Liberia: Otra vez democracia militar, Acción antes de Investigación, ¿qué pasa?

16/09/2009 | Opinión

La presidenta de Liberia ha emprendido una acción legal sin precedentes contra un miembro de los medios de comunicación –The New Broom, un periódico local. Algunos han acogido estas acciones como que quien habla es la cultura de Liberia de la post guerra.

Otros todavía intentan averiguar su relación con el asunto. Pero entonces, inesperadamente, el ministerio de Información decidió interpretar el papel de comandante de milicia, supuestamente, emitiendo un mandato judicial directo para que las imprentas dejasen de imprimir ciertos periódicos hasta nueva orden!

Esta orden, que nada tiene que ver con la disputa entre la presidenta y el New Broom, ha dejado helados a los defensores de la libertad civil, específicamente, la libertad de prensa sólo está sujeta a cambios por prohibición legal, y recuerda a los observadores aquellos días en que los déspotas vagaban por esta nación y la gobernaban, para su trauma, con total impunidad. La Unión de la Prensa de Liberia, PUL, ha saltado la voz de alarma.

La Unión de Prensa de Liberia ha reiterado su llamamiento a las imprentas comerciales para que ignoren lo que ellos llaman “órdenes militares”, del ministerio de Información, Cultura y Turismo.

En un comunicado que la PUL ha emitido durante el pasado fin de semana, bajo firma de su presidente, Peter Quaqua, se afirma que el jefe del ministerio de Comunicación, Lawrence Bropleh, ha ordenado a todas las imprentas del país que no impriman determinados periódicos hasta que les de nuevas órdenes.

El ministro Bropleh, emitió esta orden, según ha podido saber The Analyst, porque algunos periódicos no han cumplido los requisitos anuales de registro en el ministerio, que incluye el pago de cuotas.

El comunicado de la PUL no dice si la prohibición del ministro Bropleh es unilateral, tentativa, o oficial, pero replica que sea lo que sea que el ministerio piense sobre los modus operandi de los diarios, de ninguna manera eso garantiza su acción policial sobre el asunto.

Con respecto a las acusaciones presentadas por el ministerio contra la PUL, diciendo que no le importa la competencia entre los medios, el comunicado de la PUL dice que ha estado actuando dentro de los márgenes de su mandato que incluye trabajar con los medios para mantener la ética profesional dar noticias neutrales.

“La Unión dice que siempre se ha inclinado por la auto-regulación, pero donde fracasa la auto regulación, la gente no debe ir corriendo al ministro Bropleh para que tome una medida policial, sino a los tribunales, como ha hecho la presidenta Sirleaf”, asegura PUL en su reacción. La organización de medios dice que permanece abierta a un “compromiso constructivo” con el ministerio sobre el desarrollo de los medios en Liberia, pero nunca tomará parte de arbitrariedades.

Mientras la aparente arbitrariedad por parte del ministerio parece atraer una gran atención de la Unión, añade que no tiene conocimiento de que se haya impuesto ninguna ley por parte del ministerio de Información, aparte del despótico decreto del Consejo de Redención del Pueblo, PRC, en 1980.

“La Unión dice que es vergonzosamente deplorable para el gobierno de la presidenta Sirleaf estar haciendo cumplir a gritos un decreto que fue promulgado por la Junta Militar y después diga que no está amordazando a la prensa”, lamenta el comunicado de la PUL.

Añade que “mientras que no pretendemos cuestionar las credenciales democráticas de la presidenta Sirleaf, la Unión reta a su gobierno que piense de nuevo antes de aplicar esta abúlica regulación que niega la esencia central del artículo 15 de la constitución de Liberia”.

Mientras tanto, Pul asegura que aunque recibe con agrado la acción legal de la presidenta contra el periódico The New Broom, cree que la comunidad de los medios estaría interesada en el proceso legal que va a tener lugar, “para que otros periodistas puedan aprender algunas lecciones”.

El comunicado de la PUL no aclara qué lección se puede aprender de la acción legal de la presidenta contra el periódico, por eso algunos analistas se preguntan si la PUL no estará ahora haciendo propaganda de una respuesta punitiva ante las sospechas de metedura de pata de los medios, como un nuevo método de formación.

Se puede recordar que la presidenta Ellen Johnson Sirleaf demandó al periódico The New Broom, por ensuciar su reputación. Según un mandato judicial de citación emitido por el Tribunal de lo Civil, la presidenta presentó la demanda por daños, a la publicación del día 3 de septiembre, en la cual se decía que la presidenta había cogido 2 millones de dólares de soborno, para conceder un contrato. Sirleaf reclama 5 millones de dólares por esos daños.

La Unión dice que la decisión de la presidenta de acudir a los tribunales debe ser aplaudida por todas las fuerzas democráticas, porque promueve el estado de derecho, justo lo contrario que el pronunciamiento anticonstitucional de su ministro de Información.

Tras la acción legal, que el público ha recibido con reacciones variadas, los observadores dicen que a menos que la presidenta no ajuste la respuesta de su administración a la provocación civil, para reflejar el recurso de la ley a todas horas, se arriesga a entrar a formar parte de los déspotas de Liberia.

Tomando medidas en las que es el demandante, juez y jurado, el ministerio ha hecho volver al país un poco más al pasado, cuando la democracia militar, implantada por el PRC en la década de los 90, era una parte paralela de los políticos de Liberia.

(The Analyst, Liberia, 16-09-09)

Fundación Sur.

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