Llegada a Costa de Marfil, por José Eladio Santacara

13/11/2009 | Bitácora africana

Un futuro incierto

Así llamada, Costa de Marfil, por la gran cantidad de elefantes que había a la llegada de los Europeos, hoy apenas si se pueden ver en las reservas y parques nacionales. La actual Cote D´ Ivoire, donde viven más de 50 grupos étnicos diferentes, fue convertida en colonia francesa en 1893, alcanzando su independencia en 1960.

Ha sido uno de los países más dinámicos y prósperos de la zona gracias sobre todo a su producción de cacao (1º productor mundial) y café, y al gran comercio realizado a través del puerto de Abidjan, pero con el deterioro de la situación política su economía sufrió un brusco parón. En el 2.002 comenzó una guerra civil debido a problemas regionales (casi todo el área ha sufrido guerras civiles en los últimos años), reparto del poder y ambiciones locales. La ex-metrópoli Francia que tiene una gran influencia en la economía también ha tenido mucha culpa en este conflicto, he incluso ha llegado a proporcionar armas a ambos contendientes. En marzo del 2.007 se firmó el acuerdo de Ouagadougou (capital de Burkina Faso), por el cual se acordó compartir el poder nombrando primer ministro al jefe de los rebeldes, hasta unas nuevas elecciones que ya se deberían haber celebrado. La excusa para irlas retrasando es que todavía falta mucha gente por censar pues hay una gran población sin papeles, y al parecer la normativa sobre quién es y quién no es Marfileño está dando lugar a muchas arbitrariedades. La cuestión es que con una excusa u otra se van retrasando aumentando la incertidumbre sobre el futuro del país. Por otra parte malas lenguas dicen que el joven primer ministro Soro, jefe aunque discutido del FN (fuerzas nuevas), y que según los acuerdos no se puede presentar, estaría dispuesto a ayudar al actual presidente Gbagbo a ganar las elecciones con tal de recibir su ayuda en las próximas dentro de 4 años. Según él estas elecciones no serían más que un preludio de aquéllas, con lo cual el conflicto seguiría latente al menos otros 4 años. De ser todo esto cierto, indicaría lo poco que valen las ideas en el África Subsahariana (presidente y primer ministro se supone son enemigos políticos), y cómo la política se utiliza para conseguir prebendas personales.

El caos fronterizo

La llamada zona rebelde controla todo el norte hasta Bouake (en el centro del país), y es por ahí por donde entro. Nada más pasar la frontera un montón de jóvenes armados se arremolinan alrededor de Ibiletxe, diciéndome que representan a no sé quién, y que debo de darles no sé cuanto. Me los quito como puedo de encima, bajo de Ibiletxe y voy a enseñar la visa de entrada.

.- Tienes que pagar el Laissez-Passer para el vehículo a las fuerzas nuevas revolucionarias- me dice uno vestido de militar.

Me suena a chantaje, pero creo no tengo otra opción que pagar: tal vez así me dejen en paz, aunque lo dudo.

El recibo es hasta bonito, pero está claro es un impuesto que se han sacado de la manga. De todas forma tampoco es demasiado: 9 Euros.

-Llévame a Bouake- me dice otro joven que lleva una metralleta al hombro.

.- Yo voy sólo hasta Korhogo, y tengo permiso-.

No es cierto pero de alguna manera debo mostrar seguridad. Observo que con la excusa de la guerra (que por otra parte ya terminó hace unos 3 años aunque el país sigue dividido en dos) reina un desconcierto bastante grande, y cada uno intenta sacar tajada a su manera. Al final otro joven pide permiso a su supuesto superior para acompañarme hasta el siguiente control: se monta con su pistolón en la mano, y por fín salgo de este marasmo. El siguiente puesto está a unos 10 kmtros.
.-Costa de Marfil está atravesando por un proceso revolucionario que se inició en el 2.002- me dice amablemente al llegar a él un militar que parece ser el jefe.

.- Tienes que venir a hablar con el supervisor de la aduana- me comenta otro joven.

Le sigo y paso delante de una mesa con varios militares sentados detrás de sus intimidatorias armas.

.- Debes pagar por entrar con este vehículo en el país- me dice el supuesto supervisor con pinta de siniestro.

.- Ya he pagado el Laissez Passer-.

.- Pues tendré que revisar todo lo que llevas en el vehículo!- me contesta tratando de intimidarme.

.- Vuelvo a repetir que tengo todo en regla- le digo casi de malas maneras pues veo es otro a la caza del dinero fácil.

Sin decir nada más salgo del despacho, y al pasar delante de los militares me vuelven a llamar para lo mismo: dinero. Ya estoy harto y veo que no me debo dejar intimidar, pues si no esto no va a terminar hasta que no consigan lo que quieren: me doy media vuelta y me dirijo hacia Ibiletxe. Soy vagamente consciente de que mi actitud me puede traer problemas, pero no creo se le ocurra a nadie coger el arma!.

.- Me puedes llevar hasta Korhogo? me dice un joven que por su aspecto es un civil normal y corriente.

.- Por supuesto, sube- le digo rápidamente pues veo es mi excusa para salir de esta situación.

Son unos 100 km por una carretera en no muy buenas condiciones.

Dejo al joven y voy a la Mission Catholique: Pilar ya me está esperando. Nos conocimos hace 6 meses en Cáseda, su pueblo, cercano a Carcastillo. Después de muchos avatares nos volvemos a ver en su país de adopción, pues lleva aquí 35 años.

Qué quieres para cenar?-.

.-Bueno me gustaría comer una tortilla de patatas- le contesto tímidamente. Hace 2 meses que no la he probado y se me antoja un manjar exquisito.

-Enseguida te la preparo- me dice para mi satisfacción.

Mientras la hace conozco a las otras 2 monjas, Angela de Fustiñana, y María, una Añi de Costa de Marfil. Hay muchas cosas de que hablar, la tortilla se termina, la cerveza también, y con la satisfacción de haber llegado a Korhogo me voy a dormir. Mañana viene de Komboro con la ambulancia Gemma, y después de realizar sus quehaceres la seguiré con Ibiletxe para llegar a la que será mi estancia por unos días.
Komborodougou: Que abreviadamente se dice Komboro, pues dougou significa ciudad en la lengua Dioula, muy utilizada en la zona sobre todo para el comercio. Por la mañana voy a Internet, y al parecer el paquete con las piezas para Ibiletxe ya ha salido, con lo que en unos 8-10 días estará aquí.

Komboro no está lejos, unos 28 km., pero por la pista de tierra hay que circular despacio con lo que es casi una hora de viaje. A ambos lados del camino hay bastante vegetación y arbolado, pero con las verdes hojas llenas de polvo y tierra que están suplicando que la lluvia las limpie, pero aún deberán de esperar unos cuantos meses.

– Este paisaje en la época de lluvias debe parecer totalmente diferente- me digo a mí mismo. Por fin entramos en el pueblo, y a la izquierda veo el cartel:: «Centre de Santé de komborodougou». Entro en el jardín y en la puerta de la casa me está esperando Cecilia, Celes. Aunque del mismo pueblo no nos conocemos personalmente: tal vez hayamos coincidido en alguna de sus vacaciones, también son 35 años en Costa de Marfil, pero el abrazo es como si nos conociésemos de toda la vida. Además llevamos ya bastantes meses esperando este momento.

Me acompaña a la que será mi habitación, al lado de la maternidad y situada como todas las demás alrededor de un pequeño pero acogedor patio.

Así puedes tener tu independencia durante tu estancia aquí- me comenta mientras me muestra la habitación con baño y ducha: que lujo! Encima de la mesa hay un cartel: «Fotamana»

.- Qué es eso?-.

.-Bienvenido, en Senufo, la lengua de aquí.

Voy a comer con Gemma, las demás ya lo han hecho, y mientras hablamos de muchas cosas. El viaje, Carcastillo, Costa de Marfil y su frontera, la vida aquí etc, pero ya habrá tiempo. Saludo a Carmina, Catalana, y a Helena, Baule de Costa de Marfil, y empiezo a llevar a mi habitación las cosas que necesitaré en estos días. Mientras, voy poco a poco «aterrizando», haciéndome a la tranquilidad que se respira aquí, que después de los duros días pasados me cuesta asimilar.

Autor

  • Santacara, José Eladio

    José Eladio Santacara nacido en la localidad navarra de Carcastillo, es ingeniero de telecomunicaciones y viajero impenitente, entre otras hazañas cuenta con un viaje alrededor del mundo y posteriormente un viaje recorreiendo muchos paises africanos, Marruecos, Sahara, Mauritarnia, Senegal, Guinea, Malí, Costa de Marfil, Ghana, Togo, Benin, Nigeria, Camerún, Gabon, Congo, Angola, Namibia, Sudáfrica, Mozambique, Bostwana, Zambia, Malawi, Tanzania, Kenya, Etiopía, Sudán y Egipto. Probablemente se nos habrá quedado alguno.

    José Eladio Santacara en su página web www.munduatamusika.com fue relatando las jornadas de este periplo por África que ahora encontraremos en la Bitácora Africana

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