que piensa: este grupo de gente aquí, son menos humanos que nosotros y deben ser exterminados (tutsis-hutus)…La teoría colonial pretendía que eso de “hutu-tutsi-twa” era algo nuestro, necesario y permanente…Pero los africanos no seremos esclavizados por las bajas expectativas del mundo… Los que piensan que África puede ser gobernada según los planes de otros gobiernos, viven en un pasado lejano… Nosotros estamos desarrollando instituciones inclusivas, donde las mujeres trabajan en igualdad, donde se eligen responsables según su mérito, y donde perseguimos a los oficiales corruptos…Desde 1994, hemos elegido: seguir unidos, ser transparentes y ser ambiciosos…Hoy, la mitad de los ruandeses tienen menos de 20 años y son la nueva Ruanda.”

Manipular los hechos, los recursos y la opinión de los ciudadanos es una práctica regular y constante de todos los dictadores de la historia. La historia de Ruanda muestra claramente qué etnia ha minusvalorado y controlado a las otras.

Menos mal que hoy el mundo tiene informes de expertos, como:
“El Informe Jersony” de octubre 1994, sobre las masacres-genocidio cometidos en Ruanda, entre 1990 y 1994.
“El Informe de la ONU” de octubre 2012 y el “Informe International Rescue Committee”, sobre las masacres-genocidio de 6 millones, en la región de Kivu (R.D.Congo), entre 1995 y 2012, además de los testimonios fidedignos de misioneros-as, ONGs y de las Naciones Unidas, todos sobre el terreno. La ONU responsabiliza claramente al régimen de Kigali.

Amnistía Internacional y Human Rights Watch afirman categóricamente, que los abusos de Derechos Humanos contra la poblacion hutu, en Ruanda antes y despues del 1994, asi como en la RD del Congo, desde 1995 hasta hoy, contra la población hutu y congoleña de la región Kivu, son lamentables y vergonzosos. Esto tiene lugar, ante el silencio conspirador de los poderes internacionales. A los dictadores, no se les puede creer ni una palabra, porque solo quieren una cosa: el poder!.

Los dictadores actúan en Africa tan injustamente como nuestros poderes político-financieros pues siguen empobreciendo a la mayoría:

El crecimiento económico en Ruanda, Uganda, Zimbabwe etc. es real, especialmente para la elite en el poder.

Es verdad que algo del crecimiento económico llega a una parte de la población. En Ruanda: el número de personas empobrecidas ha descendido de una 78% a un 45%, en los últimos 20 años, la esperanza de vida ha ascendido de 30 años a 59 años. La educación y la sanidad, sobre todo en las ciudades han mejorado.

Con todo, la dependencia económica del exterior supone una nueva colonización, y las condiciones de los créditos son también esclavizadoras.

Las etnias de los dictadores son las que realmente se benefician del dinero que llega, pisoteando los derechos y dejando de lado los intereses de la mayoría.

¿Quién se preocupa y habla hoy día de los millones de personas y familias que sufren violencia y terribles torturas en la región de Kivu (RDC), causadas por los avariciosos dictadores locales, vecinos y extranjeros?

Todo este sufrimiento, desigualdad, falta de empleo y de perspectivas para la mayoría, crea frustración, indignación y eventualmente violencia. Esperemos que los países africanos con dictaduras no sufran ya más violencia y crímenes contra la humanidad. Semejante cambio de ciclo, parece que solo se consigue a través de levantamientos masivos no violentos.

Mientras no aprendamos a respetar, valorar e integrar a todos los ciudadanos en su diversidad: étnica, cultural, política y religiosa, no llegaremos a superar el ciclo y espiral de violencia actual, ni seremos capaces de empoderar a toda la sociedad para que participe en promover un mundo más justo, reconciliado, humano y solidario.

¿Sabremos ser socialmente responsables y encontrar líderes íntegros, en África y en Europa, con la madurez humana y profesional de Nelson Mandela?

FELICES PASCUAS!

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