Es época de manifestaciones. Y no hay un día en que no haya un montón de ellas en las ciudades españolas o en alguna parte del mundo. Y acabo de leer un buen artículo que me parece muy curioso y significativo.
Los chimpancés y para no ser menos, también protestan y además con razón.
En Vyanda una reserva natural de Burundi (África) los chimpancés encuentran amenazado su espacio vital por los asaltos que hacen las poblaciones de alrededor. Y se han rebelado.
Desde Enero del 2013 han matado a una persona y herido a tres de ellas. Han atacado a 17 cabras, dos corderos y las pequeñas panaderías de los alrededores y campos de bananas que se encuentran en esta reserva.
La explicación de este vandalismo de chimpancés se debe a que se han destruido más de 600 hectáreas de terreno para la instalación de 700 hogares en esta reserva. Estos agricultores han desbrozado las tierras para encontrar terrenos de cultivo y como consecuencia muchos de los árboles frutales que servían de alimento a los chimpancés han sido cortados y destruidos de una manera abusiva.
La reserva que desde su creación está bajo el Instituto nacional de Conservación de la Naturaleza ha visto reducida su extensión de 4.500 hectáreas a 3.900 ha.
Según los ecologistas y para evitar estos males, los habitantes deberían de regresar a las colinas de su origen para que los chimpancés no se sientan amenazados. Los habitantes de la reserva sienten miedo. Y con razón…Los chimpancés han cambiado su comportamiento. No son animales carnívoros pero en las últimas semanas se han comido las vísceras de los animales que han matado lo que no habían hecho nunca.
Está claro que los animales tienen mucho de común con los seres humanos y cuando se trata de ver amenazados sus derechos y su hábitat se hacen oír de la manera que pueden.
