Lecciones de la recesión para África

30/06/2009 | Opinión

Se estima que el mundo está actualmente afrontando una crisis de más de 600 billones de dólares. La economía mundial está ahogada por lo que el economista Hernando De Soto se refiere como “papel envenenado”, es decir, contratos de deuda no declarados que han paralizado la industria del crédito.

Según Hernando De Soto, no existe ninguna estrategia de estímulo que pueda revivir la economía, a no ser que esas deudas se declaren y solucionen. ¿Qué puede aprender África de la actual recesión económica mundial?

Una vez escribí un artículo diciendo que el dinero no solucionará los problemas africanos. Si el dinero fuera la solución, África necesitaría invertir sólo en una imprenta de dinero.

Campañas negativas

La opinión generalizada en África de que el dinero del Banco Mundial, del Fondo Monetario Internacional y de otros organismos donantes es la clave para el desarrollo del continente es un gran error. No todo lo que se necesita es dinero de los donantes para que nuestros problemas se solucionen. Cuando nos referimos a dinero, realmente estamos hablando de “deuda”; voluntariamente estamos buscando deudas para que el continente se desarrolle.

El resultado final ha sido pobreza y esclavitud económica y política. La recesión económica actual señala los peligros de la deuda sin productividad para las personas y las naciones.

Las políticas económicas llevadas a cabo por Estados Unidos y algunos países europeos están al límite, ya que permitieron un gran aumento de los créditos para crecer y ahora están sufriendo la caída.

Un minucioso estudio muestra estas políticas económicas comparándolas con las “tácticas africanas” o las tácticas que siempre se le han criticado: nacionalizar las empresas privadas. África siempre ha estado en la carrera por privatizar las empresas del Estado.

Aunque la palabra “privatizar” en sí sea inocente, para los africanos es sinónimo de que las empresas occidentales comprarán a los gobiernos africanos, mediante negocios con el consentimiento de la élite política local.

La voluntad de apropiarse de las empresas del Estado en los países en desarrollo condujo a lo que un taxista procedente de Kuwait y residente en Londres denominó como “avaricia capitalista”.

“Los capitalistas bombardean a los países que intentan limitar el acceso a sus mercados e incluso llevan a cabo campañas contra las culturas que apuestan por modos de vida sencillos”, dice este taxista.

Respondía a mi punto de vista sobre la economía de Estados Unidos en 2002 comparada con la de Kenia. La situación económica mundial del momento permite crédito para África, mientras que niega al continente una oportunidad para ser competitivamente productivo.

El fondo de la cuestión es que el crédito o los préstamos han hecho que los países africanos sean eternamente vulnerables, hasta el punto de permitir que se apropien de los recursos nacionales y de las empresas del Estado carentes de un sistema de auditoría claro y de un análisis de beneficios.

Mientras que los líderes mundiales de mercado buscan deudas para reavivar sus economías, África debería replantearse su creencia de que la deuda es la solución para sus problemas económicos. Deberíamos apostar por valores de cambio, modelo que China parece estar perfeccionando.

Mercados seguros

Oponiéndose al modelo occidental, que busca recrear asociaciones empujando a otros países a la deuda, China apuesta por concesiones minerales para financiar proyectos de carreteras, entre otros.

El valor que África ofrece al mundo depende de los propios africanos, para poder así convertir la relación deuda-donación en una de tipo cliente-comerciante.

Los africanos deberían estar atentos a las “deudas tóxicas” que los tiranos adquieren con los países desarrollados y sus organizaciones, que han reprimido la prosperidad del continente en los últimos 45 años.

El mundo debería deshacerse del capitalismo, que bombardea a los mercados seguros que permiten un mercado libre y consensual de bienes y servicios. La estimulación de la productividad individual en el continente salvará a África de la pobreza.

James Shikwati

Shikwati es director de “Inter Region Economic Network”.

Publicado en Business Daily, de Kenia, el 06 de mayo de 2009.

Traducido por Arantza Cortázar, para Fundación Sur.

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